BUENOS AIRES -- El cierre del año golfístico de nuestro país tiene siempre al Abierto de la República como broche de oro. Es verdad que el nuevo nombre es VISA Open de Argentina, pero para nosotros será siempre conocido por el nombre original.
La cancha de Nordelta volverá a ser el escenario del séptimo campeonato más antiguo del mundo que cumple 107 años de vida y en donde Maximiliano Godoy será el defensor del título, pero en donde las grandes atracciones pasarán por otro lado.
Definido ya el ganador de la Orden de Mérito del PGA Tour Latinoamericano, solo queda por saber quienes serán los otros cuatro jugadores que obtendrán su tarjeta para el Web.com. En realidad, los únicos puestos que están en duda son el cuarto y quinto lugar, sitios en que se encuentran Matías O'Curry y Tommy Cocha. Si Sebastián Fernández, que marcha sexto, o el colombiano Sebastián Echavarría, séptimo en el escalafón, ganan el abierto podrían comprometer a ambos.
También estará la alegría de volver a ver a Ángel Cabrera en acción en una cancha en donde el cordobés puede desplegar toda su potencia. El venezolano Jhonattan Vegas, campeón en 2010 y ganador en 2011 en el PGA Tour; el brasileño Alex Rocha y el norteamericano Scott Dunlap, ambos jugadores del PGA Tour en 2012, completan un grupo de excelentes jugadores.
Para Cabrera será otra oportunidad de lograr un título al que siempre le tiene muchas ganas. Ganador en 2001 y 2002, a partir de aquel año distintos motivos hicieron que el "Pato" se fuera del abierto con sabor amargo. En 2005 peleó con Stadler y se le escapó en el hoyo 10 de la ronda final, en 2007 tenía todo bajo control hasta que llegó al 17 de Buenos Aires Golf y le entregó el campeonato a Marco Ruiz, mientras que el año pasado picó en punta para terminar lejos el domingo. Cabrera llega a Nordelta con poca competencia en las últimas semanas y eso podría hacerse sentir, aunque no descubro nada si digo que es uno de los principales candidatos a levantar la copa.
César Costilla fue el inesperado ganador en 2009 cuando el abierto visitó por primera vez el diseño de Nicklaus. Era un enigma para todos saber cómo se comportaría la cancha y el score ganador de 6 bajo par marcó las dificultades que encontraron los participantes. El trazado es muy exigente, en especial los primeros 7 hoyos. Si en esa parte de la cancha el jugador logra estar bajo par, el buen score puede aparecer ya que a partir de allí quedan tres par 5 accesibles y algunos par 4 cortos. Todo esto pensando en días sin mucho viento, porque si llega a soplar las cosas pueden ser bien diferentes en Nordelta.
El único hecho para lamentar será la ausencia de algunas pocas figuras de nuestro país que decidieron aceptar la invitación para jugar el Carlos Franco Invitational en Paraguay, o que simplemente decidieron tomarse vacaciones. Sería muy bueno poder coordinar fechas para las próximas temporadas y lograr de esta forma que todos puedan estar presentes.