Zack Greinke dejó el juego de los Arizona Diamondbacks ante los Pittsburgh Pirates en la octava entrada con dolor abdominal.
Greinke tiene programada una resonancia magnética el viernes, indicó Torey Lovullo, manager de los Diamondbacks.
“No está muy mal”, dijo Greinke. “Simplemente no parecí buena idea forzar las cosas”.
El lanzador derecho estaba en ritmo antes de bajar del montículo tras permitir sólo cuatro hits sin carrera en siete entradas y dos tercios de labor en el juego que Arizona ganó 11-1 y en el que se apuntó la victoria para poner su marca en 6-1.
Greinke dijo que la actual situación parece menos seria que la lesión en el oblicuo izquierso que le costó seis semanas en 2016, aunque en primera instancia creyó que se trataba de algo importante.
“Supe que algo andaba mal y no quise arriesgarme a lesionarme más. Primero, creó que era algo del oblicuo, pero (la dolencia) parece ser en un lugar distinto”, señaló el lanzador.
Greinke ha permitido una carrera o blanqueado durante en cinco de sus últimas seis salidas y tiene efectividad de 2.78 en la actual campaña.
Antes de dejar el juego ante los Pirates sumó cinco ponches para quedar a sólo tres de los 2,500 en su carrera y convertirse en el quinto lanzador en activo que llega a esa barrera junto con CC Sabathia, Justin Verlander, Max Scherzer y Félix Hernández.
Información de AP se usó en este reporte.