MEDELLÍN -- No sé si será habitual aquí, en Colombia, o si tendrán algo que ver con el LAPT, pero realmente me sorprendió ver el numeroso despliegue militar en la sede del evento.
El Casino Allegre está ubicado dentro de un enorme centro comercial y en cada uno de los tres pisos del edificio he visto al menos 100 oficiales, ofreciendo la posibilidad de conocer distintos modelos de armamento, aprender cómo rescatar a un herido o descubrir cómo funciona un robot anti bombas.
Hasta realizaron un colorido desfile, a pura marcha militar con banda completa.
Dento del shopping hay también una cancha de fútbol, más de 15 restaurantes, cines, tiendas de todo tipo y una sala de juegos con pista de karting y autos a control remoto. Obviamente, no perdí la oportunidad de hacer una carrera junto a Peluca Csome, Gaston Catzman y el equipo de Poker de Las Américas, que terminó inconclusa por la cantidad de choques.
El mall, y la ciudad entera, está enmarcado por una cadena montañosa que abruma la visión. Se siente la noción de estar encerrado dentro de una pared verde y es apabullante el verde de la maleza que rodea a Medellín.
Hay mucha vida, mujeres bellas caminando por cada rincón, y una honesta amabilidad de la gente en general. Se disfruta la ciudad, a pesar del calor, que se hace sentir más fuerte dentro del salón de juego.
Nuevamente se ha roto un récord de convocatoria en el LAPT y nadie quiere quedarse afuera. Serán al menos 670 participantes los que logren ser parte de la historia del circuito.
Lamentablemente, habrá varios que no podrán jugar por cuestiones de espacio. Ese mismo dilema generó la suspensión de los torneos menores que iban a realizarse hoy y mañana. Un tema para revisar para la próxima visita a Colombia, pero que no mancha la envergadura del evento.
Y si alguno se queja, al menos estaremos bien protegidos.