MÉXICO -- Señoras y señores... Felicidades al Real Madrid. Un justo Campeón. El mejor del mundo. Venció inobjetablemente 4-1 al Atlético de Madrid en tiempo extra. Fue un partido dramático, emocionante y por momentos bien jugado, dividido en dos tiempos: El primer tiempo para el Atlético de Madrid y el segundo para los Merengues, así como también los tiempos extra.
Desde mi punto de vista, la obtención de la famosa 'décima' tiene cuatro jugadores clave que, sin duda, que salvaron la cabeza de Ancelotti. Marcelo, Di María, Isco y Sergio Ramos, éste último que metió el gol al minuto 92. Un golazo.
El partido en general fue más emocionante y dramático que bien jugado. Simplemente se coronó el que fue superior en gran parte de los 120 minutos. Desde un inicio, el cambio de Diego Costa perfiló mal al Atlético, porque su equipo ya no tuvo respuesta. Finalmente esto le cobró factura al final del choque.
¿Por qué los cuatro madridistas fueron los más sobresalientes?, insisto, Ramos por la anotación que dio el oxígeno suficiente para el empate que dio los tiempos extra; Marcelo que merecía el gol, porque le dio salida al equipo por izquierda e hizo que Di María también se liberara y a la postre fuera nombrado como el mejor jugador del partido.
Isco merece un reconocimiento aparte. Su incursión permitió que Real Madrid tuviera momentos lúcidos en el campo. Este jugador le dio pausa, ritmo y claridad en el ataque, realmente fue secuestrado por los Merengues, quienes tuvieron contra la pared a los Colchoneros. Sus movimientos descargaron el trabajo a Modric.
Cristiano Ronaldo, simplemente complementó el marcador, porque la mayoría de los minutos pasó casi inadvertido y desesperado porque no tuvo balones a modo para poder concretar las oportunidades al marco del Atleti que quiso sacar el campeonato dejando a un lado el protagonismo, por lo que en el pecado llevó la penitencia.
Lastimosamente, Atlético de Madrid sufrió, sufrió y sufrió y seguramente seguirá sufriendo, pero sin dejar de reconocerlo como el actual Campeón de Liga de España.
En fin, se acaba una Champions más que dejó un buen sabor de boca, que demostró dónde se juega el mejor balompié del mundo y que arrojó un digno Campeón que hace leyenda al conquistar la décima. Sin duda, los Blancos se convierten el mejor club en la historia de este planeta. Nada más. ¡Enhorabuena!