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El reto de Kevin Durant

@ESPNDatos

No importa cuántos puntos anote, o si gana su primer JMV de temporada regular, Kevin Durant todavía no sería el 'rey' de la NBA.

Ese título, fuera de ser su apodo, le pertenece a LeBron James. Por lo menos hasta el verano.

Eso no va a cambiar con el desenlace de la primera cita del año entre los dos mejores jugadores de la NBA, cuando la racha anotadora del astro de Oklahoma City esté en juego frente James y el dos veces campeón Heat, al igual que la seguidilla ganadora que impulsó al Thunder -sin Russell Westbrook- al tope de la apretada Conferencia del Oeste.

Ese éxito colectivo de OKC, combinado con los ridículos números de Durant, es lo que lo coloca al frente en la contienda por el premio del Jugador Más Valioso al acercarnos a la pausa por el Juego de Estrellas de la NBA.

Los totales de Durant lucen irreales, el resultado de un imparable juego ofensivo que combina la puntería de Larry Bird con la elegancia de George Gervin y la arrogancia de Michael Jordan. Promedia 31.3 ppj, 5.2 apj y 7.8 rpj, cifras que no veíamos en la NBA desde James en el 2005-06, y encabeza la NBA con un PER (eficiencia individual) de 31.15 gracias también a una mejorada defensa.

Sin embargo, eso no significa que destronó a James (26.0 ppj, 6.5 apj, 6.9 rpj, 28.74) como el mejor jugador en la NBA; no cuando el versátil astro de Miami lo supera en porcentaje de canastas (57.9 - 50.7) y acumula mejores cifras avanzadas -punto por tiro al canasto (1.58), por ciento de rebotes (11.9), por ciento de asistencias (31.8)- que las de su contraparte en OKC (1.58, 11.4, 24.8). Más que nada, posee lo que su rival tanto anhela y le envidia: sortijas de campeón.

Eso es algo que James no cambiaría por nada en el mundo, sin importar las cifras que Durant acumule este año o a largo plazo mientras alcanza su mejor nivel; es increíble pensarlo, pero con tan solo 25 años de edad y encaminado a su cuarto título de anotaciones en siete años en la NBA, lo mejor de Durant todavía está por venir.

Aterrador para el resto de la NBA.

James, por su parte, ya protagonizó su 'show de un hombre' durante sus días con los Cavaliers, y a los 29 años de edad tiene tiempo de más para añadirle a su brillante resumé y legado. En otras palabras, por donde camina Durant, ya LeBron pasó.

Así que agotado o no, con o sin Dwyane Wade, James vendría con todo en su primer 'mano a mano' del año con Durant, listo para enviarle un mensaje a su buen amigo y socio a la hora de entrenar, al igual que al resto de la NBA: todavía soy el 'rey'. Simple, sencillo.

Y Durant, mientras tanto, sigue en su eterna travesía por dejar de ser el hambriento heredero que pierde su paciencia con cada año que pasa fuera del trono.