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David Price podría terminar quedándose

Por un momento el cambio por David Price parecía algo inevitable pero ahora la situación cambió. Al Messerschmidt/Getty Images

Los Tampa Bay Rays están acreditados por el uso de sus cambios a la defensiva, para reconstruir su bullpen, por sus cambios, por competir en el Este de la Liga Americana anualmente. Pero por el liderazgo del club es que no recibe el suficiente crédito por la forma en cómo es competitivo.

El manager Joe Maddon es ecléctico e intelectual, el gerente general Andrew Friedman es analítico y autocrítico, mientras que el propietario Stuart Sternberg es genial y circunspecto. Pero los tres han demostrado, a través de su trabajo, un deseo tenaz de -- ¿Cómo podemos poner esto de manera adecuada? -- lanzar un golpe a la ingle de otros equipos. Es una gran arrogancia competitiva, una necesidad que llevan todos de inherentes desventajas en lugar de Tampa Bay; creen que sin trabajar, sin pensar, sin ejecutivos o sin algo más cuando juegan. Es desde este sitio que Maddon ha hecho ocho cambios en el pitcheo de los Rays en el último juego de 2013, en el intento del equipo por propia voluntad ser un mejor equipo.

Los Rays saben de sus posibilidades, saben de la historia de postemporada de equipos con una nómina modesta, y han demostrado pueden lograr un gran escenario, evaluaciones con ojos claros.

Pero en el fondo, los Rays, por mucho más que otros equipos, quieren patear algún tarsero, lo que nos lleva a la situación actual con las pláticas para negociar a David Price. La ecuación empezó a pesar para los Rays que están cambiando como los vientos del invierno.

Al comienzo del invierno, ejecutivos rivales tenían completas expectativas que Tampa Bay negociaría con el lanzador zurdo, quien tiene dos temporadas más para la agencia libre, y la pregunta fundamental para los Rays era: ¿Qué oferta serpa la mejor por Price?

Funcionarios de otros equipos señalan que fue evidente que Tampa Bay había hecho un montón de trabajo de evaluación de verano en los sistemas de ligas menores de los Diamondbacks, Vigilantes, Dodgers y otros. Price reconoció que al final de la temporada era muy posible que habría lanzado su último juego con los Rays.

Pero el actual clima por canjear a un jugador por el calibre de Price no es bueno. El valor percibido de los prospectos se ha disparado a niveles sin precedentes, haciendo equipos extremadamente reacios a desprenderse de una parte del paquete de prospectos que Texas tiene por Mak Texeira, o que Baltimore tiene por Erik Bedard. Todos esos tipos de cambios son cada vez más dinosaurios.

Al mismo tiempo, el costo del salario de los pitchers veteranos ha explotado, con la exponente elevación de los acuerdos firmados por Matt Cain, Cole Hamels, Zack Greinke, Félix Hernández y Justin Verlander. Cualquier equipo que se interesó en adquirir a Price sabe que Tampa Bay podría demandar de vuelta un bote lleno de prospectos, y poco después, Price -- quien es elegible a la agencia libre en la temporada 2015 -- podrían necesitar pagar como a CC Sabathia, Hernández o Verlander.

Arriba de todo eso, la disponibilidad de Masahiro Tanaka es potencialmente otra llave en las negociaciones por Price: Equipos interesados en adquirir un abridor de primera línea a cambio de ofrecer por Tanaka en lugar de los prospectos que sonaban y por dinero para el lanzador zurdo de Tampa Bay.

Como una noticia oficial dada a conocer la semana pasada: ¿Si Price sería negociado, no tiene sentido que Tampa Bay estando consciente de la mejor oferta puedan obtenerlo por él?

Con un mes y una semana antes de que empiece la primavera, la pregunta interna para los Rays bien pudo haber cambiado por esto: ¿Es la acumulación de talento con lo que Tampa Bay podría recibir por Price ahora -- o para el caso, el próximo invierno -- vale la pena el cambio por Price que podría dar oportunidades a Rays de ser ganadores en 2014?

Porque si los Rays mantienen a Price al frente de su propia rotación, podrían parecer tener una oportunidad de tener un gran equipo, tal vez el mejor equipo de la era Maddon/Friedman/Sternberg. Alex Cobb, Matt Moore y Chris Archer podrían hacer equipo con Price para conformar una rotación devastadora. Pese a sus limitaciones en la nómina, los Rays han logrado construir un lineup relativamente profundo y un roster, con dos cátchers defensivos en Ryan Hanigan y José Molina, un extra en los jardines con David DeJesús, Desmoend Jennings,Matt Joyce y Wil Myers. En el bullpen tienen algunas dudas, pero vamos, han ido cada temporada con dudas en el bullpen.

Manteniendo a Price, quien es elegible dentro del arbitraje, podría cortar directamente en su cuenta de resultados; MLB Trade Rumors proyecta que su salario para 2014 es de $13.1 millones, o más del 15 por ciento de la totalidad de su nómina. La historia ha demostrado que la presencia de los Rays realmente no va a cambiar tanto como la promesa de ganar.

Pueden llevarse siempre al menos un cambio decente de regreso por Price. Sternberg debe decidir si quiere absorber el salario de Price por una temporada más, o si él prefiere retener al lanzador y darle a los Rays la mejor oportunidad de ganar el último juego en octubre.

Por una organización digna, que sin embargo quiere patear en los dientes a todos los equipos con los que juegan, esta puede ser una opción muy tentadora.

Es posible que David Price regrese, escribe Roger Money.