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Entendiendo el Balón de Oro

BRISTOL -- FIFA pide que cada uno de los votos tome en cuenta los siguientes criterios de elección: rendimiento en el club o en la selección nacional (especialmente en partidos trascendentes), deportividad y rendimiento en líneas generales durante el año 2013. Son los mismos que cada uno de los 543 votantes recibe. Entrenadores y capitanes de selección y periodistas. 543 maneras distintas de ver el fútbol. 543 maneras distintas de interpretar los criterios que FIFA demanda se atiendan al momento de emitir el voto. 543 encuestados que significan un universo muy amplio como para cuestionar la validez del resultado.

Lo que permite el tamaño de la muestra es determinar que los criterios utilizados para el voto han sido tan amplios como el grado de su ambigüedad de la invitación inicial. Abierto a tantas interpretaciones como satisfagan el gusto de los votantes. 543 de ellos, cabe recordar.

Falto a mi propósito de año nuevo escribiendo estas líneas. Del Balón de Oro hablaría poco y tras entregarse, nada. No para restarle mérito a su ganador ni al premio. Sigo creyendo que es el premio individual de mayor trascendencia del fútbol. Los años le harán encontrar el sentido que cumpla con premiar al mejor jugador en un año calendario. Aquel que se apegue cabalmente a los criterios de selección y lo haya hecho desde el primero de enero hasta el día límite para emitir el voto. Trato de comprender lo que el universo de votantes elije, para poner el premio en una justa dimensión. El entrenador, ¿elige a un jugador al que su subconsciente quisiera dirigir?, ¿Se decide por alguno de sus dirigidos para no herir susceptibilidades? Los capitanes, ¿eligen a quién más les gustaría tener como compañero?, ¿Ponderan la cantidad de goles por encima de su calidad como jugador? Estas últimas consideraciones hacen pensar que sólo un goleador que forme parte de uno de los clubes de mayor trascendencia opta para ganar el premio.

Luego está el voto del periodista. Creería el más frio, razonado, analítico y equilibrado de la muestra. Quizás también el menos interesado. Y del voto del periodista arranco para analizar las elecciones que más han pesado para despertar este interés por entender al premio. La personalidad del universo de votantes deja claro que los títulos no pesan para definir al ganador. Tampoco ganar el gran torneo de ese año. Algo que FIFA reclama cuando presenta sus criterios, "partidos trascendentes". El Balón de Oro del 2010 lo gana Lionel Messi. Premio que invita a una discusión que no cesa. El triplete del Inter y ser finalista del Mundial no valían para que Wesley Sneijder ganara el trofeo. Tampoco la España comandada por Xavi, que con gol de Iniesta gana en Johanesburgo, fue tomada en cuenta. Como lo fue Italia en el 2006 con Cannavaro ganando el premio. En ese entonces, el mismo lo entregaba France Football y sólo tomaba en cuenta el voto de los periodistas.

En aquel 2010, como en esta última entrega del 2013, los periodistas eligieron a un jugador diferente al que eligió el colegio de votantes en general. Entrenadores y capitanes tomarían en cuenta regionalismos para elegir. Entre algunos hay estrategias en juego que benefician a uno y castiguen a otro. Curioso al menos es que los dos mejores jugadores del mundo, Cristiano Ronaldo y Leo Messi, no se hayan votado uno al otro en la última elección.

¿Acaso no se tienen alta consideración como futbolistas? Seguro que sí, como seguro es que no quieren favorecer a la competencia sumándole un voto. Ese criterio parecería desaparecer en el periodista. O tendría que hacerlo al menos. Lejos de interpretaciones, aquella polémica elección de Leo Messi como mejor jugador en el 2010, tuvo a los periodistas alejados de la mayoría. Para la prensa el Balón de Oro de aquel año era para Xavi Hernandez con 25% de los votos de primer lugar, con ligera ventaja sobre Andres Iniesta y Wesley Sneijder. Messi fue el cuarto mejor jugador de aquel año según la prensa. En los dos años siguientes no habría duda. La actuación individual y colectiva de Messi no dejaba espacio a cuestionamientos. 91% de los votos al primer lugar en 2011 y 56% en 2012. En este 2013 la prensa consideró que los títulos con el Bayern y su liderazgo en la selección francesa fueron suficientes para darle a Franck Ribery el Balón de Oro. El resto de votantes, técnicos y capitanes, inclinó la elección para el lado de Cristiano Ronaldo, el sexto en la historia del premio en ganar el premio sin haber levantado títulos con su equipo. Ribery acaparó un 47% de los votos de los periodistas, 80 votos para el primer puesto. Cristiano fue segundo y Messi tercero.

El universo de votantes define a un ganador. Eso no se discute. Por los casos de 2010 y 2013, entiendo que el premio no toma en cuenta a los títulos colectivos sino otras virtudes y fundamentalmente, virtudes mostradas con un club grandísimo. De los votantes, son los periodistas quienes creen aún en la incidencia individual dentro de un equipo ganador como el factor de mayor peso al momento de elegir. Pero, ¿quién puede discutir a 543 electores que viven en el mundo del fútbol?