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BALTIMORE - En el primer partido en casa de los Orioles de Baltimore el jueves por la tarde, el bateador Chris Davis fue abucheado repetidamente. "No es algo que realmente esperaba", dijo Davis, quien se ponchó en sus tres turnos al bate antes de ser relevado para un bateador emergente en la parte inferior de la octava entrada. "Fue duro. Al mismo tiempo, lo escuché mucho el año pasado, y con razón. Lo dije antes, lo repetiré, entiendo la frustración. Nadie está más frustrado que yo. Especialmente un día como hoy ".  Como es habitual en el primer juego en Camden Yards, los Orioles desplegaron su alfombra naranja, que se extendía desde la cerca del jardín central hasta el borde del infield, justo detrás de la segunda base. Cuando Davis corrió por la alfombra durante el anuncio de las formaciones iniciales, recibió un aplauso moderado y algunos abucheos. A medida que avanzaba el juego, la multitud total de 44 mil 182 aficionados abucheaba más y más al veterano primera base. En la parte inferior de la octava entrada, cuando Hanser Alberto fue anunciado como el bateador emergente de Davis, la multitud se puso de pie y dio una ovación de pie en apoyo de la jugada. Siete lanzamientos más tarde, cuando Alberto conectó un sencillo al jardín derecho contra el relevista de los Yankees de Nueva York, Zack Britton, la multitud dio otra ovación de pie. "Sentir que frente a los fanáticos de su casa es, quiero decir, ni siquiera puedo imaginarlo", dijo el abridor de los Oriole, Alex Cobb, quien se quedó sin decisión en la derrota por 8-4 de Baltimore. "Lo siento por él. También entiendo la frustración de los fanáticos". Davis fue adquirido por Baltimore en julio de 2011. Con los Orioles, ha liderado dos veces las Mayores en jonrones, incluida la temporada 2013, cuando bateó 53 jonrones y terminó tercero en la votación del Jugador Más Valioso. Pero desde que firmó un contrato de siete años y $161 millones en enero de 2016, el bateador zurdo ha tenido problemas. El año pasado, cuando bateó .168 y registró un índice de ponches del 37 por ciento, el peor de la liga, Davis se convirtió en el objetivo del aumento de la ira de los fanáticos del Oriole. "Mi principal objetivo al comenzar el entrenamiento de primavera fue pasar la página y concentrarme en lo que me esperaba y tratar de olvidar lo que sucedió el año pasado", dijo el primera base de 33 años, quien terminó la temporada pasada con un 0-para -21 derrape, y se ha ido de 17 en 17 con 11 golpes para comenzar este año. "Ha sido más difícil comenzar la temporada, pero queda mucho béisbol por jugar. "Sería una tontería si empecé a revolcarme en mi propia autocompasión y sintiendo lástima por mí mismo. No creo que nadie esté sintiendo lástima por mí en este momento. Creo que la gente está lista para ver cómo me doy la vuelta, y Estoy listo para darle la vuelta ".
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