Uno de los más cotizados prospectos del boxeo mexicano actual, el sinaloense Gilberto "Zurdo" Ramírez (27-0 con 21 KO), regresa a la acción este viernes ante el dominicano Giovanni Lorenzo (33-6 con 25 KO). Sera una batalla en el peso súper mediano a diez asaltos y encabezará la cartelera de Noches de Combates por ESPN desde el Mandalay Bay Resort & Casino de Las Vegas, Nevada y en la víspera del Bradley-Pacquiao II.
Ramirez, que tiene un 1.90 metros de estatura y es un noqueador de apenas 22 años, ha dormido a más del 77 por ciento de sus rivales. Este viernes va en busca de otra victoria contundente, esta vez ante un rival calificado, buscando acelerar el camino hacia una oportunidad de título mundial. Será su tercera pelea fuera de México y la primera en la división de los supermedianos luego de haber permanecido en el peso anterior desde su debut en el 2009.
"Ya me estaba costando mucho trabajo dar las 160 libras. Ahora en este peso me siento más fuerte y con más confianza", dijo Ramírez a ESPN.
En su última batalla, el pasado 1 de febrero en el Laredo Energy Arena de Laredo,Texas, necesitó apenas de noventa segundos para aniquilar al nativo de Houston, Don Mouton, un rival que nunca antes había sido noqueado en sus ocho años como profesional.
Ramirez se suele adaptar a cualquier estilo de oponente, no obstante en sus características predomina el estilo agresivo y de poner mucha presión sobre sus rivales. Pese a su tamaño y extensión de brazos, el mexicano reconoció que se siente más cómodo en la corta distancia donde busca el KO de manera permanente sin evitar el intercambio abierto.
A su frente tendrá a Giovanni Lorenzo, un rival de mucha experiencia, tres veces contendiente de título mundial y que a los 33 años busca una nueva oportunidad en la élite del boxeo mundial. El dominicano viene de vencer, el pasado 14 de marzo, a su compatriota Robinson Pena, que abandonó en el cuarto asalto de la batalla que protagonizaron en La Romana. Fue su retorno tras una dolorosa derrota contra Daniel Jacobs en agosto del 2013, por el título Continental mediano de las Américas avalado por el Consejo Mundial de Boxeo y donde fue noqueado de manera impresionante en el tercer asalto.
Lorenzo, es un púgil de buena técnica, efectivo con el jab y que trabaja muy bien sobre piernas. En ofensiva posee un gran volumen de golpeo, pero es bastante desordenado cuando ataca. Cada vez que da el paso adelante y lanza la derecha, suele quedar abierto y expuesto a la réplica del enemigo. Lo mismo ocurre cuando decide fajarse. Así lo anestesió Daniel Jacobs, en plena refriega sobre las cuerdas y con un gancho terrible a la barbilla.
En la pelea de este viernes, el dominicano que mide seis pies de estatura, se verá complicado por la guardia zurda de su rival, por su mejor altura y mayor extensión de brazo, además del probado poder en las manos del mexicano, amplio favorito para ganar por la vía rápida.
Esta batalla, para Gilberto Ramírez, tal vez pueda ser el pasaporte a una oportunidad de título mundial, no obstante si se sabe que de ganar de manera clara a Lorenzo este viernes, ya se maneja la posibilidad de que el mexicano regrese a la acción tan temprano como el próximo 17 de mayo en Los Ángeles, bajo la cartelera de Juan Manuel Márquez-Mike Alvarado.
En la principal batalla de respaldo, este viernes en Las Vegas, veremos al invicto y prometedor prospecto súper mediano Jesse Hart (12-0 con 10 KO) ante el texano Samuel Clarkson (10-6 -2 con 6 KO) en un combate a ocho asaltos.