Soñar con tener un nuevo Triple Coronado es un deseo universal del fanático del hipismo y de la historia, por el largo tiempo que ha transcurrido desde la última vez y por el espectáculo que eso significa para este deporte y quiénes lo siguen. Hace 34 años el norteamericano Steve Cauthen, arriba de "Affirmed", lo conseguía por última vez. Hoy un jinete mexicano está a 2.400 metros de la hazaña.
Mario Gutiérrez tuvo que desconectar su teléfono celular porque su número pasó a ser propiedad pública. No es que el veracruzano se queje del azote de los medios de comunicación que desean conocer a priori a quien pudiera convertirse en el primer latinoamericano que gana las tres joyas del hipismo americano, sino que es obvio que después del próximo 9 de junio cuando se celebre Belmont Stakes, él y nosotros podremos relajarnos y volver a tomar aire fresco. Lo importante es no perder la mira de la meta final en la bien llamada "Test of the Champion".
Si los márgenes son una señal divina, quizás la Triple Corona esté en el destino de Gutiérrez arriba de "I´ll Have Another". En 1978 "Affirmed" ganó el Derby por el mismo cuerpo y medio sobre "Alydar" que "I´ll Have Another" le sacó a "Bodemeister" en la Carrera de las Rosas y después superó a su rival por el mismo margen de un pescuezo en el Preakness, un calco de ventaja que invita a ilusionarnos.
Claro que la posibilidad de que se repita el duelo I'll Have Another/Bodemeister en Belmont desapareció 24 horas después del Preakness cuando el entrenador miembro del Salón de la Fama Bob Baffert anunció que retiraban a "Bode".
En el pasado muchos potros talentosos y con amplias credenciales tenían todo el universo a favor para lograr barrer las tres gemas hípicas y tampoco pudieron. Pero como en el mundo ocurren cosas tan extrañas como maravillosas, tarde o temprano, algún día alguien terminará ganándola por duodécima ocasión en la historia. Sospecho que hoy todos estamos con Gutiérrez arriba de "I´ll Have Another", este tresañero es un ejemplar ágil con un corazón subestimado. Cuando Gutiérrez lo montó por primera vez habló de lo especial que lo percibió y que lo volvería a elegir a ciegas. Pareciera que esta dupla tiene todo lo necesario para romper la sequía reinante, los jinetes no consiguen las montas al azar, siempre hay una razón y la conexión que hubo entre ellos fue extraordinaria desde el principio.
Ganar el Kentucky Derby, Preakness y Belmont es una de las hazañas más improbables del deporte. Es tener la suerte a tu favor y por supuesto entrenar al ejemplar y preparar la estrategia sabiendo que cada carrera es diferente a la anterior, en estados, plazas y con distancias distintas. La que celebraremos el próximo 9 de junio en Nueva York es la más larga de todas y por lo tanto la pista es aún más pesada.
En las dos primeras gemas de este 2012 vimos a "I´ll Have Another" venir de atrás para colarse adelante arremetiendo en los últimos metros para terminar borrando la ventaja del líder. Gutiérrez supo siempre administrarlo pero la clave estuvo en que cuando lo sintió lo dejó galopar a su antojo para alcanzar la meta de primero. En los 2.000 metros de Churchill Downs lo superó por más de un cuerpo y medio, en los 1.900 metros del Pimlico medio cuerpo fue suficiente.
El Pedrigí y la fisionomía del pura sangre también son aspectos a considerar, la lógica invita a pensar que mientras más liviano mejor porque así puede crecer y ganarse espacios dentro de la manada. ¿Les suena familiar? "I´ll Have Another" es un tresañero ágil y los que son así la mayoría de las veces pueden hacer recorridos perfectos. Si "I´ll Have Another" tiene un buen arranque desde el aparato de salidas y no se queda rezagado en el intento, si ninguna desgracia ocurre y ningún otro rival le agua la fiesta, perfectamente puede repetirse la historia y alcanzar la inmortalidad del animal y del jinete.
Si eso ocurre la vida de Mario Gutiérrez cambiará para siempre. Su historia será recordada como el mexicano que a los 14 años montaba cuartos de milla en Veracruz siguiendo los pasos de su padre pero que tuvo que mudarse a Canadá para hacer de su pasión una profesión, hasta que más tarde el destino lo daría a conocer.
Fíjense que cuando Cauthen ganó la Triple Corona hace más de tres décadas cautivó a una Nación completa, su fama se extendió de costa a costa e hizo fortuna, tal cual una estrella de rock, fue la imagen de American Express, apareció en comerciales de cereales, sacó un álbum y su biografía rompió récord de ventas, por citar sólo algunas cosas de todo lo maravilloso que pudo vivir gracias a lo que logró arriba de "Affirmed". Otro buen augurio sería prestarle atención a que Cauthen ésta vez cree que sí hay chance de que alguien emule sus pasos, en parte porque pudo percibir el mismo espíritu de lucha de "Affirmed" en "I´ll have Another".
El entrenador Doug O´Neill, a quién muchos tienen la vista puesta en no necesariamente las circunstancias más ideales, no ha descuidado detalle en la preparación para la carrera, se trata de la más importante de todas. Llegaron con más de 15 días de anticipación a Elmont, NY, mientras antes mejor, dice el dicho. No sólo los jinetes tienen que ambientarse con el óvalo a recorrer, los caballos también, aclimatarse a todo incluso a la superficie, mientras antes se llegue a destino, mejor. Gutiérrez arribó a la gran manzana la tarde de este lunes, 4 días antes del compromiso.
"I´ll have Another" ha tenido la oportunidad de entrenar en la pista, no se ha perdido una sola sesión, se ha recuperado a tiempo lo cual es una excelente señal, le administran su rutina y sus galopes. Lo importante es mantener la normalidad en las sesiones de ejercicios para evitar lesiones.
El New York Times reportó que a O´Neill no le permiten tratar ninguno de sus caballos sin la presencia de algún investigador de la Asociación Hípica de NY. La razón es que el entrenador de "I´ll have Another" fue recientemente suspendido 45 días de sus funciones por los reguladores de California por violar las normas de dopaje. Sin duda que los oficiales quieren estar seguros que si "I´ll have Another" llega a ganar la Triple Corona es porque lo logró gracias a sus habilidades naturales.
Sería increíble y hasta mágico que 34 años después sea un mexicano y su alazán quienes galopen de primeros la histórica milla y media, la gran prueba del campeón.