Al Horford era una de varias razones por la que los Atlanta Hawks tenían altas expectativas en esta temporada. Más maduro y más confiado, no había razones para pensar que el dominicano no tendría una temporada consagratoria.
Por eso, cuando se anunció que perdería cuatro meses por una lesión en un músculo del pecho, surgieron grandes interrogantes en torno a las posibilidades de Atlanta.
Cuatro victorias corridas en los primeros cuatro partidos sin el centro estrella han bastado para disipar esas dudas. Los Hawks siguen pensando en grande con miras a la postemporada.
"Nos pusimos unas metas altas y vamos a tratar de cumplirlas", dijo el siempre optimista Tracy McGrady al Atlanta Journal-Constitution. "Obviamente, tener a Al fuera nos pone en una mala situación porque es uno de nuestros líderes y un tipo clave. Pero pienso…que podemos lograrlo".
Si bien es cierto que las primeras tres victorias fueron ante Charlotte, Minnesota y Toronto, rivales a los que podían vencer con o sin Horford, el triunfo del miércoles ante Portland fue una prueba real de que tienen el talento y el carácter de ganar sin su centro estelar. El dominicano promediaba 12,4 puntos, 7,0 rebotes y 1,3 bloqueos por partidos, y había sido figura en las victorias frente al Miami Heat y a los Chicago Bulls a comienzos de la campaña.
El miércoles, fue operado para repararle el músculo roto y se confirmó el diagnóstico original de al menos tres meses fuera de acción.
Es extraño ver a los Hawks como líderes de la División del Sureste, la misma en la que juega el Heat, y más sin Horford. Pero la meta es la clasificación y tendrán que arreglárselas sin una pieza clave, ya que no hay planes de buscar a un sustituto adecuado en el mercado.
"No quiero crear esperanzas en algo que posiblemente pase y no pase", dijo el entrenador Larry Drew al AJC.com. "Prefiero pensar como si nada fuera a pasar, este es el equipo y saldremos a hacerlo lo mejor que podamos".