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Aventuras en Mayagüez 2011 -- Parte 1

Antonio Jiménez es bateador de poder de Criollos Cortesía Primera Hora

Antes de subirme al avión que me llevará a la Isla del Encanto escribo para ustedes unas breves notas sobre lo que podemos esperar en la Serie del Caribe 2011.

Unas cuantas sensaciones gestadas del puro papel, a la distancia y según los hechos, teniendo muy en cuenta que en cuanto toque suelo boricua y escuche la voz del play ball mis expectativas pueden dar un giro de 180 grados. Nada como el "vivo" decimos en televisión, pues nada como "estar" también decimos en el periodismo.

Mayagüez se estrenará como sede de un clásico caribeño, el Estadio "Cholo García" recibió los Juegos Centroamericanos y del Caribe el año pasado, fue la casa de los Indios en la temporada y finalmente está vestido de gala para cumplir un sueño deseado desde 1949, ser anfitrión de, salvando las distancias, esta Mini Serie Mundial.

Además, la Puerto Rico Baseball League a partir de este 2 de febrero tendrá una oportunidad de oro en sus manos, colocar un ladrillo más en el proyecto de reencontrar a la afición con su pelota y vaya que van por buen camino. Nada más el Juego 7 de la Final entre Leones de Ponce y Criollos de Caguas recibió alrededor de 15 mil aficionados.

Finales como éstas, series cerradas, buen béisbol y espectáculo es lo que llama al fanático, no merece toda la culpa o responsabilidad de que una Liga sea o no exitosa al patrocinio o a los recursos pues los productos de calidad la mayoría de las veces se venden solos. Entonces la Liga tiene en sus manos la oportunidad de aprovechar la inercia de una espectacular final 2010-2011 que seguramente dejó con ganas a la gente de pagar su boleto y volver al Estadio. Esto pensando en la próxima temporada, pero sin ir muy lejos no dudo que Mayagüez pueda fácilmente registrar llenos en alguno de los turnos de la jornada y cuando el evento se acerque a sus días decisivos porque el espectáculo, si la logística lo permite, está garantizado.

No veremos Leones, ni Tigres, ni Águilas, ni Gigantes, ni Naranjeros o Venados, pero los Toros, Criollos, Caribes y Yaquis que sacaron boleto, no le deben nada a fanático alguno. Cualquiera que haya seguido por encima las 4 ligas invernales, sabe perfectamente a qué me refiero.

Esta temporada invernal 2010 -2011 se caracterizó fundamentalmente por una condición de mucha paridad en todas las ligas con respecto al desempeño de sus equipos, por citar algunos ejemplos de lo parejo que fue tenemos que empezar por México, pues en la LMP durante la primera vuelta tres equipos tuvieron la misma marca en el primer lugar: Guasave, Obregón y Culiacán, pero de los restantes cinco, a excepción de Navojoa tuvo el mismo número de ganados y perdidos.

En la LIDOM, Estrellas, Toros y Leones finalizaron la temporada regular con la misma marca y Gigantes del Cibao tuvo que llegar a un juego extra para obtener el último boleto al round robin.

Mientras tanto, el último boleto a las finales de Puerto Rico y Venezuela se definieron en un juego extra, en la liga boricua Criollos venció a Senadores de San Juan para conseguir su pase a la final y en Caracas, Tigres de Aragua hizo lo mismo frente a Leones del Caracas para la Serie Final contra Caribes.

La cual por cierto, se extendió a 7 juegos e incluso hasta el último out de la 9na entrada los felinos tuvieron su chance, primero en Luis Maza y luego en Wilson Ramos, dos aguerridos jugadores que fallaron la oportunidad para vestirse de héroes. Sencillamente a la Tribu le tocaba. Son las cosas de béisbol.

Es decir que salvo la serie final entre Estrellas y Toros en Dominicana la cual finalizó en barrida, llegaron hasta 7 juegos para definir a los representantes en Mayagüez 2011. Esta paridad es la que me hace creer que estamos a las puertas de una Serie del Caribe espectacular, porque así como ocurrió en las distintas ligas invernales en donde cualquier rival le podía ganar al otro, acá todos llegan con el mismo chance de dar pelea y sobre todo, de brindar un espectáculo de muy alto nivel.

Entiendo que el lugar común de muchos sea restarle importancia a estos 6 días de pelota caribeña por la ausencia de figuras grandesligas, pero a mi juicio son opiniones que no se justifican cuando al terreno saltan jugadores hambrientos por un lugar en el béisbol organizado, futuras estrellas, prospectos o veteranos curtidos que tienen lo suyo para inspirarnos a escribir nuevos capítulos en esta historia invernal.

Más adelante iremos analizando qué traerá cada equipo a la Serie, en función a los refuerzos que se confirmen y lo que veamos en el terreno, pero en primera instancia me animaría a decir por encima las fortalezas que les veo a cada uno. Los batazos serán cortesía de Venezuela, en los bates de Caribes de Anzoategui, una tribu que llegará inspirada con la ilusión inédita en esta participación, que además bateó durante buena parte del Round Robin y en la final el departamento de hacer carreras no les costó trabajo, las hacían de a 8.

El pitcheo abridor será el gran aporte de la República Dominicana, en los brazos de Toros del Este cuya rotación promete con Raúl Valdés, Aneury Rodríguez, Fernando Abad, Adalberto Méndez y José Rosario, ya que Ramón Ortiz se bajó del avión en el último momento. Sin importar las restricciones en cuanto al número de lanzamientos, éste quinteto promete defender justamente la corona de la República Dominicana.

Y de lograrlo lo harían apenas en la segunda ocasión que la organización viaja a la Serie del Caribe, primera con el nombre de Toros. El cubano Valdés ganó 2 juegos en la última Serie del Caribe en donde pudo perfectamente haberse llevado el MVP como refuerzo de los campeones del Escogido.

De Rodríguez sólo escribo lo siguiente: es candidato al quinto puesto de la rotación de los Astros de Houston para la 2011. Abad viene en buen momento, durante el RR no permitió carreras en 13 entradas y puede que en 2011 su organización, (Houston) lo utilice como zurdo situacional. Méndez fue de los mejores brazos de Toros durante la postemporada, uno de los hombres de confianza de Dean Treanor. Rosario se une por Ortiz con una efectividad de 0.87 en el round robin en Dominicana.

El béisbol completo y balanceado podría ser exclusividad de Puerto Rico, en los uniformes de Criollos de Caguas. Este conjunto tuvo durante la temporada regular el mejor picheo de la Liga. Algo más interesante se encuentra en el bullpen con Saúl Rivera como cerrador más la presencia del dominicano Eddy Ramos un hombre muy confiable para la octava entrada que vale destacar que en el último juego de la final ante Ponce hizo un relevo de 4 1/3 innings sin permitir hits ni carreras, fue un relevo clave en el juego clave. No puedo dejar de resaltar que Caguas durante la Final tuvo el gran apoyo del campocorto Rey Navarro quien impulsó las dos carreras de la victoria, un día después de pegar grand slam. Esta ofensiva es de hacer pocas carreras, las necesarias, batean a la hora buena y con ese pitcheo pueden perfectamente ser dignos anfitriones.

El equipo armado con todo será el de México en los Yaquis de Ciudad Obregón, un conjunto que también tiene un poco de cada cosa para animar la fiesta caribeña. Claro está que el pitcheo abridor vivió una una temporada regular con muchas lesiones, pero la gerencia logró encontrar refuerzos claves en la República Dominicana para constituirse como uno de los equipos más sólidos durante la postemporada. Su fortaleza más grande fueron sus 4 abridores: Luis Mendoza, Marco Quevedo, #1 y #2 de la liga en ERA, Rolando Valdez y Francisley Bueno. Cuatro abridores que los llevaron al campeonato, sin embargo quien realmente les dio estabilidad a ese equipo fue la figura de Luis Ignacio Ayala, obtenido en un cambio desde Mexicali en diciembre. Ayala fue impresionante en la postemporada, logró 8 salvados para empatar su propia marca de más juegos salvados en una postemporada, aquella vez en 2004 con el uniforme de Culiacán.

Obregón no podrá contar ni con Víctor Díaz, de Gigantes del Cibao, y Everth Cabrera, de los Tigres de Licey, y ésto podría jugarles en contra. Díaz pegó sus batazos en la postemporada y puede que haga falta en la parte media de la alineación, por su lado Cabrera cubrió muy bien el hueco existente en el campocorto.

De ahora en adelante los llamaré República Dominicana, Puerto Rico, México y Venezuela y uno sólo será el campeón del invierno. Llegó el momento de subir al avión rumbo a Mayagüez.