Felicidades a la gran minoría que escogió a Florida, Wisconsin, Connecticut y Kentucky en su cuadro para el Final Four. El resto de nosotros todavía tratamos de descifrar cómo no lo vimos venir.
En general, los duelos para avanzar a la final del lunes sorprendieron a la mayoría de los que se atrevieron a llenar un 'bracket' para el torneo de baloncesto de la NCAA.
Claro, los Gators son el equipo número uno y los Badgers son un sólido 'pick' como un segundo sembrado, pero ¿Connecticut y Kentucky?
La combinación parecía imposible de predecir una vez arrancó el torneo, con equipos como el monarca defensor Louisville, Arizona y Michigan State en específico como serios retadores y favoritos de muchos para terminar recortando las mallas en Arlington, Texas.
Pero Shabazz Napier y los Huskies, y los talentosos Wildcats de John Calipari demostraron porque la temporada regular en el baloncesto colegial es meramente un aperitivo barato cuando hablamos del torneo de la NCAA y como un solo juego, una sola victoria, una sola derrota, puede alterar las fortunas de equipos favoritos y no tan favoritos.
Con eso en mente demos un leve vistazo a cada equipo y los canasteros especiales que elevaron su juego a través del torneo para llevar a sus respectivos equipos al borde de la gloria.
CÓMO LLEGARON
Connecticut
Muy pocos le dieron oportunidad alguna a los Huskies de llegar tan lejos, pero gracias al sensacional desempeño de Napier, el temple del coach Kevin Ollie y una sofocante defensa, Connecticut ahora es el querendón de muchos para ganar el cuarto campeonato en su historia y segundo en cuatro años. Todo esto un año después de perderse el torneo por penalidades académicas en la primera temporada sin Jim Calhoun en el banquillo.
Florida
Los Gators de Billy Donovan llegan a Texas con la etiqueta de favorito como el primer sembrado del torneo y una racha de 30 victorias. Florida solo perdió dos juegos en la temporada regular, y tendrían la oportunidad de vengar ambas derrotas (Wisconsin, Connecticut) para conquistar su tercer campeonato y primero desde que repitieron como monarcas en el 2006 y 2007.
Kentucky
Preclasificados primeros al iniciar la temporada, los jóvenes Wildcats sufrieron en la temporada regular durante un periodo de adaptación y desarrollo, pero ahora lucen sólidos para no solo llegar al juego final, sino conquistar su segundo campeonato en tres años. Su avance en el torneo ha sido espectacular gracias a victorias consecutivas sobre tres de los cuatro participantes en el Final Four del año pasado, incluyendo el campeón defensor y archirrival Louisville.
Wisconsin
Calladamente, y desafiando lo que ha sido la norma en Wisconsin bajo el tutelaje de Bo Ryan, los Badgers se encuentran en el Final Four debido a un juego ofensivo en ascenso que le saca el máximo a su versátil plantilla. En el pasado quedó un tramo de cinco derrotas en seis juegos a finales de enero que los sacó momentáneamente de la conversación de los favoritos; los Badgers llegan confiados y listos para imponer su estilo en búsqueda del segundo título en su historia, pero primero desde 1941.
LOS PROTAGONISTAS
Connecticut
Shabazz Napier parecería imitar a Kemba Walker de 2010 como el armador estelar en una misión para cargar a los Huskies a la tierra prometida. Como freshman, el base de sangre boricua fue una pieza crucial de aquel equipo campeón -el último de los tres de Calhoun-, y ahora como senior es la gran estrella no solo de UConn, sino del Final Four en general. Lleva medias de 23,3 ppj, 6,0 rpj, 4,5 apj y dos robos por juego en el torneo, y su mera presencia como el mejor jugador en cancha le brinda una oportunidad a los Huskies de ganarle a cualquiera.
Florida
Hablando de líderes, los Gators tienen en Scottie Wilbekin uno de los mejores en el baloncesto colegial. El base senior promedia 16,8 ppj en el torneo, tres más que su cifra en la temporada regular a (13,4 ppj), y solo ha cometido dos turnovers en cuatro partidos con 12 asistencias. Probablemente cargue con la responsabilidad de defender a Napier, con miras a vengar lo ocurrido el 2 de diciembre cuando el base puertorriqueño le ganó el duelo individual (26 pts-15 pts) en la segunda, y hasta ahora, última derrota de Florida.
Kentucky
De la famosa clase de jugadores de primer año que irrumpieron en el basket colegial esta campaña, el último de pie es Julius Randle, el fornido delantero fuerte que se perfila como una de las primeras selecciones en el draft de la NBA si se declara elegible. Randle ha sido una fuerza en el torneo (15.8 ppj, 12.0 rpj), con doble dígitos en puntos y rebotes en todos los juegos, y es el ancla en una joven escuadra que probablemente presenta el mejor talento en cancha cada vez que toman el tabloncillo.
Wisconsin
El delantero Sam Dekker sería el canastero más talentoso de los Badgers, pero no cabe duda de que el pívot Frank Kaminsky es el jugador revelación del equipo en su avance al Final Four, y quizás del torneo en general. Kaminsky ha probado ser uno de los pareos ofensivos más incómodos debido a su versátil juego y un tiro a distancia que es una pesadilla para sus oponentes; solo pregúntenle a Arizona, que no tuvo respuesta a la hora de defender a Kaminsky (28 puntos, de 5-3 de tres puntos, 11 rebotes) en la final de la Región Oeste, a pesar de ser uno de los mejores equipos defensivos en el baloncesto colegial. Suerte Kentucky.
PROYECCIÓN
Florida tiene el equipo completo y la defensa para hacerle la vida imposible a Napier, aunque el estelar canastero luce imparable por el momento, capaz de dominar cualquier juego y a cualquier rival.
Del otro lado, la defensa de Kentucky tiene que crecerse contra la versátil ofensiva de Wisconsin, pero el talento de los Wildcats debe imponerse.
Lo que nos dejaría con una final entre rivales de la SEC. Lo demás, habría que mirarlo el lunes.