MÉXICO -- ¡Pare de sufrir¡ Ha llegado la nueva temporada de la NFL y con ella la oportunidad de jugar al que sabe y predecir el futuro.
Pero como en esta liga, esa es una labor humanamente imposible, aquí presentamos el primer ranking de poder para esta campaña que toma en cuenta, únicamente, las condiciones en la que los equipos llegan al arranque de la Semana 1.
No es un anticipo del orden en el que terminarán después de 16 partidos. La única predicción --nada más por no dejar-- es la de su fajín al terminar la temporada regular.
Advertidos entonces, aquí va la Guía Básica de lo mínimo que hay que esperar de cada equipo en 2012.
1. Green Bay Packers
Difícil decir que repetirán la campaña de 15-1 porque su división es todavía más competitiva, pero entrando a la campaña mantienen el imparable estilo ofensivo de 2011.
Lo más importante, hicieron ajustes defensivos que evitarán que su ataque tenga que poner de a 30 puntos por partido para ganar. No que no lo puedan hacer.
Alex Green y Cedric Benson van a tener que ser una real amenaza por tierra para potencializar las opciones ofensivas de Aaron Rodgers.
Una derrota en 16 juegos habla mucho de un equipo. Ser la peor defensiva de la liga posiblemente dice más, sobre todo cuando en playoff se suma la misma cantidad de caídas que en la campaña regular.
Por eso, las primeras seis selecciones en el último draft fueron para reorganizar el aparato defensivo, destacando la gigantesca presencia de Nick Perry.
Más balance, más opciones de llegar a una instancia de postemporada que corresponda a lo hecho en la temporada.
Pronóstico: 13-3
2. New England Patriots.
Los podemos reflejar en varios espejos de los Packers. New England tuvo la segunda mejor ofensiva total de la liga. Tuvo también la penúltima peor defensiva.
Igual que Green Bay, sus primeras seis selecciones en el último draft fueron con jugadores que reforzaran ese departamento.
Si Belichick encuentra la fórmula para que ese lado del ovoide sea la mitad de productivo que su ofensiva, tendrá un equipo aún más competitivo que en el 2011.
Las armas ofensivas de Tom Brady vivieron un verano contrastante. Wes Welker se tuvo que conformar con la etiqueta de jugador franquicia, en cambio, sus súper estrellas Rob Gronkowski y Aaron Hernandez, recibieron jugosas extensiones de contrato. Se fue Deion Branch, pero el arma en campo largo encuentra mejora en Brandon Lloyd.
Su división le ayuda a contar con un récord que debería asegurarle recibir la postemporada completa en casa así que como en los últimos años, no importa demasiado lo que veamos en la parte regular de la temporada, sino el estado físico y mental del equipo llegando a enero.
Pronóstico: 14-2
3. San Francisco 49ers.
De alguna manera había que reforzar el ataque. El hecho de que Alex Smith simplemente "no se equivoque" no es suficiente para pensar en celebrar en New Orleans en febrero.
De ahí que sus primeras tres selecciones en el draft fueran para aderezar la ofensiva y su intención en la agencia libre culminó con el regreso a la NFL de Randy Moss. Llegaron también Brandon Jacobs y Mario Manningham que proveerán ese instinto asesino en la zona roja que tanto adolecieron en la temporada pasada. Sólo los Rams y los Chiefs tuvieron peor efectividad en las últimas 20 yardas que el equipo de Jim Harbaugh.
Su defensiva probó pertenecer a la jerarquía de la NFL y de mantenerse así, sólo Seattle le hará ligeramente cosquillas en su división y, a mi entender, representarán a la Conferencia Nacional en el Super Bowl.
Eso si, su éxito en 2011 le acarrea un calendario más rocoso para este año.
Pronóstico: 12-4.
4. Houston Texans.
Voy a ser claro desde el principio: da toda la impresión de que son la elección sexy para esta temporada. Claramente hay elementos para considerarlo así como un sólido QB, uno de los mejores corredores y uno de los mejores receptores de la liga; una muy decente línea ofensiva y un intimidante equipo defensivo.
Por eso arrancando la temporada los tengo en cuarto lugar, pero no creo que terminarán tan altos en enero.
Las lesiones son un fantasma latente y cuando la exigencia es crucial, la impresión que dejan en el aire, es que es un equipo que se puede doblar.
Indiscutibles favoritos en su división, conoceremos su real calibre en los pocos momentos incómodos de su calendario, que parece un bombón. Ojo en semanas consecutivas, 6 y 7 en casa contra Packers y Ravens y la visita en la 14 a New England.
Pronóstico: 12-4
5. Baltimore Ravens
No Terrell Suggs, gran problema. Sobre todo para una defensiva que querrá honrar la leyenda de Ray Lewis en su última temporada en la NFL. Sabemos de lo que esa unidad es capaz, pero conoceremos el auténtico valor de un tipo como Suggs hasta que su equipo sea capaz de imponer pavor en las ofensivas rivales del mismo modo que lo hizo con el mejor defensivo del año en la liga la temporada pasada.
Ray Rice ya cobró y cobró bastante bien. Eso se traduce en algunas ocasiones en una velocidad y un impacto menor (pregúntenle a CJ2K).
Joe Flacco maldice aún la hora en la que Lee Evans le soltó el pase que acallaría las dudas sobre su condición de ganador, pero tiene una nueva oportunidad para redimirse apoyado en un tándem de solidez en Anquan Boldin y el año despegue de Torrey Smith.
El balance, pero sobre todo la experiencia en este equipo los llevará a jugar en el Superdome el 3 de febrero.
Pronóstico: 11-5.
6. New York Giants.
¿Es normal hablar tan poco del vigente campeón? En el caso de los Giants sí. Y eso puede llegar a ser algo positivo.
Las luces y los reflectores se han ido con los vecinos que visten de verde y con otros equipos que disfrutan el aparador. Pero Tom Coughlin no tiene ningún problema con ello.
Necesitan ser un equipo menos bipolar para no depender de la habilidad cuasi-mágica de Eli Manning para resolver los juegos en el último cuarto. Nadie lanzó mejor que el dos veces ganador de anillo de Super Bowl (disculpe usted, Peyton) en los últimos 15 minutos de juego en la campaña anterior.
Necesitarán que el corredor novato, David Wilson, le aligere la carga no sólo a su mariscal de campo, sino a Ahmad Bradshaw y sus muy probables lesiones.
El calendario es de miedo, el más difícil en la liga, pero al final, es el tipo de exigencia que los campeones merecen. Su división será tan peleada que su récord al final no será bonito, pero sí suficiente para serle fiel a su costumbre de llegar a playoffs y de ahí --alerta de cliché-- cualquier cosa puede pasar.
Pronóstico: 9-7.
7. Pittsburgh Steelers.
La NFL es una liga basada en el orgullo y uno de los más laureados fue aparatosamente maculado por la novedosa facha de "Tebow Time".
No es que Pittsburgh tuviera calibre suficiente para volver al juego grande, pero nadie esperaba que cayeran como lo hicieron en Denver.
Los duelos divisionales serán televisión obligatoria para todos (hasta contra los Browns) y los pálpitos conducen a que Mike Tomlin está feliz con lo que ha visto hasta ahora en defensa --nada raro siendo la mejor del 2011-- y particularmente en ataque bajo la nueva tutela de Todd Haley.
Si el nuevo coordinador ofensivo y Big Ben no chocan (que le pregunten a Matt Cassel), la ofensiva Steeler estará a una sólida competitiva temporada de su equipo terrestre de volver a pelear por el primer lugar de la Conferencia Americana. Todo dependerá de si su línea ofensiva se vuelve mínimamente presentable.
No existen garantías de que así será. La lesión de su primera selección del draft, David DeCastro, no fue el mejor augurio.
Pronóstico: 10-6.
8. Chicago Bears.
Antes de la lesión de Jay Cutler era, posiblemente, el único equipo capaz de soplarle muy cerca en la cara a Green Bay. Y después de Cutler siguió Forte con lesión de rodilla y todo se derrumbó.
Ahora Cutler no solo está, sano sino que ha sido reunido con su receptor consentido, Brandon Marshall. Además se han blindado contra la imprevisibilidad de las lesiones: Michael Bush por si vuele a caer Matt Forte (también estrenando contrato millonario) y Jason Campbell por si en algún punto Cutler necesita un par de juegos para sanar.
Como con Pittsburgh, la línea ofensiva necesita más que una manita de gato una garra de león para asegurar que el arsenal está protegido y listo para explotar. Ciento cinco capturas en los últimos dos años hablan por sí solas.
El lado defensivo escucha cada vez más fuerte el reloj. Brian Urlacher jugará con una rodilla y Julius Peppers exigirá más apoyo del equipo de reparto, sobre todo de Lance Briggs.
La división más competitiva los tendrá en segundo lugar, posiblemente suficiente para llegar a playoffs.
Pronóstico: 11-5.
9. Philadelphia Eagles.
Ni son tan buenos como el penoso desliz de Vince Young "Dream Team" de hace un año, ni tan malos como en sus primeros 12 juegos.
El recontra utilizado cliché de "si-no-se-lesionan-pueden-aspirar-a-cosas-grandes" les aplica con holgura. Y todo es culpa de Michael Vick.
Sus instintos escapistas deben ser reducidos al mínimo para que las 18 pérdidas de balón de 2011 se traduzcan en más oportunidades para las talentosísimas opciones que tiene por tierra y por aire.
Juan Castillo aprendió valiosas lecciones en su primer año como coordinador defensivo, aunque muchos creen que no merecía una segunda oportunidad. Cuatro novatos a la defensiva incluido el estelar Fletcher Cox, deben reforzar una unidad que permitió 20 puntos por partido la campaña pasada.
A mí me gusta mucho el equipo, los veo ganando el Este de la Nacional.
Pronóstico: 10-6.
10. Atlanta Falcons.
Qué difícil es poder anticipar lo que van a hacer. No es tan drástico el "ahora o nunca" para Matt Ryan porque tiene años valiosos por delante, pero cuesta creer que un ataque que incluye a una de las mejores parejas de receptores en la NFL, el mejor ala cerrada en la historia y un corredor del tamaño de Michael Turner no convirtiera un solo punto en su juego de postemporada contra los Giants.
Las adiciones a la línea ofensiva deben proveer de seguridad a Ryan que busca espantar ya las voces que le susurran su incapacidad para ganar el partido importante. A este campo de entrenamiento llegó con casi cuatro kilos más de pura masa muscular. Sólo es cosa de saber si su fortaleza física es correspondida con fortaleza mental.
Su porosa secundaria fue remendada con Asante Samuel.
El calendario es un dulce, dependerán de los duelos directos contra Saints que los barrieron la temporada pasada.
Pronóstico: 10-6.
11. Detroit Lions.
Pocos equipos se dispararon tanto en el pie como Detroit. Cada vez que nos hacían pensar que estaban listos para competir con los adultos, florecía una bochornosa inmadurez que limitaba y condicionaba su ventana de éxito en la liga.
La combinación Stafford-Megatron es de las más letales en la liga, pero sin apoyo terrestre y una línea ofensiva de calidad (su primera selección fue por el OT Reiley Reiff) difícilmente intimidarán a los equipos más consolidados.
Sus frontales pertenecen a uno de los cinco mejores grupos defensivos de la liga, pero su secundaria sigue pidiendo ayuda a gritos.
Que tampoco se nos olvide que apenas hace tres años este equipo hacía el ridículo terminando 0-16. Sigue siendo una obra en proceso, cuyos pasos acelerados suelen desviarse del rumbo, pero cada vez se acercan más.
Para su desgracia están en la división más fuerte de la NFL y con mucha fortuna volverán a playoffs.
Pronóstico: 9-7
12. Denver Broncos.
La ecuación es sencilla, sumas a Peyton Manning y restas a Tim Tebow . Vuelves de hacer del ataque aéreo una obra de la casualidad a una obra de arte.
Manning tendrá a quien lanzar, su línea ofensiva es competitiva, pero hasta que no reciba el primer gran golpe, no existe manera de asegurar que su cuerpo está sano y libre de óxido.
No compro el argumento de quien ve a Denver candidato a ganar la AFC, porque retirando del escenario a su QB, el resto de la ofensiva es decente, pero no generosa.
La defensiva sigue siendo su ancla aunque nos probó más en momentos que en números. Fue la Nº 20 en total pero sus adquisiciones son tan interesantes como seguramente efectivas: Derek Wolfe, Justin Bannan, Tracy Porter y Keith Brooking serán el complemento al talento de Von Miller, Elvis Dumervil y Champ Bailey.
No deberían tener problemas para ganar su división, pero sus números no serán atractivos para nadie.
Pronóstico: 9-7.
13. New Orleans Saints.
El circo aéreo de Drew Brees no será suficiente para aliviar las heridas que dejó Roger Goodell con sus castigos.
Sean Payton no pasa, no recibe, no corre la bola, no presiona al rival ni patea. Pero los entrenadores en jefe tienen la jerarquía que presumen y ganan lo que ganan por un elemento fundamental: su manejo de situaciones de crisis.
Hay momentos de los juegos en que las decisiones pasan por la responsabilidad de una persona que ha aprendido a pensar más rápido que los demás, a ver más lejos que los demás. Y en una conferencia tan competitiva, una decisión mal tomada puede dejar a un equipo sin poder jugar en enero.
Desafortunadamente creo que el destino de los Saints, anfitriones del Super Bowl, fue decidido en 280 Park Avenue, en Nueva York.
Pronóstico: 10-6.
14. San Diego Chargers.
Me niego rotundamente a concederles opciones de ganar. Me han defraudado tanto en los últimos cuatro años que aprendí mi lección.
Creo en Philip Rivers, pero no creo en Norv Turner. Menos cuando su corredor, Ryan Mathews esquiva más fácil defensivos que lesiones.
El mediocre 8-8 de la temporada pasada fue vergonzosamente remarcado por una racha de seis derrotas consecutivas que no imaginaban destino distinto al fin de la era Turner en el sur de California. Los milagros existen y Turner --junto a su gerente general A.J. Smith-- esperan uno más que los ponga en posibilidad de ganar su división y les dé una oportunidad más en playoff.
A su favor juega un benévolo calendario y los duelos directos con los Broncos decidirán al ganador del Oeste en la Americana.
Pronóstico: 10-6.
15. Dallas Cowboys.
Aquí sí es ahora o nunca para Tony Romo. El problema es que él no fue quien se puso en ese infame lugar. Jerry Jones no soportará una temporada más sin postemporada y se ha encargado --vía los medios-- de dejarlo en claro a todo su equipo.
Fuera de Dez Bryant y Miles Austin, Dallas no tiene otro receptor confiable y, si de confiar se trata, la salud de estos dos jamás es garantía. Menos ahora que Jason Witten comenzará la temporada disminuido.
DeMarco Murray lleva demasiada responsabilidad en sus piernas, no correspondida con el apoyo de una línea ofensiva rehecha, lo cual no quiere decir que reforzada.
Brandon Carr y Morris Claiborne (seleccionado en primera ronda) son la apuesta para mejorar una secundaria que fue golpeada con frecuencia, lugar Nº 23 en defensiva por aire en la liga.
De nuevo, los duelos torales son contra los Giants e Eagles, si salen 3-1 de ellos aspiraran a playoffs. Pero si a analizar el calendario vamos, arrancan la temporada con seis visitas en sus primeros nueve juegos.
Pronóstico: 8-8.
16. Cincinnati Bengals.
La curva descendente del segundo año. Ese es el gran miedo de Marvin Lewis.
Pocos jugadores nos impresionaron la campaña pasada como Andy Dalton y A.J. Green. Por momentos fueron indescifrables en su extraña coordinación, secundados por tierra por Cedric Benson y un respetabilísimo aparato defensivo.
El tema es que las defensivas ahora saben cómo prepararse mejor para un ataque aéreo que desconocían, además de que con Benson fuera del equipo, la fuerza terrestre depende de la firma de abogados, BenJarvus Green-Ellis y su impecable seguridad de manos. Nunca ha perdido un balón en su carrera.
En su contra juega su división, están cerca, pero todavía no tanto como para superar este año a Steelers y ven todavía más lejos a los Ravens.
Pronóstico: 9-7.
17. Buffalo Bills.
Es uno de los equipos que más intrigado me tiene. Hubiera querido colocarlo un par de lugares más arriba pero no me animé. Y es que Ryan Fitzpatrick sigue sin darme la idea de que es un QB listo para los juegos grandes. Su talento es indiscutible, pero su toma de decisiones en los momentos bisagra de los partidos importantes me altera.
Cuando voltea, respira tranquilo porque tiene un par de corredores de batalla con Fred Jackson y C.J. Spiller; un receptor velocista en Steve Johnson; un sólido TE en Scott Chandler; la línea ofensiva que menos capturas permitió la temporada pasada (con un par de bajas a cuidar, sobre todo la de Demetress Bell). En fin, elementos para competir.
Pero cuando el juego exigió liderazgo y control, su equipo lo voltea a ver a él y no sabe qué pensar.
Coincido con que la línea defensiva es de las cuatro mejores de la liga con la adición de Mario Williams para sumar a la fortaleza de Mark Anderson y Kyle Williams, pero el perímetro es una invitación a anotar. Los Bills fueron la trigésima peor defensiva en permitir puntos en 2011.
Su progreso se verá reflejado en su ubicación en la división, pero difícilmente será suficiente para alcanzar un comodín.
Pronóstico: 8-8.
18. Seattle Seahawks.
Otro equipo que valdrá la pena ver. De entrada porque Russell Wilson tiene la pinta de QB explosivo y como hay poco conocido sobre él, va a sorprender por su capacidad para lanzar y correr, como lo demostró en Wisconsin.
Pero la esperanza real de algo trascendente descansa en la explosividad de Marshawn Lynch --siempre y cuando su cuerpo lo respete y él respete a su cuerpo-- y la capacidad defensiva que los colocó en la novena posición para terminar el 2011.
Me gusta que Pete Carroll no tiene miedo; no siempre resulta, pero sus últimas apuestas lo han hecho ganar, por lo menos el crédito suficiente, para hacernos creer que estos Seahawks, mínimo, nos van a entretener.
Pronóstico: 8-8.
19. Kansas City Chiefs.
Otro equipo al que quiero, pero no le puedo creer. El año pasado sufrieron como pocos la plaga de las lesiones, por lo que un año que debía ser de consolidación al proyecto Todd Haley, terminó no sólo por ser una decepción, sino le costó el trabajo al entrenador en jefe.
Con Romeo Crennel la defensiva seguirá mejorando, pero la ofensiva da la impresión de haber sido remendada, no necesariamente adornada.
La llegada de Payton Hillis cataliza el ataque terrestre junto a Jamal Charles (sólo presente en dos partidos en 2011) y por aire Dwayne Bowe deberá arrastrar a Steve Breaston y a los TEs Tony Moeaki (sin jugar el año pasado por lesión) y Kevin Boss a crear opciones reales para Matt Cassel.
De vuelta al cliché de las lesiones, Kansas City tiene potencial para pelear su división, pero parece que son superados en talento por San Diego y Denver.
Pronóstico: 7-9.
20. New York Jets.
¿Quieren comenzar con el circo Sánchez-Tebow? Mejor lo dejamos para cerrar.
De hecho, medio puedo comprar la idea de que todo el show alrededor de los dos ha servido para disimular las verdaderas deficiencias de este equipo.
Independientemente de quien vaya a dirigir la ofensiva, fuera de Santonio Holmes y su indescifrable estado emocional, no existe un arma ofensiva de respeto por aire para el nuevo coordinador ofensivo, Tony Sparano.
Por tierra, Shonn Greene, sigue viviendo del recuerdo de una buena postemporada, pero no se acerca al tamaño de la responsabilidad de ser un corredor de confianza.
La defensiva sigue siendo su carta de presentación. Una carta más elegante y convincente para este año. Pero estará obligada a recibir menos de los casi 23 puntos por partido que en promedio permitieron en 2011.
Me mata la curiosidad de ver en la NFL a una bestia defensiva con el potencial de Quinton Coples.
Ahora, a su tema favorito.
La llegada de Tebow no favorece en nada a la confianza ni al nivel competitivo (como espetaron muchos) de Mark Sánchez. Por el contrario. Le demeritaron jerarquía hacia el vestidor y, en honor a la verdad, para el tipo de juego que tiene pensado Rex Ryan --ganar 13 a 10 o 17-14-- Tim Tebow se asemeja más a lo que Tony Sparano puede explotar.
Así que no se sorprendan si el circo de las pistas verde y blanca termina con --iba a decir payaso pero el New York Post se adelantó en la idea-- el QB con el Nº 15 de titular.
Pronóstico: 6-10.
21. Washington Redskins.
Tengo apostadas todas mis canicas en Robert Griffin III para ser el novato con mayor impacto en esta temporada. No quiere decir que el que jugará mejor, ni el que pondrá los números más atractivos. Simplemente quiere decir el que hará que su equipo sea sustancialmente mejor que la temporada pasada.
Tiene armas suficientes para descargar presión en los momentos difíciles, pero su talento deberá opacar las deficiencias de su línea ofensiva.
No espero que llegue a playoffs, pero sí espero que haga de Washington un equipo para el que las defensivas rivales tengan que preparar con mayor intensidad su semana.
Hablando de defensivas, si Jim Haslett logra que su aparato secundario se asemeje en cantidades mínimas a su cuerpo de presión al QB contrario, aliviará un área que desesperadamente pidió ayuda la temporada pasada. El problema es que no tiene los jugadores para ello.
Pronóstico: 7-9.
22. Carolina Panthers.
Los pongo un lugar debajo de Washington por una razón muy sencilla. Cam Newton se las hizo una temporada a las defensivas contrarias, dos veces es muy complicado.
Su frenético arribo a la liga sacudió los estigmas que teníamos sobre los QB de su tipo. Sus números superaron a los de Peyton Manning para un novato y volvió a su franquicia de ridícula a respetable.
Pero la curva descendente del segundo año se puede apoderar de él fácilmente, sobre todo si no existe una aportación suficiente de su ataque terrestre. Las defensivas rivales se prepararán con mucho mejor conocimiento de sus condiciones.
Ni hablar de la defensiva, clasificada en los últimos lugares de casi todas las estadísticas que importan.
División que los mira aún hacia abajo, pero el proceso camina con pasos firmes.
Pronóstico: 7-9.
23. Tennessee Titans.
Indiscutiblemente terminaron el 2011 de una forma que a cualquiera le haría pensar que el 2012 es un año promisorio. En su división, solo los Texans tienen mayores aspiraciones, pero el calendario es complicado.
Más aún cuando el QB titular será Jacke Locker quien le ganó el puesto al veterano Matt Hasselbeck. Más aún cuando su cuerpo de receptores es de mucha calidad pero de poca consistencia en lesiones y en comportamiento fuera del terreno de juego.
Ahora, más que nunca, Chris Johnson debe confirmar que los Titans no se equivocaron en renovarle hace un año por cinco temporadas y 56 millones de dólares.
Serán un equipo de esos que estorba, pero que no tiene la profundidad necesaria para llegar demasiado lejos.
Pronóstico: 6-10.
24. Tampa Bay Buccaneers.
La casa se ha renovado, pero Josh Freeman sigue siendo opción para dirigir a una franquicia que últimamente se ha preocupado por armarse de potencial, pero que le cuesta mucho trabajo hacerlo explotar.
El equipo, literalmente, se le amotinó a Raheem Morris que terminó por perder su trabajo.
Disciplina es la bandera con la que navega al frente del equipo Greg Schiano, llegaron elementos veteranos como Vincent Jackson y Dallas Clark y si Doug Martin se puede convertir en el corredor de seguridad, Tampa tendría opciones ofensivas que le alejen del penoso lugar Nº 30 por tierra y Nº 27 en puntos por partido del 2011.
El calendario es engañoso, no tan accesible como parece.
Pronóstico: 5-11.
25. Oakland Raiders.
Pero si en algún lugar ha cambiado la filosofía es en Oakland que vivirá su primera temporada sin la dirección de Al Davis.
Como suele suceder con ellos, es un auténtico acto de valor atreverse a predecir lo que pueden llegar a alcanzar en la temporada, pero un par de ideas sirven.
Darren McFadden debería poner el mejor año de su carrera para darle alguna esperanza a la ofensiva del inestable Carson Palmer. Siempre y cuando no se lesione. Y ese es un enorme "siempre y cuando".
La defensiva dejará de ser un ejercicio de improvisación, pero ese es un ajuste que lleva tiempo, por lo que esa adaptación será dolorosa en 2012.
Los Raiders dan la imagen de pensar en una reestructuración, pero después de haber dado medio California por Palmer, la urgencia tendría que ser mayor.
Pronóstico: 6-10
26. Indianapolis Colts.
Pocos equipos tienen tanta suerte. Andrew Luck es el QB mejor preparado para la NFL desde el otro mariscal de campo seleccionado en primera ronda por la franquicia, Peyton Manning.
Pero hay que tenerle paciencia. No esperen que su sola presencia revolucione el dramático 2-14 de la temporada pasada, pero sí en cambio, disfruten una de las mejores campañas de un QB novato en la NFL en mucho tiempo.
Aún no tiene el personal suficiente para imaginar una temporada ganadora, pero aprenderá muchísimo de los últimos años de Reggie Wayne.
Será hasta dentro de dos temporadas que entenderemos con certeza si Andrew Luck es, en efecto, la reencarnación perfecta de la leyenda que vestía el Nº 18.
Pronóstico: 4-12.
27. Jacksonville Jaguars.
La peor ofensiva del año pasado vivió el peor arranque de temporada que su nuevo entrenador pudo esperar.
Su corredor, Maurice Jones-Drew, el mejor del 2011 (semejante ironía estando en la peor ataque de la NFL) decidió no entrenar hasta que no le reestructuraran el contrato, cosa que no sucedió.
Su primera selección del draft, el receptor Justin Blackmon, fue detenido por la policía por manejar en estado de ebriedad y complicó a la gerencia su contratación por un tema económico. El patológico caso de quien quiere cobrar sin haber probado nada aún en la liga.
Su QB titular, Blaine Gabbert, está en su segundo año y en lo que jugó la campaña anterior fue capturado 40 veces y apenas completó la mitad de sus pases.
Si Mike Mularkey supera las cinco victorias de la temporada pasada, habrá tenido una buena presentación al frente de la franquicia del extravagante Shad Khan. Aunque como decía José José: "Pero lo dudo".
Pronóstico: 4-12.
28. St. Louis Rams.
Pocas veces un entrenador en jefe había sido tan deseado, entrevistado y buscado por equipos en desesperada necesidad. Jeff Fisher fue un auténtico objeto de deseo y cuando todo indicaba que iría a Miami, optó por el brazo de Sam Bradford y la favorable situación en el draft para los Rams.
¿Cuál es el cambio más urgente? Todos. Pero posiblemente el que definirá sus primeros años al frente de uno de los equipos mas intrascendentes del último lustro, será que su mariscal de campo encuentre la confianza que las lesiones le han sustraído.
Brian Schottenheimer es el responsable de dirigir una ofensiva que tiene a uno de los mejores corredores en toda la NFL. El problema para Stephen Jackson es que nunca ha tenido a su alrededor el apoyo suficiente para que su talento se refleje en éxito colectivo
Si Fisher logra estabilizar a una defensa muy joven y provee de seguridad a Sam Bradford, tendrá terreno sólido para construir mejor en 2013.
Pronóstico: 3-13.
29. Minnesota Vikings.
Hay algo engañoso en su posición. La temporada pasada fue desastrosa, una de las peores en la historia de esta prominente franquicia. El pretexto más sencillo es la palabra reestructuración.
Si es así, el proceso entonces ya tocó fondo y esta temporada debería mostrar mejores resultados comenzando con el segundo año de su QB, Christian Ponder.
Sufrió lo innombrable en su primera experiencia de la liga, pero por momentos tuvo detalles que podrían provocar expectativas positivas para el futuro corto.
Es duro apostar en contra de uno de los mejores corredores de los últimos tiempos y si la rodilla de Adrian Peterson sanó completamente, los Vikings pueden animarse a pensar en una temporada de seis victorias, por lo menos.
El calendario juega a su favor por ocho juegos, pero la división los regresa a su realidad en seis.
Si Ponder tiene condiciones de líder, quedarán demostradas en 2012, de lo contrario, Matt Barkley de USC, puede ir pensando si el color púrpura le sienta bien.
Pronóstico: 5-11.
30. Arizona Cardinals.
Feo, muy feo lo que viene para este equipo por la incapacidad para elegir a quien debe comandar una ofensiva, ya de por sí, bastante golpeada.
Si la disyuntiva radica en la elección de Kevin Kolb o John Skelton, algo entonces no funciona bien. Sobre todo si el QB suplente tiene garantizado ganar 7 millones de dólares.
Ken Wisenhunt es mi primera opción para dejar abierta la puerta a un nuevo entrenador en jefe en esta temporada.
Pronóstico: 3-13.
31. Miami Dolphins.
Aficionado a los Dolphins, hay muchos como tú, no le hagas el menor caso a esta temporada. No pongas una sola expectativa a ganar algo.
Si vas a ver los juegos concéntrate en dos cosas:
1. Ver el progreso de Ryan Tannehill (no te concentres en ver a su esposa, aunque es difícil no voltear).
2. Pide que los Browns ganen más partidos que ustedes.
Pronóstico: 3-13
32. Cleveland Browns.
Uno de los cinco equipos que jugará en la Semana 1 con un QB novato. El problema es que este novato tiene 28 años --cumple 29 el próximo 14 de octubre--.
Su primera selección del draft, Trent Richardson, es un extraordinario corredor, mejor incluso que Mark Ingram, pero tiene una preocupante facilidad para lesionarse.
Algunas decisiones que ha tomado Mike Holmgren en su potestad de Presidente (misma que está por perder) están dirigidas a ganar ahora. El tema es que no todas esas decisiones fueron acertadas.
Cleveland ha vivido en reestructuración los últimos ocho años y algo tiene que empezar a cambiar desde ahora. Desde la oficina.
Los cimientos defensivos son positivos, pero no suficientes. Menos en la División Norte de la Conferencia Americana.
Pronóstico: 4-12.