Rentería espera emular su 2002

El campocorto colombiano espera poder tener una campaña al menos tan buena como la del año pasado. Quiere un Guante de Oro y volver a la Serie Mundial, donde fue campeón con FLorida en el '97

Rentería terminó en el 2002 con .305, 11 cuadrangulares y 83 impulsadas. (AP)
JUPITER, Florida - Con un anillo de Serie Mundial en sus manos y el codiciado Guante de Oro ya en su vitrina, el colombiano Edgar Rentería cristalizó dos de sus principales sueños en el béisbol, pero quiere más en el 2003.

El paracorto de los Cardenales desea tener la concentración del año pasado para lograr por segunda vez el guante dorado y seguir la racha defensiva de los colombianos en las paradas cortas de la Liga Nacional.

El colombiano Orlando Cabrera, de los Expos de Montreal, se llevó ese galardón en el 2001.

Rentería no quiere dormirse en los laureles y se propone seguir brillando con el guante y aportando frutos con el bate.

"Quiero otro Guante de Oro", respondió Rentería a la AP al preguntársele sobre sus metas para este año. "Lo más importante para mí es seguir cosechando triunfos; ojalá que este año tenga la misma concentración para jugar en la defensiva como el año pasado". El también anhela ver a San Luis en la Serie Mundial.

Rentería forma parte de un infield dorado, ya que su compañero de tercera base Scott Rolen y su socio en las doble matanzas Fernando Viña también son guantes de oro.

Los tres formarán nuevamente una verdadera barrera en el cuadro interior de San Luis.

El colombiano, que terminó con formidable bateo de 305, con once cuadrangulares y 83 impulsadas, batearía segundo, entre Viña y el jardinero central Jim Edmonds, otro Guante de Oro. El cuarto bate es el dominicano Albert Pujols.

El colombiano también es un dolor de cabeza para los rivales cuando está en las bases. El año pasado se estafó 22 almohadillas.

"Edgar es un pelotero completo", comentó a la AP el coach José Oquendo. "Siempre está dispuesto a trabajar duro".

El colombiano quedó campeón con los Marlins en la Serie Mundial de 1997, en la que se llevó gran parte de la gloria al conectar el hit decisivo en el séptimo partido de esa Serie.

Después fue contratado por San Luis, equipo en el que trató de mejorar su bateo y su trabajo con el guante, a fin de aspirar al máximo premio defensivo.

Pero su compatriota Cabrera le ganó el mandado primero al llevarse ese honor en el 2001.

Rentería se sintió muy orgulloso luego de ganar ese premio un año después que lo obtuvo Cabrera, y consideró que eso es un ejemplo de lo que se puede lograr con esfuerzo y dedicación.

"Esto es importante para nosotros y para la juventud en Colombia, que vea que se pueden hacer cosas buenas", manifestó el paracorto de 27 años. "Ojalá el Guante de Oro siga en manos de los colombianos", agregó con una sonrisa pícara.

¿Cuál fue el secreto de ese logro? "Me concentré bastante para cada jugada. Me anticipaba, así no cometía tantos errores", respondió.

El Guante de Oro podría darle mayor confianza al siore colombiano, quien, además, tiene la suerte de jugar entre otros dos ases en la defensiva: Rolen y Viña. "Uno se siente cómodo, ya que juegas con dos compañeros que saben hacer su trabajo", comentó.

Rentería aprovechó el receso de temporada para visitar a su país, donde fue homenajeado por el presidente Alvaro Uribe, que le impuso la Orden al Mérito Deportivo.

Rentería, quien obtuvo el Bate de Plata como el paracorto con mejor producción ofensiva en la Liga Nacional, le regaló uno a Uribe.

"Cada ciudadano tiene que tener en el corazón un bate de Rentería para ayudar a la fuerza pública y para que Colombia recupere la seguridad", manifestó el presidente en ese acto.

En sus tiempos libres, Rentería piensa en la situación de violencia y en el viejo conflicto armado que agobia a su país. "Todos queremos la paz en Colombia", manifestó.

-AP

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