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La responsabilidad es de Ramón

BUENOS AIRES -- "La responsabilidad es sólo mía, yo me equivoqué", dijo un Ramón Díaz, entre autocrítico y enigmático (este término luego lo vamos a explicar), después de que su equipo quedara eliminado tras perder con Estudiantes de Buenos Aires, en el marco de la Copa Argentina. Y en rigor de verdad las palabras del riojano son bien ciertas.

Quizás por desconocimiento o por exceso de confianza, pero lo cierto es que el Pelado se equivocó en todo: en la táctica, en la elección de los jugadores que paró en cancha y en no haber tenido la previsión de llevar a más titulares al banco por si sucedía lo que finalmente pasó. Tener algunos de los pilares del equipo para echar mano ante la eventualidad de ir perdiendo hubiese sido lo más aconsejable. Claro, usted dirá que es sencillo hablar con el diario del lunes, con los hechos consumados, pero después de un traspié tan traumático hay que opinar y fijar posición, así como se tiene una mirada indulgente cuando las determinaciones son acertadas.

River no está para regalar nada. En rigor de verdad, nunca lo está. Pero ahora mucho menos. No es momento de bonanza y el hincha está esperando vivir cosas como las que gozaba en sus tiempos de gloria. Y lo curioso es que Ramón eso lo tiene claro, lo predica. En cada declaración no se cansa de decir que les inculca a sus jugadores lo que representa la camiseta del Millo. Por eso se observa como una decisión imprudente la de no viajar a Catamarca más reforzado.

Pero líneas arriba decíamos que el técnico se mostró enigmático a la hora de declarar, dijo algo así como que se iba "dolido por otras cuestiones". Seguramente haciendo referencia a los insultos de la gente hacia los futbolistas, y apuntando, sin decirlo, a que existe una manipulación detrás de aquellas voces cargadas de ira que se alzaron para reprobar tan duramente la floja actuación de River. ¿Es probable que sea así? Seguro, se sabe que es un club muy politizado y que en un año de elecciones todo puede pasar. Pero hacer foco en este punto es torcer el eje de la discusión. Acá lo real es que el Millo se quedó afuera de la Copa Argentina, porque fue eliminado por una formación que milita dos categorías más abajo. Después lo otro puede ser real o no, pero en todo caso se detonó por equivocaciones propias.

Lo que sí tendrá que sacar en limpio el riojano de toda esta historia es que hay jugadores que no pueden vestir más la camiseta de River, que agotaron su crédito. Ya es tiempo de que ponga las cosas en su lugar. Semejante cachetazo quizás lo haga reaccionar. Sería una demostración de madurez no modificar la visión de lo sucedido y meter mano a fondo antes de que la marea llegue a tapar lo que viene haciendo en el torneo local, donde todavía está en la pelea.