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¿Fuera Chepo?... No hay tiempo para eso

Con el reinicio de la eliminatoria a la vuelta de la esquina parece muy arriesgado tomar una decisión para poner fin al proceso del entrenador. No hay alguien con la "varita mágica", pero por otra parte, el futbol mexicano parece necesitar de un revulsivo en una crisis tan profunda como esta.

LOS ANGELES, CA.- Tan cerca de la valentía, de la dignidad como de la cobardía, Jose Manuel "El Chepo" de la Torre seguía siendo esta mañana "el blanco" favorito de las críticas de los aficionados mexicanos.

Pero les tengo buenas o malas noticias: no hay tiempo para hacer nada. Así que abróchense los cinturones, endurezcan la mirada, si son creyentes, recen y aférrense a lo único que puede y debe darle el pasaje mundialista a este futbol mexicano: la mediocridad de su área futbolística.

Un cambio de entrenador, el clamor popular, no es posible ahora. Quedan cinco partidos por delante, uno de ellos amistoso ahora en agosto en Nueva York y cuatro de eliminatoria mundialista. La fecha del seis de septiembre, en el Azteca, ante Honduras., es clave. A menos de que sea Luis Fernando Tena, miembro del cuerpo técnico del "Chepo", no veo otro candidato viable para acceder al puesto. Dicen que Tena llego de la mano del "Chepo" y que jamás lo "traicionaría", por llamarle de alguna manera a la situación.

Yo no estaría tan seguro de esa posición. Tena conoce a los futbolistas, tiene buen manejo de grupo y es un hombre que tiene buena imagen ante los dirigentes. Es una posibilidad, para mí, la única que existe. Está claro que en este momento no hay un entrenador que tome a la Selección Mexicana y que garantice resultados inmediatos. Es decir, es mejor quedarse con lo que hay que buscar un remedio para la enfermedad.

Que "El Chepo" de la Torre ha cometido errores, sí, puede ser. Que los jugadores tienen gran parte de la responsabilidad, también es una realidad. Que lo que vivimos hoy es el acumulado de muchos años y años de malos trabajos y de preferenciar el negocio por encima de los intereses deportivos, también tiene parte de verdad.

La palabra crisis está perfectamente enmarcada en lo que le sucede al futbol mexicano hoy.

Dos selecciones diferentes en dos torneos consecutivos han fracasado con las mismas carencias en la cancha. La de la Copa Confederaciones, que contaba con las principales estrellas (muy entre comillas lo de estrellas del futbol mexicano) y la de la Copa Oro que era una selección alternativa. El denominador en común, en ambos grupos, es "El Chepo" de la Torre. Si usted me pregunta si ha perdido el control de la situación, me parece que sí. Si usted me pregunta si puede lograr aun el boleto al Mundial, la respuesta también es que sí.

Un verano malogrado por un futbol malogrado. La Copa Confederaciones fue un desperdicio. La Copa de Oro, una vergüenza. Esta selección no ha hecho más que evidenciar las carencias de todo un futbol. ¿Dónde están, pregunto, los resultados con la selecciones menores? ¿Dónde está la medalla de oro de los Juegos Olímpicos? ¿Dónde estaban el miércoles por la noche en Dallas, dónde estuvieron esas palpitaciones el mes pasado en Rio de Janeiro?

Un futbol que hace más o menos un año le gritaba desde Wembley que estaba listo "para convertirse en potencia mundial". Un futbol lleno de dinero, de bondades, de facilidades, un futbol que es un negocio, que es una pasión, un futbol que es capaz de derramar las lágrimas del aficionado, un futbol que para el mexicano es orgullo, tradición, esperanza. Un futbol que hoy no existe.

@Faitelson_ESPN