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Molina y su guante de batalla

Yadier Molina y el guante que ha utilizado para recibir los lanzamientos de los lanzadores Getty Images

SAN LUIS – ¿Qué tan duro lanzan la pelota Trevor Rosenthal, Carlos Martínez y todos los pitchers jóvenes de los Cardenales de San Luis?

Aquí está la forma en cómo su receptor contestó la pregunta el viernes:

"¿Quieren ver mi guante?", preguntó Yadier Molina a algunos visitantes que rodeaban su casillero, luego de la práctica ligera de su equipo en el día de descanso, previo al tercer partido de la Serie Mundial.

Él se rio y buscó en su casillero. Sacó su mascota. La sostuvo para que la observaran sus invitados. En lo más alto de la bolsa, donde estaría su palma sosteniéndola, la piel estaba tan desgastada que se había roto. Desprendido. Separado.

"¿Eso les da la respuesta?", preguntó.

Aclaró el punto. De forma elocuente.

"Es divertido", prosiguió Molina. "Usualmente, tenía un guante que usaba todo el año. Pero éste es el segundo que empleo en el año".

Y también le preguntaron si le había ocurrido eso antes –que acabara con dos mascotas en la misma temporada.

"Nunca", afirmó. "Es la primera vez".

Él dijo que tuvo que desechar el primero tras la pausa del Juego de Estrellas. Y también era algo que nunca había pasado.

"Así es", afirmó. "Ellos están lanzando a 98 o 99 millas por hora. Pero no me importa".

Lo que le importa, por supuesto, es que este es un staff con jugadores que son más que un grupo de jóvenes estrellas con lanzamientos que desquician el radar.

Ellos quizá le rompan la mascota y le lastimen la mano, "pero son divertidos de atrapar", confesó Molina. "Obviamente, lanzan muy duro, pero también saben cómo lanzar. Y no se asustan".

Sólo para aclarar, los Cardenales tienen seis pitchers en su staff cuya recta promedió 93.5 millas o más este año, de acuerdo a PITCHf/x (tabla).

Pero como lo comprobaron los Medias Rojas de Boston en el segundo partido, cuando Martínez y Rosenthal salieron del bullpen para ponchar a seis rivales en los últimos tres innings, ellos son igual de dañinos para los bateadores como son para las mascotas de los receptores.

Molina pasó su dedo por la piel separada en su guante. ¿Y cuánto más usaría esta mascota en los partidos?

"Por tres partidos más", dijo riéndose.