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Haas y el gran tiro en el momento justo

En una semana donde quien más brilló fue la cancha, Bill Haas embocó el putt más inesperado de todos, en el segundo hoyo del desempate y se quedó con la victoria en Riviera C.C.

Luego de hacer birdie en el 17, y par en el 18, Haas firmó su tarjeta y se sentó a esperar, con -7, a ver como terminaban los que venían atrás.

Bradley y Mickelson, juntos en el último grupo, venían igualados con -6, y necesitando hacer birdie en uno de los par cuatro más difíciles de Riviera, para empatar.

Mientras Bradley y Mickelson jugaban el hoyo 18 Haas se fue a la cancha de práctica, para calmar los nervios y para no mirar, aunque "tengo que pensar que tanto Bradley como Mickelson van a hacer birdie para empatar".

Mickelson y Bradley jugaron un buen hoyo 18, ambos acertaron el green, pero ninguno de los dos tenía un putt de los que el jugador espera embocar.

Primero fue Phil, desde por lo menos ocho metros. El zurdo, que más temprano se había tomado dos greenes de tres putts en un momento clave, se reencontró con su genio y jugó un putt perfecto, con la caída y la fuerza justa para lograr el birdie y ser el primero en empatar.

Mientras Phil recibía las felicitaciones de Bradley, aprovechaba para decirle: "únete al grupo".

El putt de Bradley desde el fondo del green también fue perfecto, y cuando la pelota tocaba el fondo de la taza nadie podía creer lo que acababan de ver.

El desempate entre Haas, Bradley y Mickelson comenzó en el 18. La gente se quedó quieta alrededor del green del hoyo final, a la espera de otro milagro de Phil, el favorito sentimental.

Keegan Bradley fue quien tuvo la mejor oportunidad para ganar el hoyo pero su putt cayó al final y empataron los tres con par.

En el segundo hoyo del desempate, el corto par 4 del hoyo 10, de 312 yardas, los tres fallaron el green con el tiro de salida. Haas jugó primero, a buena, resignado por no tener ángulo para arrimarse al hoyo, poniéndola en el medio del green.

Mickelson tampoco tenía un buen ángulo, intentó un tiro bien alto hacia la bandera pero el contacto no fue bueno y no la pudo parar, terminando en el bunker de atrás.

Bradley, también complicado con su ángulo, jugó un buen approach, el mejor de los tres, y la puso a unos cuatro metros al fondo del green.

Y después vino la bomba de Haas. Bill Haas tenía fácilmente 10 metros al hoyo, distancia de tres putts; en cambio, terminó siendo el putt más perfecto de todos. Mickelson y Bradley habían embocado uno "grande" en el hoyo 72, ahora le tocaba a él. La pelota salió en línea, y fue rodando, y rodando hasta que no rodó más.

La victoria de Bill Haas en el Northern Trust Open es su cuarto título en el PGA Tour, y ahora salta al puesto 12 del ranking mundial.