<
>

El "Chiquicaso"

BRISTOL -- Es todo un "Chiquicaso" el asunto de las pruebas físicas al árbitro Marco Antonio Rodríguez en el estadio Roberto "Tapatío" Méndez de Ciudad Universitaria.

Un servidor, desde el mediodía, informó a la opinión pública que Marco no pasó las pruebas y que tronó en la vuelta 10 de las 15 que debía dar al óvalo de los 400 metros. Tampoco las pasó el asistente Héctor Delgadillo, con gafete internacional. Como siempre, empezaron los dimes y diretes.

Las verdades y los desmentidos, como el de Mancilla Orvañanos, sobrino, a través del tío y amigo personal Raúl Orvañanos Marín, y tuvo que salir Doña Fede a mandar una nota aclaratoria que a final de cuentas me concede la razón en este "Chiquicaso".

Informé que Marco tronó en la vuelta 10.

La nota dice que dio 10 vueltas y presentará las pruebas el jueves, porque no hizo pretemporada al estar en el Mundial de Clubes. Entonces, si no la hizo, ¿cómo apareció en la jornada uno en el León frente al Querétaro, donde lució un abdomen a mi estilo --yo no soy árbitro-- y tres veces interfirió en la trayectoria del balón?

Por la mañana informé que Chacón no había hecho las pruebas por estar lesionado y esto también lo dice la nota aclaratoria. Así que mintiendo no lo estaba haciendo.

Pero este "Chiquicaso" tiene mucha tela de donde cortar. Truena las pruebas y dos horas después, sonriente y cachetón, recibe su gafete de árbitro FIFA.

Antes estas entregas eran de bombo y platillo con la asistencia de los medios. Ahora son a puerta cerrada, para que no se cuestione a Rafael Mancilla, quien le ha hecho tremendo daño al arbitraje y que además le movió el tapete feamente al caballeroso Aarón Padilla para quedarse en el cargo.

Iribarren, su brazo derecho, no goza de la credibilidad arbitral y Paco Ramírez, otro auxiliar, fue quien estuvo al frente de las pruebas y fue claro: "Quien esté lesionado que no haga las pruebas. Quien finja lesiones para no terminar la prueba está frito".

Claro, cualquiera estaría frito, menos "Chiqui".

Además, me contaron que José Luis Camargo, asistente internacional, le dijo a "Chiqui": "Reclama. Cómo que a las 10 tronaste de 15 cuando a nivel internacional sólo nos piden 15? " Total, que tal parece que en el "Tapatío" Méndez , "Chiqui" sólo fue a bailar el Jarabe Tapatío, que se le indigestó y por ser él le permitirán bailar al Son de la Negra, repitiéndole la prueba el jueves. Pero como Mancilla no iba a hacer público esto, salió con la pretemporada arbitral y que Marco no la había hecho, porque venía del Mundial. Entonces, ¿por qué pitó en la primera jornada si no estaba a nivel?

Claro, a mí no me creían algunos, porque no lo dijo mi tío, pero en el "Chiquicaso" que Mancilla no le haga al Tío Lolo. Recuerdo grandes épocas arbitrales donde gente como Diego Di Leo, Rafael Valenzuela, Arturo Yamasaki, Arturo Brizio Ponce de León, Edgardo Codesal, Javier Arriaga, daban la cara por el gremio en las buenas y malas y no se escondían en la mediocridad de Mancilla.

Con respeto a Justino, a quien admiré por sus logros en la Federación y lo que ha construido, que esta vez me perdone. Los árbitros no quieren a Mancilla. Pregúnteles en corto y sabrá el porqué.

Así tampoco lo querían en América donde fue directivo bajo el amparo de su otro tío, el buen amigo Alejandro Orvañanos. Como siempre, se escuda en la familia, trabajó en ATT con la Selección Mexicana con el buen amigo Mauricio Orvañanos. O sea que por el ilustre apellido futbolero que le acompaña cree que las puede en el arbitraje y nos chupamos el dedo. Pues no.

El "Chiquicaso" merece tarjeta roja.

Miguel Ángel Ayala y Óscar Macías fueron suspendidos públicamente por no pasar las pruebas físicas. Paúl Delgadillo estuvo fuera el torneo anterior y busca volver ahora en el Sub-20. Delgadillo tronó por segunda vez. A Roberto García, gran árbitro, le salieron otra vez este martes con el exceso de grasa corporal y resulta que el hombre fuerte del arbitraje tiene canonjías por ser Marco Antonio Rodríguez reconocido internacionalmente.

Pues el buen juez por su casa comienza y me parece un grave error disfrazar la verdad y lo inevitable. Marco tronó, pero por ser el alumno favorito o quien controla al gremio, Mancilla dictaminó que vuelva a hacer la prueba el jueves.

El "Chiquicaso" sería desenredado si se hablara con la verdad.

Todos merecen una segunda oportunidad. Pero claro, mientras sean medidos con la misma vara. Marcos es un gran árbitro, pero la ley es pareja en amarillas y rojas. Pero Mancilla, que además de arbitraje sabe lo que yo de póquer, ha hecho un "Chiquicaso" que ensucia al arbitraje y lo vuelve a poner en los Tiempos de Cólera, después de que seis de nueve trabajos subieron al marcador.

SI Marco dio 10 vueltas, coincide con lo dicho que tronó en la vuelta 10. ¿Por qué dio las vueltas? ¿Si no estaba haciendo las pruebas por qué dicen que corrió 10 vueltas, no podían decir que se estuvo ejercitando?

Un caso más sin resolver. Un "Chiquicaso" apenas en la jornada 1 y fuera de la cancha no con dos tarjetas amarillas para dos jugadores a la par.

En pocas palabras. ¿Si lo dice mi tío me creerán...? ¿Mancilla le hará al Tío Lolo? ¿Por qué Marco tiene tantos privilegios? ¿ Por qué a Delgadillo sí se la aplicaron? ¿Por qué a Chacón lo siguen apretando? ¿ Por qué siguen con la grasa de Roberto? ¿ Por qué? ¿Por qué. Por qué...?

Mancilla, da la cara y responde. Cuando quieras, a tus órdenes. Profesionalmente y correctamente para que este "Chiquicaso" quede aclarado. Árbitros, ex árbitros, periodistas tenemos la misma información de diferentes informantes...

Así que el "Chiquicaso" para nosotros está resuelto.