LOS ÁNGELES — El ayuno obligado convierte en manjar un mendrugo de pan; transfigura una tristona telera (coloquialmente, un bolillo chilango) en un birote (el padre y la madre de todos los bolillos, exclusivo de Guadalajara). Más allá de la analogía garnachera, así se anhelaba la Jornada 1 de este Clausura 2022. Al final, en términos de la magnífica filósofa castrante, Paquita la del Barrio, fue un taco placero.
Se entiende. Hay equipos con ausencias; hay equipos que aún buscan refuerzos; hay equipos que viven en el autoengaño; hay equipos que llegaron rotos y sin garantías; hay equipos que son macetas eternas en el corredor del fracaso, y hay un Bicampeón que no lleva prisa.
Y claro, hay una caterva de tipos irreductibles, a quienes les cambian de capataz, pero ellos siguen, entre el dolo y la estulticia, dispuestos a hacer de la anarquía su modus vivendi y su modus operandi. Sí, invitaron --con la desfachatez de las hienas--, a Arturo Brizio a salir, y Armando Archundia ya debió entender que si no reparte zapes con la ancestral chancla materna, el pillaje arbitral seguirá en manos de los Nazarenos del caos. ¡Qué malos son, pobrecitos! ¿O qué perversos son, los malditos?
Aunque la desilusión no cabe, donde ocurre lo esperado, lo previsto, sin duda en Monterrey la anhelada tertulia terminó en un aquelarre de plañideras.
1.- Si Tigres no encuentra rápidamente dos defensas centrales y un nuevo Gignac, deberá, entonces, buscar un nuevo entrenador. Maquilla el traspiés ante Cruz Azul, la insultante calidad de sus hombres de ataque y errores crasos de la defensa cdementera. Estás condenado al suicidio cuando te defiendes con dos indeseables en cualquiera de los otros 17 equipos, como un Diego Reyes y un Lichnovsky, de nombre Ígor, cuya movilidad e intensidad, rememora a su tocayo, aquel tierno burrito zurcido de Winnie Pooh.
2.- Rayados es un Rocky con zancas de gallina. El Ex Rey Midas sigue siendo el Rey Miedos. Rodrigo Aguirre es tan bueno que hasta resucitó a Funes-to Mori-bundo. Pero detrás del pánico, acecha siempre la traición, y Víctor Manuel Vucetich traicionó a su equipo. Pudo masacrar a Santos, pero estos, ganaron 4-3, con un penalti de Brian Lozano, en cuyo apodo, El Huevo, hay más testosterona que en toda la humanidad del Vuce.
¿Y en Guadalajara? Contrastes. El Campeonísimo seguirá en el anecdotario, con riesgo de que el vecino le mancille ese apodo, si consigue el Tricampeonato. Tras perder a un, aparentemente, resucitado J.J.Macías, y ninguneado hasta por un iluso mochilero en Europa, un boyscout sin brújula, como Orbelín Pineda, Chivas está de nuevo en manos de los chiripazos.
Atlas, en cambio, tacañito, mezquino, pero con dos estrellas en un firmamento antes casi vacío, ya conoce la ruta al éxito, cierto, con los baches de las sospechas, como ante América, al salvarse de varias amarillas. Sin Julio Furch en la Fecha 1, y sin Julián Quiñones en la dos, controla los tiempos con muñeca de hierro. No, no divierte ni a su feligresía, pero qué importa, si les da 22 partidos de modorra y uno de carnaval.
¿América? Osado, Fernando Ortiz. No por su estilo de juego, sino por arrancar con desventaja, al poner a Jonathan dos Santos de inicio y dejar en relevo a Alvaro Fidalgo. Eso es escalofriante, jugar con diez ante el Bicampeón. Ya tendrá al Cabecita para dejar de quebrarse la cabeza, con dos parches como Federico Viñas y Henry Martín. Jonathan Rodríguez se relame los bigotes como en aquel video chelero en plena pandemia, al ver lo que genera Diego Valdés.
Expectantes por ver lo que este lunes por la noche ofrezca el espectacular Pachuca ante los prófugos de la rosticería, los Gallos Blancos, habrá que darle un compás de espera y crédito a un León de accidentada fortuna, pero con buenas intenciones, ante un San Luis errático del que se esperaba que abriera carburando, como cerró el torneo anterior.
¿Tiene un mejor equipo Nacho Ambriz con este Toluca, que el que llegó a tener con el León campeón? Imposible. Pero, al menos, tiene una mezcla y una cantidad de relevos, que le ayudará, tras el aprendizaje forzado, a cerrar partidos. Cierto, golear al Necaxa no es una gloriosa tarjeta de presentación, pese al orden sólido de los Rayos.
¿Arrollará La Máquina? Ante Tigres fue una versión más generosa que la del anterior torneo. Agradable lo de Santiago Giménez, pidiendo el balón en medio del huracán. Hubo un reencuentro con la intensidad, pero horrores y errores en el fondo, como en dos de los goles de Tigres, en los casos de Sebastián Jurado y Luis Abram. De otra manera, habría sido victoria por nocaut.
De Pumas se esperaba más. Un penalti a los 12’, los puso cuesta arriba. Tijuana se sacó la lotería, con un estilo roñoso, mientras el promotor Cristian Bragarnik sigue dándole atole con el dedo a los dueños de Xolos, empezando con el técnico Ricardo Valiño, un don nadie. Los universitarios de Andrés Lillini tienen potencial para más, pero el filtro defensivo necesita ajustes inmediatos.
Así, aún con el espejismo de la abundancia de goles (27), difícilmente Pachuca, ante Querétaro, este lunes por la noche, podrá quitarle a esta Jornada 1, esa sensación de que cuando se esperaba el Maná divino entre la hambruna generalizada, terminó siendo un taco placero