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Serán muy favoritos, pero los Dodgers de Los Angeles tienen ahora toda la presión encima, tras perder el primer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional ante los Cerveceros de Milwaukee. El zurdo coreano Hyun-Jin Ryu tiene sobre sus hombros la misión de llevar la serie 1-1 cuando las acciones se trasladen el lunes al Dodger Stadium. Un 2-0 favorable a los Cerveceros le pondría las cosas color de hormiga al conjunto angelino, con todo y que luego disputarán tres partidos en casa. Ryu, quien tuvo 7-3 y 1.97 de efectividad en la campaña regular, ya tuvo una primera presentación en esta postemporada, cuando dejó en blanco a los Atlanta Braves en el primer juego de una de las series divisionales del viejo circuito. En playoffs a lo largo de su carrera, el asiático tiene balance de 2-0 y efectividad de 1.96 en cuatro partidos. En su vida ha trabajado una sola vez frente a los Cerveceros y lo hizo muy bien, al permitir dos limpias en 7.1 innings, para 2.45 de efectividad, con seis hits, dos boletos y cuatro ponches. Eso fue el 22 de mayo del 2013, en su año de novato, precisamente en el Miller Park de Milwaukee. Su rival será el también zurdo Wade Miley (5-2, 2.57), quien tuvo un muy buen mes de septiembre, con tres victorias sin derrotas en cinco aperturas, por lo que el manager Craig Counsell lo incluyó en la rotación para la postemporada. Miley tiene vasta experiencia ante los Dodgers, con récord de 4-5 y efectividad de 3.55 en 15 partidos, 14 de ellos como iniciador. Este año los enfrentó en una ocasión y en seis innings, el 20 de julio, no permitió limpias en seis episodios, con cuatro imparables, aunque se fue sin decisión. Su presencia en la lomita podría llevar al mentor Dave Roberts a repetir la alineación básicamente derecha que presentó en el primer juego ante el zurdo Gio González, relegando a la banca, en funciones de emergente, a Max Muncy, líder jonronero del equipo (35), a Joc Pederson (25 Hrs) y al cubano Yasiel Puig (23 Hrs), bateador derecho, pero con grandes dificultades ante los serpentineros del llamado brazo equivocado. Y es probable, ante la mala noche que tuvo el cubano Yasmani Grandal detrás del plato, que Roberts entre en pánico y envíe de enmascarado a Austin Barnes, bateador derecho por demás. Grandal cometió dos passed balls y un error por interferencia, en la que ha sido la peor jornada para un receptor en la historia de los playoffs. Además, pifió un tiro al plato de Bellinger desde el jardín central tras un elevado de sacrificio del venezolano Hernán Pérez que permitió el avance a segunda base de su compatriota Jesús Aguilar, que se encontraba como corredor en la inicial. Y si a eso le suman que contra serpentineros zurdos, el ambidestro cubano bateó este año apenas para .206 a la derecha, comparado con .252 a la izquierda contra diestros, entonces es casi seguro que salga del line up al menos este segundo partido.
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