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Miami espera ahora por Miguel Cabrera

Cabrera ha tenido una carrera de gran magnitud luego de su cambio a Detroit en el 2007. AP Photo/

MIAMI -- Miami es en estos tiempos una tierra olvidada por los dioses del béisbol.

Sólo ocasionalmente, las deidades de las bolas y los strikes envían a la Capital del Sol señales que toman forma en el prodigioso brazo de José Fernández o en la reciente visita del novato Yasiel Puig, capaz de meter a 103,422 fanáticos en cuatro días en el Marlins Park.

Pasado el revuelo que dejaron Puig y los Dodgers de Los Angeles, restan en el calendario 13 partidos en casa, diez de ellos con muy poco atractivo, pues serán contra rivales de una división decidida desde hace mucho.

Pero como decía un viejo narrador deportivo, lo mejor se reserva para los finales, pues los Marlins cierran el año con una serie interligas ante los Tigres de Detroit.

Los fanáticos de Miami podrían ser testigos en los tres últimos choques del calendario de un hecho histórico, protagonizado por el venezolano Miguel Cabrera, quien regresa a Miami como el hijo pródigo.

El venezolano, ganador de la Triple Corona en el 2012, podría repetir su hazaña un año después, algo que nadie ha logrado en más de un siglo de béisbol.

Será esta su primera visita a la ciudad que lo vio nacer como pelotero de Grandes Ligas el 20 de junio del 2003, cuando con un jonrón en el cierre del undécimo episodio le dio el triunfo a los entonces Marlins de la Florida sobre los Devil Rays de Tampa Bay.

Tras la campaña del 2007 fue transferido a Detroit, donde su carrera ha alcanzado magnitudes gigantescas.

Sólo 14 hombres han ganado la Triple Corona de bateo en las Grandes Ligas.

Roger Hornsby y Ted Williams se llevaron la Triple Corona en dos ocasiones cada uno, pero en años consecutivos nadie lo ha hecho hasta ahora.

Hornsby lo hizo en 1922 (.401, 42 HR, 152 CI) y en 1925 (.403, 39 y 143), mientras que Williams lo consiguió en 1942 (.356, 36, 137) y 1947 (.343, 32, 114).

Cabrera lideró el joven circuito en el 2012 en promedio (.330), bambinazos (44) y remolcadas (139) y ahora mismo, tras los juegos de este lunes, encabeza la liga en promedio (.359) y empujadas (130), al tiempo que va segundo en cuadrangulares con 43.

En promedio le saca 29 puntos a Mike Trout y en remolcadas supera por 12 a Chris Davis, precisamente el líder en vuelacercas con 46.

Interesante la porfía entre ambos toleteros en los departamentos de jonrones y empujadas, sobre todo en la primera mitad de la campaña, cuando se produjo un sube y baja, con uno a ratos delante del otro y viceversa.

Pero el de los Orioles de Baltimore se enfrió después del Juego de las Estrellas y no hay que ser adivino para saber que, debido a las características de ambos como bateadores, hay muchas más posibilidades de que Cabrera se caliente y apriete el acelerador a fondo para copar los tres departamentos, a que lo haga Davis.

La mesa está servida en Miami para esta cita con la historia, justamente en la misma ciudad en que el mejor pelotero venezolano de todos los tiempos empezó a escribir su leyenda.