<
>

La Vinotinto y el nivel real del Tri

MÉXICO -- Con gran expectativa esperaba el México vs Venezuela de este 12 de octubre en Ciudad Juárez. Una de las razones era la apuesta que había hecho con mi compañero Mauricio Pedroza en la que acordamos que el perdedor vestiría la camiseta de la selección contraria en el programa ESPN Radio Fórmula. Con el empate a dos goles resulta que ahora Mau tendrá que vestir la vinotinto y un servidor la verde.

El partido me dejó satisfecho, aunque me hubiera gustado ver a once contra once durante noventa minutos. La expulsión de Gabriel Cichero (justa, por cierto) me lo impidió y de paso cambió por completo el partido.

Venezuela salió con la intención de presionar arriba a México y de hecho lo logró. El Maestrico César González fue uno de los mejores de la cancha. Dos escapadas suyas crearon las faltas que Juan Arango convirtió en sendos golazos.

Y por favor no le echemos la culpa a Memo Ochoa. Quizás pudo hacer un poco más en el primer tanto, pero la violencia del disparo se lo impidió. El segundo es inapelable. Arango sigue siendo el más talentoso de esta selección, pero sus cuentas pendientes son: la consistencia y desaparecer en los partidos importantes.

El esquema de César Farías me gustó. Me agrada la idea de un conjunto ofensivo. Lástima que Luis Manuel Seijas, quizás el vinotinto en mejor nivel hoy día, tuvo que ser el sacrificado por la expulsión de Cichero desde el minuto 24. Chourio aporta desequilibrio, Moreno luchó como un titán contra el Maza y Dueñas, y Maestrico, insisto, fue de lo mejor. Mención especial para Dani Hernández quien otra vez me convenció de que debería ser el titular por encima de Renny Vega.

México, me parece, se metió en el partido sólo por rachas. En la primera parte fue superado por Venezuela incluso en la mayoría de los minutos en que tuvo un hombre más. El segundo tiempo fue otra historia. Los aztecas dominaron a Venezuela pero nunca estuvieron lo suficientemente concentrados para darle la vuelta al partido.

El empate fue un golazo de Giovani dos Santos. El del Tottenham muestra su mejor nivel desde que terminó el Mundial y su asociación con Pablo Barrera (el mejor de México para mi gusto) fue uno de los puntos rescatables para el Tri.

Viendo el segundo tiempo del partido de ayer reflexionaba sobre la oportunidad que perdió México en el Mundial al no alinear a Barrera de titular en una banda, a Guardado en la otra con Gio jugando al medio y a Javier Hernández como delantero centro.

No importa qué tipo de partido sea, el Chicharito sigue anotando y demostrando que debió ser el "9" indiscutible en Sudáfrica.

¿Cuál es el verdadero nivel del Tri?
Les dejo una reflexión final. Después de los últimos meses, México tiene que darse cuenta de cuál es su nivel real dentro del continente y estar consciente de que si tuviera que eliminarse con equipos de la Conmebol se perdería más de un Mundial.

En Sudáfrica, Uruguay demostró ser superior, y estamos hablando del equipo que terminó quinto en Sudamérica y debió acudir al repechaje para clasificar.

El pasado 5 de septiembre Ecuador le ganó sin atenuantes 2-1 y en suelo mexicano.

Tres días después Colombia le puso en aprietos y solo un gol de Elías Hernández sobre la hora salvó los muebles. El miércoles Venezuela le dejó en evidencia durante varios pasajes y por primera vez le arrancó un empate. La Vinotinto nunca ha ido a un mundial y mucho tiene que ver el cruzarse cada cuatro años con Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. Ante los cuatro rivales sudamericanos antes mencionados México jugó con sus mejores hombres y no demostró ser superior.

Creo que jugadores, cuerpo técnico y sobre todo algunos periodistas siguen pecando de un desconocimiento de la realidad que se puede interpretar como soberbia. Subestimar a los rivales menos laureados del continente es solo un escudo para tapar la falta de interés en conocer el nivel real de sus jugadores y así afrontar los partidos con mayor responsabilidad. Con un sector del periodismo ocurre lo mismo. Es más fácil hablar todos los días de la "fiesta" del Tri y criticar cada movimiento de la federación, que mirar partidos, leer crónicas internacionales y conocer los equipos a los que México enfrentará. Si se animaran a hacerlo probablemente podrían brindarle al aficionado una idea más auténtica de los logros a los que puede aspirar su selección.