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¿Cierto o no? Ramón Laureano puede hacer cosas que jamás has visto

Pudimos disfrutar de una atrapada, lance y doble jugada que rayó en lo ridículo, pero que no fue oficialmente un 'double play' en la jornada del domingo y, claro, en la misma participó Ramón Laureano, el jardinero central con brazo de cohete de los Oakland Athletics:

Gracias a la posición que adelantó al receptor Nick Hundley, Oakland pudo dar out a Justin Smoak quien trató de ir desde la primera base. Laureano no recibió crédito por la asistencia en la jugada, con su tiro oficialmente sentenciado como jugada, con el segundo out anotado por la vía 2-4 en vez de 8-2-4. De todos modos, fue una jugada alocada y que nos recordó la increíble fortaleza del brazo de Laureano. El outfielder suma cinco asistencias en la presente temporada y a partir de su debut el año pasado, suma 14 asistencias en apenas 70 partidos y 584 innings o lo que es lo mismo, algo menos de media temporada de juego a tiempo completo. Con el fin de colocar ese total en perspectiva, el último pelotero con 20 asistencias desde el outfield en una temporada fue Alex Gordon en 2011. Desde el año 2000, apenas cuatro jardineros han logrado más de 20 asistencias: Richard Hidalgo (2003) y Alfonso Soriano (2006) con 22, Robert Fick con 21 en 2002 y Gordon. Esos cuatro fueron outfielders de las esquinas: el último jardinero central con 20 asistencias fue Andruw Jones en 1998.

Ese parece ser el tope para asistencias en el outfield en el béisbol moderno (en parte, con la mayor presencia de ponches y jonrones, simplemente se produce menor acción que puede redundar en asistencias). Eso hace que el total de asistencias de Laureano sea aún más impresionante. El último outfielder con 25 o más asistencias fue Dave Parker, con 26, jugando para los Pittsburgh Pirates en 1977. Y ciertamente, el brazo de Parker era legendario:

¿Está Laureano en ese nivel? Es cierto que ha hecho varios lances dignos de los resúmenes de jugadas destacadas a principios de su carrera y la fuerza pura de su brazo es obvia. De hecho, su tiro hacia el home luego del elevado de sacrificio de Rowdy Tellez en el sexto inning del encuentro del domingo fue medido en 100.8 millas por hora, el tiro más veloz desde los jardines en la presente temporada (Los Blue Jays ganaron el encuentro 5-4).

Se deben considerar dos aspectos a la hora de evaluar el valor del brazo de un jardinero: asistencias -o fusilados desde los jardines, como algunos gusten llamarlo- y evitar que los corredores avancen, por ejemplo, de primera a tercera en un sencillo. Esa parte se hace complicada porque no todos los jardines fueron creados iguales. Si se juega al jardín izquierdo en Fenway Park, ciertamente se hace más fácil mantener a un corredor en segunda base tras un hit.

Además, hay que mantener presente que la velocidad puede compensar por la velocidad de su brazo, considerando que un jardinero veloz puede alcanzar la pelota un paso o dos por delante. Aún así, los jugadores que suman mayores cifras de asistencias son generalmente aquellos con los mejores brazos: Gordon cuenta con un brazo excelente e Hidalgo tenía un cañón. No puedo decir que recuerdo algún detalle del brazo de Fick y el de Soriano fue aparentemente mejor de lo que se solía decir. En la era de las carreras salvadas a la defensiva desde 2003, los jugadores con la mayor cantidad de carreras salvadas gracias a sus brazos en una temporada son los siguientes:

Hidalgo, 2003: 17

Soriano, 2007: 14

Yoenis Céspedes, 2014: 14
Gordon, 2011: 13
Gerardo Parra, 2013: 12
Leonys Martín, 2014: 12

Eso constituye un buen indicador de los mejores brazos de los últimos 20 años. Muchos incluirían en esta lista a Ichiro Suzuki. Sumó un tope personal de 12 asistencias en 2003, cuando se le acreditaron seis carreras salvadas por su brazo. Diría que el brazo de Ichiro fue algo sobrevalorado: muy bueno, pero sin ubicarse en la misma categoría de Parker, Jesse Barfield y Laureano. Durante el transcurso de su carrera, limitó a los corredores a tomar una base extra en 50.9 por ciento de las ocasiones mientras jugaba en el jardín derecho, en comparación con el promedio de 46.7 por ciento de las Grandes Ligas.

De todos modos, el brazo de Laureano es un arma única y maravillosa, suficiente como para establecerlo como candidato viable al Guante de Oro, a pesar de no contar con la velocidad en bruto que tienen otros centerfielders. En general, Laureano comenzó el día con plus-3 en carreras salvadas a la defensiva (plus-4 con su brazo), quedando por debajo de Kevin Kiermaier y Lorenzo Cain (plus-5) y Harrison Bader (plus-4) entre jardineros centrales.

Hablando de Cain (quien, sorprendentemente, nunca ha ganado un Guante de Oro), él hizo un poco de su magia el pasado domingo: