TAMPA, Florida – Durante la mayor parte de los 12 minutos que duró la sesión de preguntas y respuestas concedida por Gary Sánchez en su vestidor mientras los pitchers y receptores de los New York Yankees se reportaban al entrenamiento primaveral, se le preguntó por un tema específico.
¿Cómo podrá remontar el nivel de su actuación luego de una abismal temporada 2018?
Finalmente, luego de responder a diferentes variantes de la misma pregunta, Sánchez hizo una confesión que alzó las cejas de los presentes.
“Siendo honesto con ustedes, ya olvidé lo hecho el año pasado”, dijo a través de un intérprete.
Probablemente, muchos aficionados a los Yankees desean ser igual de afortunados.
¿Regreso del Año? ¿Más Valioso? ¿Decepción 2.0? Basado en su rápido ascenso y posterior espiral en descenso vividos por Sánchez en sus primeras tres campañas en las Ligas Mayores, se podría considerar con toda razón que su actuación podría recaer en cualquiera de esas tres hipótesis en la venidera campaña. Los Yankees y algunos pronosticadores del béisbol, con toda certeza, no esperan que ocurra la última opción.
“Físicamente hablando, llegó aquí en una mejor posición en comparación a lo visto en el último par de años”, expresó el manager Aaron Boone. “Las cosas que ocurren tras bastidores se ven muy bien en su caso”.
Mientras Sánchez se enrumba a lo que podría ser una campaña 2019 de reivindicación, varios sitios dedicados a las proyecciones se muestran muy optimistas con respecto al asediado receptor. Contemplan un mejor año a la ofensiva para él, uno que se acercará más a lo alcanzado por Sánchez en el pasado.
A fin de poder concretar las expectativas de esos sitios web al igual que los propios, probablemente sea lo más inteligente para Sánchez asumir una actitud amnésica. Además, es posible que tampoco se desee mantener en mente una campaña en la cual se terminó con promedio de bateo de .186 y 18 passed balls (cifra líder en la liga).
“No hay motivos para seguir aferrado al pasado, con un año así”, dijo Sánchez.
Entonces, es hora de que todos pasemos la página.
De acuerdo con una serie de proyecciones estadísticas sobre la actuación de Sánchez hechas por Baseball-Reference.com, el dominicano de 26 años debería ligar para promedio de .245 con 24 jonrones, 66 carreras empujadas y OPS de .867 esta temporada. Al revisar una recopilación de otros sistemas de proyección utilizados por FanGrahs (las cuales van desde el Steamer pasando por tablas de profundidad hasta llegar hasta THE BAT, entre otras), el rango de proyecciones hechas con respecto a Sánchez se mueve ligeramente hacia arriba.
La data compilada de proyecciones de FanGraphs predice que Sánchez bateará en un rango entre .245 y .260, soltando entre 28 y 32 jonrones, impulsando entre 78 a 95 anotaciones y ligando OPS entre .805 y .828 en la próxima temporada.
Todos estos números representarían incrementos notables con respecto a lo logrado por Sánchez en una temporada 2018 inconsistente y plagada de lesiones. Si termina sumando 95 carreras impulsadas en el venidero torneo, sería un nuevo tope personal. De conectar 32 cuadrangulares, quedaría a uno de alcanzar su mejor producción de 33 vuelacercas, alcanzada en 2017.
“Uno desea mejorar todos los aspectos de su juego y este año no es la excepción”, expresó Sánchez.
Regresamos a la pasada temporada. Aparte de su promedio de bateo de .186, Sánchez sumó 18 cuadrangulares, 53 remolcadas y OPS de .697 en 89 partidos. Su ritmo se vio desacelerado por dos incursiones en la lista de incapacitados debido a lesiones inguinales, ambas ocurridas después de visitar el Tropicana Field de Tampa Bay.
Igualmente, Sánchez debió enfrentarse a una lesión de hombros, por la cual debió someterse a una intervención quirúrgica en la pasada temporada baja. Debido a este procedimiento, Sánchez será incorporado progresivamente a la acción durante inicios de los entrenamientos primaverales, a pesar de que los Yankees insisten que está plenamente sano.
“En este momento, puedo decir que se siente normal”, indicó Sánchez.
A la hora de recordar lo ocurrido hace un año, Sánchez no utiliza su historial de lesiones como excusa para justificar su discreta actuación en el terreno.
“Definitivamente, fue una temporada difícil con adversidades distintas, con toda seguridad”, afirmó. “Sin embargo, no lo puedo utilizar como excusa. Pudo haber terminado con resultados distintos. Pude haber tenido una buena temporada y, aun así, haber lidiado con algún tipo de incomodidad. Pero hay que dejar ese año atrás y concentrarse en este año y la oportunidad que tenemos”.
“Estoy sumamente emocionado de contar con la oportunidad de estar sano y salir al terreno sintiéndome bien y al cien por ciento. Esa es una de mis metas este año: mantenerme saludable durante toda la temporada”.
Un Sánchez sano podría ser el factor de diferencia para los Yankees. Después de todo, aún cuenta con un brazo de élite que hace que los corredores tomen pausa en las bases, además de poseer esa capacidad de conectar con su madero que genera cautela entre los lanzadores rivales a la hora de enfrentarlo.
Quizás un año con mejor salud y una actuación más cercana a su pasado All-Star, cuando Sánchez coqueteó con la posibilidad de alzarse con el Novato del Año, pudo haberle aportado a los Yankees mucho más que las 100 victorias que alzaron la temporada pasada. ¿Quién sabe? Quizás hubiera alcanzado para que Nueva York superara a Boston en la postemporada.
Los Yankees tienen por seguro como una de sus prioridades fundamentales asegurarse de que Sánchez arranque la campaña con fortaleza mental. La importancia es tal que Boone pasó algo de tiempo en la temporada baja en República Dominicana para visitar el domicilio del receptor y su esposa.
“Definitivamente, ver un gesto así de tu equipo es algo alentador”, dice Sánchez. “¿Qué puedo decir sobre Boone? Boone ha sido grandioso. Desde el momento que llegó aquí, ha sido el hombre”.
“Todo tiene que ver con la relación que he desarrollado (con él). Hablamos mucho. Hablamos mucho sobre béisbol. Conversamos sobre muchas otras cosas distintas al béisbol. Tuvo mejor oportunidad de conocerme como persona, más allá del bullpen y de concentrarnos en las cosas positivas con miras al futuro”.
Boone se hizo eco del sentimiento y resaltó la importancia que considera mantiene Sánchez dentro de este equipo.
“Primero que todo, soy fanático del sujeto, de la persona. Por ello, deseaba poder conocerle y quería conocerle bien”, dijo Boone. “Sumas eso al hecho de que juega una posición tan importante para nosotros detrás del plato. Ser un pelotero joven detrás del plato es una posición retadora, especialmente cuando se considera que es un jugador realmente versátil, asumiendo la misma carga (como receptor defensivo) que tiene a la ofensiva. Es importante para nosotros continuar trabajando a su lado porque se trata de un pelotero tan importante para nosotros”.
Según indicó el manager, Sánchez pasó una gran parte de la temporada baja trabajando en su flexibilidad, agilidad y posiciones y técnicas en la receptoría. Todo eso le ha permitido llegar a los entrenamientos primaverales en el punto máximo de sus aptitudes físicas, cuenta Boone.
“Muchos temas de explosividad con los que ponemos a prueba a nuestros peloteros, parte de la rutina que tenemos cuando éstos llegan (al Spring Training), cosas que van desde saltos verticales hasta ejercicios con peso corporal que tienen que hacer… Eso te da una buena mirada detrás de cámaras con respecto a la forma física que realmente posee un jugador”, indicó. “A veces, nos dejamos llevar por el peso de un pelotero; sin embargo, muchas de estas pruebas revelan que los chicos se encuentran en una condición física sumamente buena. Y cuando puedes compararlo con la forma que tenían en el pasado, él queda muy bien parado”.
Es posible que Sánchez haya salido bien en las pruebas hechas a inicios de primavera. Sin embargo, la verdadera prueba comenzará dentro de cinco semanas. Entonces, ¿podrá acercarse a las proyecciones y expectativas puestas sobre él durante la próxima campaña?
Si supera este reto, el potencial candidato al Regreso del Año disfrutará de una temporada que nunca querrá olvidar.