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El segundo juego de la postemporada dejó un sabor amargo para los Diamondbacks de Arizona que guardaban la esperanza en el brazo del pitcher Robbie Ray, esta vez, sin suerte, tras perder 8-5 contra los imparables Dodgers de Los Ángeles en la lomita de Chávez Ravine. ''Yo me sentía bien, las bolas salían bien, pero creo que estuve un poco desordenado'', dijo después de la derrota el abridor de Arizona quien tras una complicada noche ofreció respuestas cortas a los medios que lo esperaban en camerinos.  El lanzador de 26 años que en la temporada había ponchado a 14 bateadores de los Dodgers en casa, no pudo repetir su hazaña, y en esta jornada se mostró desorientado sobre el diamante recibiendo una carrera en la segunda entrada y un par más en la cuarta derivada de un lanzamiento descontrolado y un infield hit del cubano Yasiel Puig. ''Si no hubiera tirado esos wild pitches quizá hubiera salido bien librado de los innings'', le dijo a ESPN Digital al preguntársele que hubiera hecho distinto esta noche. A pesar de que los Diamondbacks están a un juego de despedirse de la Serie Divisional de la Liga Nacional, Ray dice que el colectivo está dispuesto a dar la batalla el lunes en el Chase Field. ''Peleamos en cada juego, salimos allá afuera a ganar, hay mucha lucha en este equipo'', acotó Ray.
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