CHICAGO -- Los Cachorros cuentan con una abundancia de jugadores prometedores en las ligas menores, pero pocos de ellos son lanzadores. Los Mets de Nueva York están repletos de excelentes lanzadores jóvenes, pero no cuentan con muchos jugadores prometedores en los jardines o en el diamante.
“¿A cual de las dos alternativas preferirías tener?¨, reflexionó un evaluador de talento que lleva varios años en su puesto..
Es una pregunta que se ha vuelto más interesante ahora, en el 2014, que en muchos años. Eso se debe a que el tipo de intercambio entre lanzador y jugador posicional -- algo muy similar a lo que sería el intercambio entre el dólar estadounidense y el canadiense -- generalmente se ha inclinado hacia un lado en particular, y los lanzadores han sido, en general, una inversión que te termina otorgando más ganancias que los jugadores que ocupan otras posiciones en el diamante o los jardines.
Es exactamente por esa misma razón que los evaluadores de otros clubes estaban atónitos hace unos años cuando Seattle decidió intercambiar a un lanzador joven de elite como Michael Pineda por un catcher/bateador designado como Jesús Montero; o sea, esto iba contra la corriente del pasado reciente. Es por esa misma razón que los Rays pudieron incorporar al jardinero Wil Myers a a cambio de James Shields y Wade Davis; los Royals estaban desesperados por conseguir lanzadores que los ayuden a ascender en su división.
Sin embargo, a medida que estamos a menos de tres meses del plazo límite para canjes del 31 de julio, vale la pena hacerse la siguiente pregunta: ¿Sigue siendo el valor del intercambio entre lanzadores y jugadores posicionales el mismo de siempre?
Es difícil ponerle números precisos a algo como eso, pero algunos dirigentes creen que la balanza se está inclinando en contra de los lanzadores.
Una de las grandes razones de ello es que los equipos pueden entender mucho mejor al impacto de la defensa, y es por eso que los Orioles incorporaron al jardinero David Lough en un canje a cambio del tercera base Danny Valencia. La capacidad ofensiva de Lough no fue lo que los impresionó -- su porcentaje de enbase fue de .311 con 26 imparables de bases múltiples en 96 juegos y 335 turnos al bate la temporada pasada.
Sin embargo, su capacidad defensiva es tal que su nivel en términos estadísticos está en el vecindario de jugadores como Shane Victorino y Carlos Gómez. Ese aumento en precisión significa que un valor más exacto puede serle otorgado a él de una manera que no era posible hace cinco o 10 años, sin importar si este aumenta o disminuye.
Lo que está impactando a la balanza más que nada es la merma ofensiva en este deporte; a medida que el béisbol cambia, lo que también cambia es la manera en que se evalúan ciertas habilidades, de la misma manera en que los tackles izquierdos han visto subir a su valor en la NFL desde la década de los ´80.
El sistema de pruebas antidopaje parece haber tenido un gran impacto en la capacidad ofensiva de los equipos de la MLB, considerando el declive en productividad desde el 2006.
“Yo pienso que hemos subestimado al impacto que los exámenes de anfetaminas han tenido en ofensiva¨, dijo el evaluador. “Un abridor ajusta a toda su rutina basada en el día en el que lanza, y la mayoría de los equipos mandan a su abridor a la ciudad en la que va a jugar el día anterior a su juego, así él puede estar fresquito. Sin embargo, los jugadores posicionales no se pueden dar ese lujo. Ellos tienen que estar listos día tras día y sí están exhaustos, ellos permanecen exhaustos. Ellos ya no cuentan con el jugo (sustancias que mejoran el rendimiento, como las anfetaminas) ¨.
El incremento del uso de las estadísticas avanzadas durante la última década ha generado una atención al detalle más concentrado en choques más específicos, aprovechando debilidades e identificando maneras más eficaces para defender al alterar el posicionamiento de los defensores en el diamante.
Las carreras no están en peligro de extinción, de ninguna manera, pero ellas sí han sido mucho más escasas.
“Yo me acuerdo de cuando el objetivo solía ser crear una alineación de bateadores que pueda anotar 1000 carreras en una temporada¨, dijo un dirigente de la Liga Nacional. ¨Los mejores equipos de la Liga Americana -- los Yankees, los Medias Rojas -- podrán aspirar a conseguir 1000 carreras, pero hoy en día sí tu equipo puede anotar 800 carreras eso significa que cuenta con una ofensiva increíble¨.
17 equipos distintos anotaron más de 800 carreras durante la temporada del año 2000. Seis años después, en el 2006, 13 equipos anotaron más de 800 carreras. El año pasado, los Medias Rojas fueron el único equipo que pudo generar 800 carreras.
Hace una década, durante la temporada del 2004, 37 jugadores contaron con 30 cuadrangulares o más en su haber. El año pasado, por otro lado, solo hubo 14.
En el 2004, 28 jugadores tuvieron un OPS de más de .900, desde Barry Bonds a Aaron Rowand.
En el 2013, 11 jugadores alcanzaron un OPS de .900.
Por otro lado, los logros de los lanzadores se están diluyendo de la misma manera que la productividad ofensiva se veía diluida durante la década del ´90.
Durante la temporada del 2000, apenas tres lanzadores se distinguían por contar con un PCL de 3.00 -- Pedro Martínez (1.74), Kevin Brown (2.58), y Randy Johnson (2.64).
Hoy por hoy, esta temporada cuenta con nueve lanzadores distintos que cuentan con un PCL de menos de 2.00, y también hay 39 lanzadores con un PCL de menos de 3.00. Cuando terminó la última temporada completa, en el 2013, hubo 14 lanzadores que la culminaron con un PCL de 3.00 o menos.
Los gerentes generales están cada vez más convencidos de que sí ellos pueden conseguir a algunos lanzadores buenos, al igual que hace una década, eso te libera para ir en busca de bateadores; hoy en día es más fácil encontrar lanzadores.
Lo que escasea hoy en día, por otro lado, son buenos bateadores.
Esto es una muy buena noticia para Jed Lowrie, quien cuenta con un OPS de .839 durante las primeras cinco semanas de esta temporada, su última antes de ser agente libre. Esto significa que los Medias Blancas parecen haber conseguido a una e las mejores gangas de los últimos años con la incorporación de José Abreu por 68 millones de dólares. Esto significa que sí los Diamondbacks terminan decidiendo ondear la bandera blanca y resignarse a no dar pelea en el 2014, su catcher Miguel Montero podría llegar a ser muy pero muy interesante para otros equipos involucrados en el mercado de canjes por su porcentaje de enbase de .370. Esto significa que un buen bateador que tampoco es excelente como I Chris Johnson va a recibir un aumento: Su nuevo contrato con los Bravos vale $23.5 millones por tres años.
Y esto también significa que sí cuentas con un semillero que está repleto de jugadores posicionales, como el que tienen los Cachorros con jugadores como el campocorto Javier Báez, el tercera base Kris Bryant y jardineros como Jorge Soler y Albert Almora , entonces podrías llegar a contar con un mejor producto más valioso en tu poder considerando lo que demanda el mercado comparado con lo que esto hubiese representado hace una década.
Ahora considera nuevamente a la pregunta del principio de esta nota: ¿Preferirías contar con un semillero en las ligas menores repleto de lanzadores o con uno lleno de jugadores de posición?
Hace 10 años, la respuesta era obvia: Los lanzadores eran los que dominaban en ese entonces.
¿Y ahora? La tasa de cambio ha variado, significativamente.