Manny Pacquiao llegó a una ciudad de Nueva York cubierta por la nieve el miércoles para promover a su revancha con el campeón del peso welter Timothy Bradley el 12 de abril (HBO PPV). Bradley ganó el cinturón de campeón gracias a una de las decisiones divididas más controversiales de la historia del boxeo en junio del 2012.
Pacquiao y Bradley están intentando generar interés en la revancha de aquella recordada pelea, pasando el día lunes grabando "Encuentro con Max Kellerman" para HBO y luego haciendo una conferencia de prensa el martes, con otra conferencia de prensa agendada para el jueves en Nueva York.
Pacquiao también estuvo en Nueva York el miércoles ofreciendo una serie de entrevistas y hasta estuvo como espectador en el partido de los Knicks, donde conoció a la estrella del conjunto neoyorquino y se sacaron una foto juntos. Sin embargo, lo más interesante del día sucedió en su último compromiso, una entrevista con Keith Olbermann para su show,"Olbermann", por ESPN.
Olbermann condujo una muy buena entrevista, cubriendo todos los temas correspondientes a la revancha con Bradley y abarcando la carrera de Pacquiao como político en el congreso de las Filipinas. Luego Olbermann le dijo a Pacquiao que se había guardado a sus preguntas sobre la posibilidad de una pelea contra Floyd Mayweather Jr. para el final de la entrevista así no dominaba el resto de su conversación.
"¿Vas a pelear contra Floyd Mayweather en algún momento?", preguntó Olbermann.
Esa es la pregunta que Pacquiao -- y Mayweather – probablemente deben haber escuchado todos los días desde mediados del 2009.
"Yo quiero pelear, pero depende de él", dijo Pacquiao. "Lo que puedo decir hoy por hoy es que nuestra línea telefónica está abierta 24 horas al día, siete días a la semana. Sí él llama y dice 'sí', entonces la pelea [se dará]".
Ambas partes no han podido llegar a un acuerdo desde que comenzaron a negociar a fines del 2009 a pesar de haberlo intentado por lo menos en dos ocasiones distintas. Ambas partes han merecido compartir la culpa en varias instancias, aunque las demandas financieras extravagantes de Mayweather detuvieron las últimas discusiones sobre la posibilidad de una pelea antes de que siquiera puedan comenzar.
Ahora Pacquiao está promoviendo su pelea con Bradley y, como siempre sucede sin importar contra quién estén peleando él o Mayweather en ese momento, tanto él como Mayweather deben responder preguntas sobre el otro. Es cosa segura que Mayweather deberá responder preguntas sobre Pacquiao cuando comience a promocionar su pelea del 3 de mayo contra un rival que todavía se desconoce (aunque Mayweather está conduciendo una encuesta para sus fans en las redes sociales en la que dice que va a pelear contra el candidato que ellos elijan, Amir Khan o el argentino Marcos Maidana).
"¿Él no quiere hacerlo?", Olbermann le preguntó a Pacquiao sobre Mayweather.
"Eso es lo que yo creo", dijo Pacquiao. "Miles, millones de fans están esperando para ver esa pelea y me preguntan muchas veces cuando es que va a concretarse. Yo les digo que estoy dispuesto a pelear contra él cuando sea, pero que el problema es él. Demasiadas excusas".
"[Los operadores están] esperando las 24 horas, siete días a la semana".
Ellos no deberían contener la respiración esperando la llamada de Mayweather.