Colombia entera enloqueció la noche del 26 de octubre de 1997 cuando los Miami Marlins ganaron la Serie Mundial. ¿Cómo? Sí, uno de los suyos, un barranquillero, Edgar Rentería puso muy en alto el nombre de Colombia al impulsar con hit de oro la carrera con la que le ganarían a los Cleveland Indians. "En ese momento vi la alegría de mi familia y de todo mi pueblo, decidí regresar a jugar béisbol y algún día poder llegar a las grandes ligas. Creo que esa ha sido una de las mejores decisiones de mi vida" dice con una sonrisa Ernesto Frieri, de Los Angeles Angels.
No hay sacrificio que no tenga su recompensa, y es que para un niño de tan solo 8 años, escasos recursos, en un país donde el béisbol no es un deporte muy popular, los obstáculos perecieran más altos. Como cualquier otro chico de su edad, los deportes fueron una importante parte de su infancia, el fútbol tocó a su puerta también, es más, estaba en cada esquina, pero había algo en el béisbol que lo llamaba.
Hay peloteros que se desarrollan admirando a un equipo, a un jugador, pero cuando a uno de ellos le ponen la etiqueta de héroe, la responsabilidad se magnifica. "Rentería siempre ha sido y será mi ídolo, siempre lo he dicho. Es una gran persona, un gran pelotero, una carrera envidiable, nunca se vio envuelto en problemas. Esos son los personajes que uno tiene que admirar y tratar de imitar".
"Gracias a él yo estoy aquí", dice. Y es que cuando tu paisano es alguien que comparte el mismo tipo de sacrifico, de carencias y de hambre por conquistar sueños, la carga se hace más llevadera y la responsabilidad se vuelve compartida. "Así como yo salí del éxito que tuvo Rentería, de pronto hay un niño mirándome en Colombia o en cualquier parte del mundo y le gusta lo que hago y lo puedo animar a jugar este deporte. Rentería me animó a mí a jugar por aquellos que creen en héroes".
La población de latinos en la gran carpa ha crecido notablemente en los últimos años. Países como República Dominicana, Venezuela y México son los que más beisbolistas aportan. Colombia, en esta materia, lo hace de una manera más discreta. Rentería es uno de los cinco peloteros colombianos en Grandes Ligas en este momento y sabe que compiten al mismo nivel que cualquier otro.
El talento existe y eso da mucho qué decir de la pelota colombiana, solo hace falta apoyo. Sólo eso.
"Se juega béisbol en dos o tres ciudades. Tenemos el prototipo de peloteros que se necesita en Grandes Ligas: estatura, cuerpo, condiciones; solo necesitamos más apoyo para que los muchachos se animen a jugar este deporte espectacular y así poder representar a nuestro país en más cantidad", dijo Frieri.
Bien dicen que el buen juez, por su casa empieza. Y en su casa empezó el lanzador colombiano. Él es parte de esas primeras oleadas de apoyo al béisbol colombiano, es accionista de los Tigres de Cartagena y quiere hacer esa diferencia para los futuros jugadores profesionales. "Hay muchos jóvenes que necesitan de ese empujón, de ese aliento, y hay que apoyar, de una u otra manera. Para poder llegar a ser algo, a tener algo hay que empezar de cero y eso es lo que estamos haciendo ahorita, con el equipo de Cartagena y con la liga de Colombia", sostuvo.
Contrario a los recientes escándalos que se viven en el mundo de las Grandes Ligas, Ernesto Frieri tiene la determinación de tener una carrera limpia, de dar siempre su 100% y cuando llegue el momento de retirarse, poder voltear atrás y recordar los buenos momentos y sobre todo haber hecho la diferencia en la vida de alguien que lo vio jugar en algún punto de su trayectoria. "La gente me escribe desde Colombia, desde mi pueblo, lo alegre, lo orgullosos que se sienten, eso me hace sentir muy orgulloso. Por eso yo juego, por esa satisfacción de saber que hay gente que disfruta del éxito que estoy teniendo."