COLUMBUS, Ohio -- Señoras y señores... Fue otra triste derrota. México no merece ir al Mundial. Debe haber una limpia antes de enfrentar la repesca, en caso de que se dé. Lo sucedido en esta eliminatoria no puede ser peor para la selección históricamente. Se cayó nuevamente en el mismo estadio y por idéntico marcador. No sé si esté embrujado el Columbus Crew Stadium, o si el representativo no tiene la capacidad, pero con este futbol, no podemos estar en Brasil.
Esta noche no vimos a un entrenador que tenga liderazgo. En la zona técnica no observamos a Luis Fernando Tena, ni a Salvador Reyes y tampoco al "Yayo" De la Torre. Por momentos Salvador Reyes daba instrucciones, en otras situaciones se acercaba el propio Eduardo de la Torre, pero al final Tena aparecía, está claro que no existe un liderazgo tampoco en el cuerpo técnico que se refleja en los jugadores. No existe personalidad.
Sin embargo, la culpa es de todos. Desde los federativos que escogieron a los entrenadores y los mismos técnicos que eligieron a los seleccionados. La culpa es pareja para todos. Insisto, debe haber una limpia inmediata o esperar a ver qué pasa con Nueva Zelanda.
Estados Unidos lleva más mundiales consecutivos que México, entonces, dónde está el "Gigante" de Concacaf que tanto presumíamos. Estamos en un caos absoluto en el futbol mexicano, una escandalosa situación propiciada por malas decisiones.
¿Cómo es posible que Luis Fernando Tena declare que tiene que pedir permiso a Chepo para ver si sigue? Eso habla de un entrenador sin personalidad y sin fortaleza para enfrentar los retos que vienen.
Lo peor es que los jugadores tienen una baja sensible. El entrenador que venga tendrá que encontrar las serias deficiencias que tienen en este momento los jugadores. Dicen que hay que darle vuelta a la página, pero en este futbol ya se han dado muchas vueltas a la página. Tiene que haber un terremoto en la Selección Nacional, pero también en la Federación Mexicana de Futbol. No hay más, no hay mañana y quizá tampoco Mundial.