MÉXICO -- Hacía muchos años que un encuentro entre Notre Dame y Southern Cal no significaba tanto como el de esta noche. Por un lado, la caída notable del Irish de los primeros planos del fútbol colegial hizo que fanáticos y medios se preguntaran si el programa aún era merecedor de su status de consentido en la cultura del deporte universitaria. Por el otro, los Trojans enfrentaron sanciones de la NCAA incluyendo la pérdida de un título nacional después de una época de esplendor a mediados de la década pasada, y la escuela sigue pagando factura, especialmente en el renglón del reclutamiento.
Sin embargo, al principio de la campaña, se intuía que se podía tratar de un partido clave, en el que podría estar en juego un boleto a la final del BCS.
El problema fue que nos equivocamos de protagonista.
USC inició la campaña ranqueado Nº 1 en la encuesta de The Associated Press de pretemporada, listado donde Notre Dame no logró meterse entre los primeros 25 equipos.
Después del triunfo del Irish sobre los Trojans, por 22-13 en Los Ángeles, Notre Dame ha asegurado justamente el boleto a la Final del BCS, donde aún esperará que se defina quién será su rival... seguramente un programa de la SEC.
La última aduana para Notre Dame fue complicada. Southern Cal no contó con su mariscal de campo estelar Matt Barkley, pero el suplente freshman Max Wittek tuvo sus momentos, mostrando una progresión en sus lecturas poco típica para un pasador sin experiencia a este nivel. Además, los Trojans confiaron en una de las duplas de receptores más talentosas que hayan jugado a nivel colegial, con Robert Woods y el candidato al Trofeo Heisman, Marqise Lee
Pero el mariscal de campo inexperto que se llevó la noche jugó para los visitantes. El sophomore Everett Golson completó 15 de sus 26 envíos para 217 yardas, sumando otras 47 en nueve acarreos. El corredor Theo Riddick, un receptor de ranura convertido, puso su parte liderando el ataque terrestre del Irish con 146 yardas en 20 acarreos y un touchdown, y tres atrapadas para otras 33 yardas.
Sin embargo, el resultado quedó resguardado bajo llave a favor de ND gracias a un heroico esfuerzo defensivo en los minutos finales, donde el Irish detuvo a los Trojans en siete jugadas consecutivas dentro de su yarda 10, impidiendo puntos de los locales, con alrededor de tres minutos por jugar. El apoyador Manti Te'o --el otro candidato al Trofeo Heisman que vimos en acción durante este encuentro-- y su unidad levantaron un muro dorado cuando USC buscaba recortar la distancia con suficiente tiempo para emprender una remontada.
El regreso de Notre Dame a la prominencia del fútbol americano colegial parece ser una realidad, más allá de lo que suceda en la final. El Irish perderá a figuras claves como Riddick, Teo y el fenomenal ala cerrada Tyler Eifert, pero Golson luce genuino comandando a la ofensiva. Sin embargo, este grupo no es conformista ni tiene por qué serlo. Queda un último capítulo por escribir en una campaña de ensueño que comenzó con pocas expectativas para el equipo de South Bend. La cita será en la ciudad de Miami, donde el honor de llamarse campeón estará en juego.
"Vamos a pelear", dijo Te'o después de la victoria de hoy. "Es nuestro nombre, sin importar dónde estemos".