Cuando Gene Michael comenzó a ser gerente de los Yankees en 1990 e inició la reconstrucción del equipo, se enfocó en dos rasgos: bateo a la zurda, por las dimensiones amigables del Yankee Stadium por el jardín derecho, y porcentaje de embase.
Es una fórmula que ha sido reconocida a través de los tiempos, como la Coca-Cola, y en el momento en que los Yankees han comenzado a tener problemas, ellos han vuelto a ella una y otra vez, y lo hicieron de nuevo al final de un loco martes lleno de transacciones, al firmar a Jacoby Ellsbury.
Él es bateador zurdo, y terminó en el puesto 19 en la Liga Americana en porcentaje de embase en el 2013, luego de terminar en el puesto 12 en el 2011. Su swing se convierte en un factor de poder en el Yankee Stadium, donde los elevados al jardín derecho tienen más posibilidades de convertirse en cuadrangulares. Brian McCann, otro bateador zurdo, será presentado en conferencia de prensa el jueves; se ubica entre los líderes entre los receptores en porcentaje de embase y cuadrangulares.
Con Ellsbury pautado para jugar en el jardín central, y Brett Gardner moviéndose al izquierdo, la mayor parte de los jardines del Yankee Stadium estará cubierta por dos defensores probados.
Los Yankees van a ser mejores en el 2014 que lo que fueron en la pasada temporada, cuando fallaron en llegar a los playoffs por apenas la segunda vez en 19 temporadas, y uno sabía que harían mejoras. Porque la marca de los Yankees nunca ha sido sobre un jugador, como hicieron los Orioles con Cal Ripken por algún tiempo. La marca de los Yankees ha sido construída sobre el éxito, sobre ganar campeonatos, y aunque Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Yogi Berra, Reggie Jackson, Derek Jeter y Mariano Rivera se convirtieron en estrellas mientras ayudaban a que eso sucediera, los Yankees siempre han valorado más el éxito del éxito por encima de la promoción de algún jugador de forma individual -- razón por la cual salieron de Ruth, por la que expulsaron a DiMaggio.
Este es un mensaje fundamental que han tratado de transmitir a los representantes de Robinson Canó en sus negociaciones. Los Yankees aman a Canó; ellos están dispuestos a darle el segundo o el tercer contrato más grande en su historia, incluso luego de haber firmado a Ellsbury. Pero los Yankees les han dicho a los agentes de Canó: Él fue la estrella más grande del equipo en el 2013, ante las lesiones de Derek Jeter y Mark Teixeira, y nuestros ratings de TV se desplomaron; la asistencia al estadio bajó. Él es un gran jugador, pero no vamos a tratarlo como si él pudiese cargar solo con todo el interés en la franquicia.
Así que mientras los Yankees están dispuestos a moverse un poco de su actual oferta, ellos no van a llegar a $300 millones, o a $252 millones. Y si Cano tiene ofertas importantes sobre la mesa de parte de otros equipos, hay tres factores que él tiene que considerar:
1. Si él quiere continuar su legado con los Yankees y tiene la oportunidad de unirse a Rivera y Jeter y ser parte de la realeza de la franquicia -- y tener la oportunidad de ganar de forma consistente -- él va a aceptar su mejor oferta y se ganará mucho dinero, aunque no sería la mayor cantidad que podría conseguir.
2. Sí él quiere la mayor cantidad de dinero posible -- a lo cual tiene perfecto derecho -- él podría irse a otra parte.
3. Sí él quiere construir su marca, él se va a quedar en Nueva York, porque si se va a Seattle o a alguna otra ciudad, él va a tener una ventana de quizás dos o tres años adicionales como un jugador ofensivo élite -- e incluso si él y los Marineros ganan en 2014 o 2015, él no sería el tipo de estrella que es ahora con los Yankees.
Él tiene que tomar una decisión, y dada la forma rápida en la que los Yankees están trabajando para reconstruir su marca, utilizando la vieja fórmula de Gene Michael, él va a tener que tomarla rápidamente.
Los Yankees están cerca de un acuerdo con Kelly Johnson, según escribe Joel Sherman.
El acuerdo de Ellsbury fue a la usanza de Steinbrenner, según escribe Tyler Kepner. Si los Yankees hicieron esto para forzar a Canó, el tiro podría salirles por la culata, según escribe Joel Sherman. Este acuerdo magnifica la necesidad de los Yankees por Canó, según escribe Bob Klapisch.
Es tiempo de que los Medias Rojas le digan adios a Ellsbury, y hola a la rivalidad.
Los Yankees están apostando a que la velocidad de Ellsbury envejezca bien. Este es el tercer contrato más grande jamás dado a un jardinero, siendo superado solo por los acuerdos hechos por Manny Ramírez y Matt Kemp de $160 millones cada uno.
• Ahora con la salida de Ellsbury, Boston debe buscar otras ayudas. Ellos podrían darle a Jackie Bradley Jr. una oportunidad de establecerse en el jardín central, o mover a Shane Victorino del jardín derecho al central. Los Medias Rojas quizás salgan en búsqueda de Shin-Soo Choo, según escribe Michael Silverman. Ellos firmaron a A.J. Pierzynski.