"Cada uno de estos jóvenes llegó y dijo: 'yo quiero ser un Yanqui'", aseguró Steinbrenner el martes. "Esto es mundial, y resulta bueno para el béisbol".

Contreras, el pitcher que desertó de la selección cubana el año pasado en México, firmó con los Yanquis en diciembre.

Steinbrenner, quien celebró el 3 de enero su trigésimo aniversario como dueño controlador de la novena, recibió el martes un homenaje de The Sporting News como el directivo más poderoso en los deportes.

Aprovechó para responder a las críticas de otros propietarios de grandes ligas, inconformes ante la fortuna amasada por los Yanquis. El presidente de los Medias Rojas, Larry Lucchino, se ha referido al club neoyorquino como el "imperio del mal".

Los Yanquis de Nueva York le ganaron la partida a los Medias Rojas, el otro equipo que pretendía contratar al derecho cubano.

"Uno recompensa a sus aficionados, no se guarda el dinero en los bolsillos, como hace 90% del resto de los propietarios", sentenció Steinbrenner.

"No concuerdo con todo lo que ha ocurrido en el béisbol. No voy a discutir acerca de compartir los ingresos. Firmé eso, mi gente lo ratificó, vamos a cumplir. Pero vamos también a regresar dinero al equipo, a fin de hacer lo importante para nuestros aficionados. Encontraremos modos que sean legales y apropiados", advirtió en referencia al contrato suscrito el año pasado en las grandes ligas para limitar los presupuestos y compartir parte de los ingresos.

Steinbrenner aseguró que no le preocupan las críticas.

"Si uno va a dirigir a las tropas, siempre va a ser condenado", señaló. "Uno tiene que dedicar más tiempo a las derrotas que a las victorias. No hay que perder tiempo contemplando las victorias, pero si uno pierde, hay que saber por qué, estudiar y estudiar hasta descubrir la causa".