Hollywood parece haberse quedado sin ideas novedosas y en los últimos tiempos le ha echado mano a una tanda de tipos duros de antaño para la saga de "The Expendables", que ya va por su segunda entrega, mientras una tercera parte se encuentra en producción.
Pero antes de que los abuelos Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Jean Claude Van Damme y compañía vuelvan a ocupar a tiros y golpes un espacio en la gran pantalla con su comando Medicare, los Yankees de Nueva York presentarán en el 2013 la versión 2.5 de The Expendables.
Esta semana, los Yankees recontrataron a los veteranos lanzadores Andy Pettitte y Mariano Rivera, dos hombres que ya pasan de los 40 años, mientras mantienen en sus filas a otros que se acercan a esa edad.
Unos días antes la gerencia neoyorquina logró mantener por un año más al japonés Hiroki Kuroda, de 38 años, para sumarlo a una rotación abridora que tendrá también asegurados a Pettitte (40) y CC Sabathia (32), mientras que el dominicano Iván Nova (25) y Phil Hughes (26) son los más jóvenes, en tanto se espera el regreso del también quisqueyano Michael Pineda (23), ausente durante todo el 2012 por lesión.
Por su parte, el panameño Rivera acaba de pactar por una campaña y diez millones, un día después de cumplir 43 años, pero con un signo de interrogación, tras perderse casi todo el 2012 por rotura de ligamentos de la rodilla derecha.
Pero para seguir sumando años, los Yankees podrían poner sobre el terreno el día inaugural a Derek Jeter en el campocorto (38), a Alex Rodríguez en la antesala (37), a Mark Texeira en la inicial (32), a Curtis Granderson en el jardín central (31), a Ichiro Suzuki en otra de las praderas (39) y al dominicano Robinson Canó en la intermedia (30).
Aunque el japonés Suzuki aún no ha firmado su nuevo pacto, ha manifestado su interés en permanecer en la franquicia, a la que se incorporó a mediados del 2012 tras pasar sus primeras 11 campañas en las Grandes Ligas con los Marineros de Seattle.
De esta manera, tenemos la suma de 360 años entre Rivera, Pettitte, Jeter, A-Rod, Teixeira, Ichiro, Canó, Granderson, Kuroda y Sabathia, con un promedio de 36 primaveras por lo que sería la columna vertebral del equipo.
Por ahora no se vislumbra el relevo para estas figuras, muchas de las cuales son parte indisoluble de una etapa gloriosa de la franquicia, pues en los últimos años, la organización prefirió comprar jugadores establecidos a golpe de billetes, en lugar de desarrollar peloteros en su sistema de fincas.
Lo peor es que mientras Stallone, Schwarzenegger y su pandilla siguen poniendo la bala donde ponen el ojo por obra y gracia de los guionistas de ficción de Hollywood, la veteranía le pasa cada vez más la cuenta a los Yankees en la vida real, augurándole un futuro inmediato bastante poco luminoso al equipo más ganador en el deporte profesional de Estados Unidos.