Jorge Morejón | ESPN Digital 6y

Medias Rojas vs. Yankees, la serie más esperada, con pronóstico reservado

La mayor rivalidad del deporte estadounidense vivirá un nuevo capítulo a partir de este viernes, cuando los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston se midan en la más esperada de las cuatro series divisionales.

Esta será la cuarta vez que Yankees y Medias Rojas se vean las caras en postemporada, aunque la primera en una serie divisional.

Las tres anteriores fueron en las series de campeonato de la Liga Americana en 1999, 2003 y 2004.

También será el reencuentro de ambas escuadras desde la humillación sufrida por Nueva York en el 2004, cuando Boston remontó una desventaja de 0-3 en la serie para ganar cuatro seguidos, en el año en que finalmente rompieron la Maldición del Bambino y ganaron el clásico de octubre por  primera vez desde 1918.

En esta ocasión se medirán dos de los tres mejores equipos de la temporada, con 108 victorias los Medias Rojas y 100 los Yankees, ambos con managers debutantes.

Boston viene de la mejor campaña de su historia, al superar por tres triunfos la marca de 105 impuesta en 1912, precisamente el año en que se inauguró el vetusto Fenway Park.

Con el mejor récord de todas las Grandes Ligas, al punto que en algún momento se proyectaban hasta para quebrar la cifra tope de 116 éxitos de los Cachorros de Chicago de 1906, a Boston sólo le quedaría ganar la Serie Mundial.

Cualquier otro resultado sería un fracaso, como el de los Golden State Warriors, en la NBA, cuando hace dos años terminaron con 73-9 y rompieron el récord de 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan de la temporada 1995-1996.

Perdieron la final ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James y hoy nadie se acuerda de ese récord.

Pero los Yankees tienen sed de venganza y buscarán sacarse la espina que llevan clavada en su orgullo desde hace 14 años.

Los nuevos Bombarderos del Bronx

Ofensiva es lo que les sobra a unos Yankees que impusieron una nueva marca colectiva de cuadrangulares, con 267, tres más que los Marineros de Seattle de 1997.

Giancarlo Stanton (38), Aaron Judge, Didi Gregorius, Aaron Hicks y el novato dominicano Miguel Andújar, todos con 27, además del también debutante venezolano Gleyber Torres (24) fueron los principales artilleros neoyorquinos, que además tuvieron a otros seis toleteros con al menos diez vuelacercas.

Pitcheo mejor de lo que parece

Se sabía que estos Yankees iban a batear y mucho, pero el cuerpo de lanzadores abridores era la mayor incógnita desde el inicio de la temporada.

Por el camino las cosas se enderezaron, con el quisqueyano Luis Severino como su as indiscutible (19-8, 3.39) y el japonés Masahiro Tanaka (12-6, 3.75) como un monumento a la estabilidad, al conseguir 12 triunfos por quinta campaña consecutiva desde su debut en 2014.

La llegada a mitad de temporada del zurdo J.A. Happ cayó como un balón de oxígeno a la rotación, al dejar balance de 7-0 y efectividad de 2.69 en 11 aperturas y completar una campaña de 17-6 y 3.65, sumando sus números que arrastraba de los Azulejos de Toronto.

Quizás el manager Aaron Boone decida enfrentar al menos esta primera serie con tres abridores, aunque podría incorporar como cuarto hombre al experimentado zurdo C.C. Sabathia o al derecho Lance Lynn, otro que llegó de refuerzo a mitad de año.

Bullpen blindado   El cerrador Aroldis Chapman parece haber superado ya sus problemas en una rodilla, con los que lidió todo el año, a pesar de tener una sólida campaña de 3-0, 32 salvados y 2.45 de efectividad, con 93 abanicados en 51.1 capítulos.

Antes de que llegue el Misil Cubano a clausurar la puerta en el noveno, Boone tiene al zurdo Zach Britton y a los derechos Dellin Betances, Chad Green y David Robertson, hombres que en otros equipos serían los cerradores indiscutidos.

Ese cuarteto que precede a Chapman trabajó 237 innings, con efectividad de 2.62 y 321 ponches.

Factor X

Luke Voit. El primera base, adquirido en julio mediante un canje con los Cardenales de San Luis, le arrebató a fuerza de batazos, la titularidad al inconsistente Greg Bird.

Y desde que llegó se metió en el bolsillo a la exigente afición neoyorquina, al disparar muy oportunamente 14 jonrones en 132 turnos, lo que le da una frecuencia extraordinaria de un bambinazo cada 9.4 oportunidades.

Ya mostró su valía en el juego de comodines ante los Atléticos de Oakland, con un triple crucial con dos a bordo que terminó por inclinar la balanza a favor de los Yankees.

Dos MVP en un mismo equipo

Los Medias Rojas fueron en el 2017 el equipo que mejor jonrones bateó en la Liga Americana, con apenas 168.

Las cosas cambiaron drásticamente en el 2018, con la demorada firma en el invierno, del cubano J.D. Martínez, autor de 43 películas de largometraje y líder absoluto en carreras impulsadas en todas las Mayores, con 130.

Además fue el segundo en average, con .330, por lo que coqueteó con la posibilidad de ganar la Triple Corona, que le hubiera dado prácticamente de manera automática el premio de Jugador Más Valioso del joven circuito.

Pero al no ganarlo, muchos votantes se engancharán del refrán de que “a punto no se apunta” y se escudarán en su condición de bateador designado durante la mayor parte de la contienda para escamotearle el premio.

Pero si no lo gana Martínez, se lo llevará Mookie Betts, líder de los bateadores de todo el béisbol con average de .346.

Betts fue un primer bate excepcional, bujía inspiradora  en el ataque de Boston, con 32 bambinazos, cinco triples y 47 dobles, para un gran total de 84 extrabases.

Desde Mickey Mantle en 1956, ningún pelotero había encabezado el joven circuito en average y cantidad de extrabases.

Pitcheo con dudas

Los Medias Rojas tienen en Craig Kimbrel al que posiblemente sea el mejor cerrador de todo el béisbol.

El problema es que el puente entre los abridores y Kimbrel tiene demasiados baches.

El cuerpo de relevistas pareció endeble en septiembre, con una efectividad de 4.84, la peor de la Liga Americana.

Su principal as de la rotación, el zurdo Chris Sale, no estuvo saludable en la segunda mitad del calendario y está entre algodones, con apenas 12 entradas lanzadas en cuatro salidas en el último mes.

Y David Price, que logró 16 triunfos en la campaña regular, no ha encontrado jamás la manera de ganar una apertura en postemporadas.

En diez series de playoffs tiene récord de 2-8 y efectividad de 5.03, con sus únicas dos victorias como apagafuegos.

Factor X

Steve Pearce. Nadie piensa en él cuando se habla de los grandes bateadores en la alineación de los Medias Rojas.

Se mencionan a Martínez, Betts, Xander Bogaerts o a Andrew Benintendi, pero Pearce es un verdadero “mata Yankees”.

En 64 juegos en su carrera ante Nueva York batea para average de .288, con 11 dobles, 15 jonrones y 36 carreras remolcadas en 191 turnos.

Este año, su primero en Boston, tras ser canjeado desde los Azulejos, le bateó a los lanzadores de los Yankees para .296, con cinco vuelacercas y 14 empujadas en 37 veces.

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