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Los 10 mejores bullpens de las mayores

Craig Kimbrel es un elemento esencial del cuerpo de relevistas de los Bravos Eric Hartline/USA TODAY Sports

Para redondear nuestra serie del top 10 de invierno, aquí están los 10 mejores bullpens de Grandes Ligas (y voy con precaución en esta categoría debido a la incertidumbre de qué papel pueda jugar cierto gran lanzador.)

1. Bravos de Atlanta

Con el fin de tener un bullpen exitoso, que no permite libertades, uno tiene que tener un cerrador dominante, y Craig Kimbrel de los Bravos viene de una de las mejores temporadas de la historia para un relevista: los bateadores oponentes tuvieron 231 apariciones en el plato en su contra, y ponchó a 116 -- casi exactamente la mitad -- en 62.2 entradas, con sólo 14 bases por bolas y 27 hits. Cuando lanzó un strike en el primer lanzamiento del turno al bate (en 147 de las 231 apariciones en el plato en su contra), los bateadores se fueron de 143-16, con 97 ponches y un hit de extrabases. He aquí una más: Después de que los bateadores estuvieran delante en el conteo, batearon de 32-5, con 10 ponches. Sólo una más: Con dos outs y corredores en posición de anotar, los bateadores oponentes batearon de 18-1 con 10 ponches.

En otras palabras, Kimbrel es el mejor cerrador del deporte, y al comienzo de su carrera, ha establecido una trayectoria sin precedentes: Nadie ha sido tan bueno tan pronto.

Los Bravos tienen relevistas destacados apilados por todas partes alrededor de Kimbrel, desde el subestimado Eric O'Flaherty (con efectividad de 1.73 en 64 apariciones la temporada pasada) hasta Jonny Venters (que parecía regresar a estar en su mejor forma después de una complicada primera mitad), Cristhian Martínez (65 ponches en 73.2 entradas) y Luis Avilán. Y, ah, por cierto, los Bravos hicieron cambios para obtener al lanzador de poder Jordan Walden (la velocidad promedio de su recta el año pasado: 96.3 mph) durante el receso de temporada, con cierta seguridad de que pueden ayudarlo con el dominio de sus lanzamientos, y si eso ocurre, Atlanta esencialmente podría terminar los juegos después de la quinta y sexta entrada.

Se trata de un cuerpo de relevistas extraordinario, y el personal de los Bravos y sus gerenciales se merecen el crédito por cambiar la forma en que los relevistas de Atlanta descansaron en el 2012, después de que los relevistas se desgastaron en 2011. Algunos equipos no cambian, los Bravos sí lo hicieron.

2. Rays de Tampa Bay

Los nombres cambian casi cada año, y el rendimiento es el mismo. Tampa Bay lideró la Liga Americana en efectividad de bullpen, luego de que Fernando Rodney se convirtió en el último proyecto de recuperación de los Rays (ver al bullpen de Tampa Bay cada año es como ver un episodio de Restauración Americana, en la que se transforma la basura en excelencia brillante), y casi se convirtió en un candidato para el Cy Young, con apenas 43 hits y dos jonrones permitidos en 74.2 entradas. Estará rodeado por Jake McGee y Joel Peralta y quizás por Roberto Hernández -- el lanzador antes conocido como Fausto Carmona -- que siempre ha tenido buen material, pero una entrega inconsistente. Nadie en el deporte se sorprendería si al reconsiderar las cosas en agosto encontramos que Hernández se ha convertido en un preparador dominante. Tal es la fama de los Rays para la identificación de talento para el bullpen, y la reputación de pitcheo de Jim Hickey para refinar ese talento.

3. Reales de Kansas City

En una conversación en septiembre, algunos de los bateadores y trabajadores de los Medias Blancas hablaban del bullpen de los Reales con completo asombro y respeto. Ningún equipo, Adam Dunn, dijo, tenía una colección de potencia de brazos como los Reales. "Es como si cada chico sale del bullpen lanzando a 97 [mph]", dijo Dunn.

El bullpen podría ser el mejor pedazo de esperanza que queda para los fanáticos de los Reales, porque si la rotación de Kansas City puede ser al menos mediocre -- sólo promedio -- el bullpen de los Reales podría ganar muchos juegos en las últimas entradas. Aaron Crow contaba con 65 ponchetes en 64.2 entradas; Tim Collins ponchó a 93 en 69.2 entradas; el cerrador Greg Holland contaba con 91 ponches en 67 entradas. El bullpen de los Reales acumuló 535 ponches en 561.1 entradas, y terminó sexto en Grandes Ligas en efectividad con 3.17.

4. Orioles de Baltimore

Los Orioles tuvieron una rotación improvisada toda la temporada debido a las lesiones y el rendimiento, y sin embargo el bullpen de Baltimore se mantuvo a pesar de la extraordinaria carga de trabajo. Ningún equipo que llegó a los playoffs necesitó más entradas que el bullpen de los Orioles, y sin embargo, los relevistas de Baltimore terminaron quintos con efectividad de 3.00, un homenaje a la forma en que Buck Showalter y sus entrenadores utilizan todas las partes de su cuerpo de lanzadores. El cerrador Jim Johnson tuvo su mejor récord de salvamentos de Grandes Ligas con 51, repartió sólo 15 bases por bolas en 68.2 entradas, y ha recibido una gran cantidad de ayuda de Pedro Strop, Darren O'Day y Luis Ayala.

Una de las decisiones interesantes que los Orioles enfrentarán en los entrenamientos de primavera será qué hacer con el zurdo Brian Matusz, que por lo general ha tenido problemas como abridor -- pero tuvo momentos de dominio absoluto desde el bullpen en la recta final. Puede ser que Matusz sea una versión moderna de Arthur Rhodes, y está simplemente más cómodo lanzando desde el bullpen; él me dijo durante los playoffs que realmente le gusta trabajar como relevista.

5. Gigantes de San Francisco

El gerente general de Arizona, Kevin Towers, es conocido por ser uno de los mejores armadores de bullpen, por lo que no debería ser una sorpresa que su ex manager en San Diego, Bruce Bochy, sea reconocido por ser uno de los mejores manejadores de un cuerpo de relevistas. En las últimas cuatro temporadas, así es cómo el cuerpo de relevistas de San Francisco ha clasificado en las mayores por efectividad:

2009 segundo (3.49)
2010 segundo (2.99)
2011 segundo (3.04)
2012 decimoquinto (3.56)

Sergio Romo reemplazó a Brian Wilson como cerrador la temporada pasada, sin problemas -- especialmente en la postemporada. En los playoffs y la Serie Mundial, el bullpen de los Gigantes, reforzado por la asignación temporal de relevo de Tim Lincecum, se sintió la diferencia. Jeremy Affeldt no permitió una sola carrera en 10.1 entradas, y ponchó a 10. El bullpen de los Gigantes tiene buen equilibrio entre derechos/zurdos, la capacidad de hacer fallar a los bateadores y la experiencia. ¿Qué más se puede pedir?

6. Atléticos de Oakland

Los Atléticos terminaron cuartos en efectividad de bullpen la temporada pasada con 2.94, y básicamente trajeron de regreso a todo el grupo: el estelar Ryan Cook, Grant Balfour, Jerry Blevins, Pat Neshek, Evan Scribner y otros. Cook, quien fue cambiado a los Atléticos en el intercambio por Trevor Cahill, mantuvo a los bateadores oponentes a un promedio de bateo de .166 la pasada temporada.

7. Dodgers de Los Ángeles

J.P. Howell llegó a un acuerdo con los Dodgers el viernes, otra buena pieza para un bullpen que ya tiene profundidad; el zurdo vio un aumento notable de velocidad durante la temporada 2012, en su primer año completo de regreso desde su operación en el hombro, hasta el punto de que su lectura más alta en el radar se produjo en su última aparición de la temporada. Las armas de Don Mattingly incluyen a Brandon League (que tuvo efectividad de 2.30 para los Dodgers tras ser adquirido de Seattle), Kenley Jansen (99 ponches en 65 entradas, a pesar de algunos problemas del corazón) y Ronald Belisario.

8. Rojos de Cincinnati

Los Rojos le darán a Aroldis Chapman la oportunidad de ser parte de su rotación en la pretemporada, y si hace el traspaso a lanzador abridor, Cincinnati de todas maneras va a tener un bullpen muy bueno, con Jonathan Broxton, Sean Marshall, José Arredondo, Logan Ondrusek y Sam LeCure. Pero sacar a Chapman de su bullpen sería quitar a Miguel Cabrera de la alineación de Detroit: Chapman fue un monstruo como relevista la temporada pasada al abanicar a 122 bateadores y permitir apenas 35 hits en 71.2 entradas. Cincinnati fue número uno en efectividad de bullpen la temporada pasada con 2.65, y Chapman fue la mayor razón para ello.

9. Padres de San Diego

Decir que los Padres tienen un buen bullpen es como decir que el sol sale por la mañana y se pone por la noche: Hemos llegado a esperarlo con certeza. San Diego terminó noveno en efectividad de bullpen el año pasado con 3.24, consiguiendo un buen trabajo del cerrador Huston Street cuando estaba sano. Los Padres se beneficiaron de mucha ayuda de una gran cantidad de relevistas diferentes, pero increíblemente, 10 relevistas diferentes de San Diego que tenían 11 apariciones o más promediaron más de un ponche por entrada, en una temporada en la que la rotación fue devastada por lesiones. Será interesante ver cómo los desempeños históricamente fuertes de los lanzadores de los Padres -- y de los Marineros -- se verán afectados por las decisiones de reducir las dimensiones de los estadios en San Diego y Seattle.

10. Cardenales de San Luis

Los Cardenales tuvieron muchas aventuras en su bullpen durante el primer semestre del año pasado, pero en el momento en que la postemporada comenzó, San Luis había desarrollado algo muy especial en el cuarteto de cerradores de Jason Motte, Mitchell Boggs, Edward Mujica y, sobre todo, el joven de 22 años de edad Trevor Rosenthal. En los playoffs, Rosenthal permitió dos hits y ninguna carrera en 8.2 entradas, mientras que acumuló 15 ponches con una recta abrumadora -- más ponches que cualquier otro lanzador de San Luis en la postemporada aparte de Adam Wainwright.

Miren, los relevistas son muy inconsistentes, y la historia demuestra que el actual héroe del bullpen rápidamente puede desaparecer mañana. Pero si Rosenthal le da seguimiento a ese hilo de éxito del final de la temporada, San Luis podría tener un grupo muy dinámico. A los Cardenales le vendría muy bien una temporada de regreso a su potencial por parte de Mark Rzepczynski, para proporcionar un equilibrio zurdo.

10a. Diamondbacks de Arizona

El preparador David Hernández es la mayor razón por la cual los Diamondbacks podrían tener uno de los mejores bullpens en las Grandes Ligas -- tuvo 98 ponches en 68.1 entradas, después de todo. Pero Arizona necesita que J.J. Putz se mantenga saludable, mantener a Hernández en el papel de preparador, y necesitan un retorno de la inversión de dos años de Heath Bell; Towers, que hizo un movimiento para adquirir a Bell cuando era gerente general de los Padres, negoció por él otra vez después de señalar que nunca bajó su velocidad durante sus problemas en Miami el año pasado. Brad Ziegler apareció en 77 partidos y mantiene a los bateadores derechos en un promedio de .201, con apenas un jonrón en 166 turnos al bate.

Lo mejor del resto: Las Medias Rojas y los Yankees podrían tener un bullpen dentro de los 10 mejores bullpens -- si... Esa es la palabra clave para ellos: Si... Si Daniel Bard y Andrew Bailey se recuperan para ser lo que fueron en 2011, Boston podría tener un bullpen excelente y profundo.

Si el veterano de 43 años de edad Mariano Rivera regresa de una reconstrucción de la rodilla y lanza de la forma en que lo hizo en su última temporada completa -- en 2011, tuvo efectividad de 2.16 y un WHIP de 0.96 -- entonces el bullpen de los Yankees sería excepcional. Una y otra vez en la pasada década, se han realizado los ritos de despedida sobre la carrera de Rivera a la primera señal de una recesión -- algunos de ellos en esta columna -- y una y otra vez, los nubarrones se han agrupado sobre Rivera, amenazando su carrera, y una y otra vez éste ha logrado recuperarse al grado acostumbrado. En algún momento, la edad podría superar al mejor cerrador de todos los tiempos. ¿Será en el 2012? Ya veremos.

Los Filis tienen la oportunidad de tener un bullpen entre los 10 primeros, en función de que Mike Adams se recupere de su colapso del final de la temporada y de cómo algunas de las armas poderosas alrededor de Jonathan Papelbon se desarrolle como Phillippe Aumont.

Texas tiene una gran cantidad de interrogantes en torno a quién será su preparador, como es el caso de Joakim Soria, así como un poco de incertidumbre sobre quién ocupará cuál rol.