MÉXICO -- Históricamente los ha caracterizado su garra, su entrega, su sangre, además de su buen futbol. Hoy simplemente no tienen nada de eso, es un equipo extraviado, sin dirección y con sus principales jugadores lejos de su mejor nivel. Duele ver una versión tan disminuida de un equipo tan importante.
No nada más lo escribo por el juego del sábado ante Atlante, también por el toque que les dio Monarcas en Ciudad Universitaria, por la forma en que América les pasó por encima también en el Olímpico, o por las goleadas de las que se salvaron ante León y Tijuana. Muy poco digno de la tradición Puma.
Atlante los derrotó pese a que tuvo un hombre menos en la cancha desde el minuto 58 por la expulsión de Mauricio Romero. Curiosamente fue cuando Atlante generó más llegadas de gol. Dramático el bajo nivel individual de Darío Verón, que cometió errores groseros de fundamento; ni se diga de Javier Cortés, una vez más muy lejos de su nivel óptimo; o de Martín Bravo cuyo ciclo en Universidad terminó hace mucho. La lista sigue y sigue, y más si apuntamos hacia los refuerzos.
¿Qué han hecho los Ariel Nahuelpán, Cándido Ramírez y Robin Ramírez? Al paraguayo lo vendieron como el nuevo Salvador Cabañas y apenas ha marcado 3 goles en 1,300 minutos; es decir, anota un gol cada 433 minutos. Sin comentarios.
La directiva ha cometido errores muy graves y numerosos. La "nueva" administración de Mario Trejo se estrenó con uno más: la designación de José Luis Trejo. Simplemente no llevan rumbo. Pero también, ¿a quién se le ocurre? José Luis Trejo lleva siete años sin dar pie con bola. Es de esperarse que la espiral descendente se mantenga.
Pero el problema va más allá de quién esté en el banquillo. Antes fueron Joaquín del Olmo, Mario Carrillo y Antonio Torres Servín; y Alberto García Aspe siguió la misma suerte en la Vicepresidencia Deportiva. Los procesos se han alterado, las decisiones se han tomado en desorden, la cantera ha dejado de producir y lo peor de todo es que el orgullo universitario parece extraviado. ¿Se puede recuperar? Por muy lejos que estén de puestos de liguilla, tienen otras seis finales por delante.