BUENOS AIRES -- Cualquiera hubiera apostado hace apenas 10 días que Serena Williams era la gran candidata a ganar el Australian Open 2014, y que si por algún motivo no fuera así, serían Sharapova o Azarenka quienes se llevarían el primer Grand Slam del año. Yo también lo hubiera hecho, aunque hubiera añadido a una de mis jugadoras favoritas en el tour femenino: Li Na.
Ya sólo queda la china, y las sorpresas de las tres máximas favoritas tuvieron una explicación. En el caso de Serena, claramente afectada de su espalda, no pudo rendir al 100%, aunque sí podía jugar, y Ana Ivanovic hizo una gira australiana excelente (ya venía de ganar el primer torneo WTA del año, precisamente frente a Venus Williams en la final).
En el caso de Sharapova, si bien no parece estar sufriendo las lesiones que la tuvieron con problemas en los últimos años, no llegó con buen ritmo a Melbourne. Su juego iba bien por momentos, pero ya había sufrido mucho para ganar a la italiana Knapp (muy sólida) en segunda ronda, y terminó cediendo contra una Cibulkova de la que hablaremos más adelante pero que está muy "enchufada".
El caso de Azarenka, que fue la sorpresa de anoche, tiene una explicación que al menos para mi es clara: subió de peso dos o tres kilos y eso se le nota mucho en sus desplazamientos. Sigue siendo muy peligrosa por su agresividad y su velocidad de pelota, pero el circuito está muy físico y cuando no estás al 100%, tarde o temprano te eliminan. Si había una jugadora que podía exprimir al máximo esa carencia en el estado físico de Azarenka, era la "maestra" Radwanska. En el primer set la movió por toda la cancha: una pelota larga, un drop, una pelota alta... y así hasta que la bielorrusa estuvo a punto de perder el primer set por 6-0 y se dio un raquetazo en la rodilla por la frustración que después la dejó dolorida al menos durante todo el segundo set.
Radwanska no tiene títulos de Grand Slam, pero sí de torneos Premier y ya sabe lo que es jugar una final de Wimbledon, por lo tanto hay que darle todo el crédito a la polaca, que además está físicamente impecable. Compartí algunos años de circuito con ella y les puedo asegurar que es de las que mejor se entrena y de las más profesionales que vi. Nadie le puede negar que a pesar de ser bajita y con una estructura muscular mediana, no esté exprimida al 100% de sus posibildades, gracias a su trabajo y profesionalidad.
Cibulkova, que será su rival, siempre fue una jugadora muy intensa, con muy buen juego de fondo tanto de revés como de derecha, y que se mueve muy muy bien. Creo que al igual que Radwanska son las jugadoras del circuito que mas "optimizadas" están. No se podría hacer más de lo que hacen en el circuito de los últimos años con sus características físicas. Claramente está con una confianza enorme y la vi muy atrevida en cuartos de final contra Halep, que se vio desbordada. Otra cosa serán las semis contra Radwanska, pero claramente veremos a dos jugadoras que se mueven muy bien, y con dos estilos bien definidos: la polaca jugando tácticamente perfecta y variando el juego, y la eslovaca poniendo mucho ritmo, velocidad e intensidad en cada pelota.
La semi de Li Na, que le ganó muy fácil a Peneta y siempre es candidata en Australia, frente a la joven canadiense Bouchard es un partido que quiero ver de principio a fin. La china me encanta, pero debo decir que en este Grand Slam "descubrí" el talento de Bouchard, me fascinó su juego, su valentía y la velocidad de pelota que tiene. Creo que estamos ante una futura top 10 si no sucede nada extraño y que hay una nueva figura para la WTA (quien ya viene explotando su imagen con fuerza en el ultimo año).
Hay una diferencia de experiencia enorme entre Li Na y Bouchard. La china ya jugó finales en este Grand Slam, y es campeona de Roland Garros, mientras que Bouchard está consiguiendo algo increíble solamente por meterse en las semis del primer Grand Slam del año. Pero quizá recuerden a una joven rusa de 17 años en Wimbledon 2004 que llegaba por sorpresa a semis (ya había hecho cuartos en Roland Garros), Maria Sharapova. Nadie apostaba por ella, pero finalmente ganó aquel Grand Slam y nació una estrella que ya lleva 10 años en la élite del tenis mundial.
¿Será este Australian Open el despegue de Bouchard como la nueva estrella del tenis femenino? El cuadro está difícil, pero no imposible...