La fanaticada de los Dallas Mavericks se encargó de demostrarle a José Juan Barea lo mucho que apreciaba su enorme contribución al campeonato que obtuvo el conjunto la pasada temporada. Mark Cuban... bueno, le dio un abrazo.
Previo al partido entre los Mavs y los Minnesota Timberwolves, el puertorriqueño fue el primer jugador presentado en la ceremonia de la entrega de las sortijas de campeones de la NBA. Tan pronto el dirigente Rick Carlisle anunció su nombre, recibió una larga ovación de pie por parte de los 18,320 presentes en el American Airlines Center.
"Es extraño, pero emocionante", agregó Barea, citado por el Minnesota Star Tribune. "Es una noche especial. Recibir nuestros anillos, ver a mis antiguos compañeros nuevamente, ver a los fanáticos. Es un símbolo de lo que todos hicimos el año pasado. Esto se va a quedar conmigo por el resto de mi vida. Es difícil de conseguir, por lo que estoy feliz de tener una".
Barea tuvo una colosal actuación para los Mavericks en la postemporada de la NBA, y particularmente en la final frente al Miami Heat. En el sexto y último partido, se encargó de desarticular la defensiva del Heat con su velocidad y terminó con 15 puntos y cinco asistencias en la victoria 105-95 que le dio el primer título de su historia a los Mavs.
Sin embargo, concluido el cierre patronal, sólo recibió una oferta de un año por parte de Cuban, el dueño de los Mavericks, quien piensa más en sus compromisos económicos del próximo año, que incluyen hacer hacer un empuje por el agente libre Dwight Howard y renovar una plantilla que se pone vieja. Terminó en Minnesota, donde firmó un pacto de cuatro años y $19 millones.
"El equipo, la química que teníamos, cómo nos convertimos en buenos amigos", dijo, cuando se le preguntó lo que más echaba de menos de sus cinco años en Dallas. "(Recuerdo) Cuán duro fue lograr las cosas, todas las altas y bajas que tuve en mis cinco años aquí. Lograrlo fue asombroso, fue increíble".
En la ceremonia, también estuvo el francotirador serbio Peja Stojakovic, quien se retiró luego de la campaña, pero no el centro Tyson Chandler, quien fue adquirido por los New York Knicks en el mercado libre. Barea no jugó frente a sus antiguos compañeros por las lesiones en el tobillo y el tendón de la corva que lo han limitado a seis partidos. Los T-Wolves terminaron arruinando el resto de las fiesta a los Mavs al derrotarlos 105-90.