BUENOS AIRES -- En las Copas del Mundo de 1934 y 1938, la Selección de Italia festejó ambos títulos con saludos nazis. Aquel gesto que hoy es más que repudiable, hace más de siete décadas era sólo una señal de respeto hacia el movimiento que aterrorizaba a Europa. De hecho, uno de los más fieles aliados de Adolf Hitler, Benito Mussolini, amenazó a "su Selección" para que consiguiera el objetivo. Hoy, todo cambió y ese saludo representa un verdadero delito.
El mediocampista griego Giorgos Katidis celebró un gol con el ademán nazi, lo que generó una gran controversia en su país. Katidis marcó un gol en la victoria 2-1 de AEK Atenas sobre Veria y lo festejó con el clásico gesto con el que el pueblo y los soldados vitoreaban al dictador. Tras este hecho, la Federación helena decidió suspenderlo de por vida del Seleccionado nacional.
En una reunión extraordinaria, el órgano federativo acordó "la exclusión de por vida del jugador de todas las categorías de la selección" y además condenó "inequívoca y categóricamente" la acción. También entiende que dicho gesto es "un profundo ataque a las víctimas de las atrocidades del nazismo y va contra el carácter pacífico y humano del fútbol".
La Federación agregó que "tomará todas las medidas necesarias para preservar el carácter pacífico de fútbol y promover los valores de la solidaridad, la cooperación y el respeto".
Giorgos Katidis es una de las grandes promesas del fútbol de Grecia, por eso el hecho adquiere mayor trascendencia aún. El ex futbolista de Aris jugó en todas las Selecciones juveniles y fue símbolo del combinado sub 19 durante dos años. También participó de la sub 17 y de la sub 21. El combinado heleno lidera su grupo de Eliminatorias junto a Bosnia y da pelea por un lugar en Brasil 2014.