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Minuto BarrilEn una zona crítica

BUENOS AIRES -- River ingresó en una zona crítica que solo permite análisis numéricos, vinculados al promedio, a las victorias que no llegan, a la angustia de la promoción. Solo una persona puede y debe escaparse de tanta presión, distanciarse y tomar decisiones sensatas. Ese es el entrenador. Si embargo, el negro JJ López no logró superar este desafío, pese a haber sido el principal responsable de la muy buena campaña que había hecho el equipo en la primera parte del torneo.

Ante Colón jugó con tres enganches, pero dejó muy solo a un Matías Almeyda que arribó al partido lesionado. Y terminó peor. Ahora el referente es duda para las dos finales que quedan.

Al margen de ello, en el comienzo del segundo tiempo con el partido 0 a 0, JJ López se dejó llevar por los reclamos post Olimpo y pasó de tener triple enlace (Lamela, Lanzini y Buonanotte) a uno solo, con tres delanteros aislados. El equipo se partió al medio y Colón aceptó de buen gusto el rol de contragolpeador. Tanto que en una inspiración del Bichi Fuertes (ex River) abrió la cuenta. Tremendo gol del eterno goleador.

Y así es el fútbol, el sabalero se entusiasmó en otro contraataque, puso a 4 jugadores propios contra uno solo del millonario y dilapidó la situación. Conclusión: River dispuso de los espacios que el rival le ofreció, juntó a sus tres delanteros circunstancialmente con espacios y logró empatar vía Leandro Caruso.

Claro, los santafesinos aprendieron la lección y no volvieron a desordenarse y pese a un remate en el palo de Pavone, ya no hubo tiempo para mas nada.

Si River hubiese ganado, dependería de si mismo para evitar la promoción, porque hubiera alcanzado a Tigre. Ahora el millonario está condicionado por los resultados ajenos primero y los propios después. De nada sirve que los demás pierdan si los de Nuñez no ganan. Y para triunfar, en todo el sentido de la palabra, se necesita el corazón caliente, pero la mente fría, calculadora. Aunque este no sea el mejor término por estos días.