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Los Rays están acabados, es hora de cambiar a Price

En el libro "Moneyball: The Art of Winning an Unfair Game," Michael Lewis escribió, "La enorme cantidad de energía cerebral que se arrojó de forma voluntaria y quijotesca en la búsqueda de nuevos conocimientos en el béisbol fue estimulante o deprimente, dependiendo de cómo se sientan ustedes sobre el béisbol. Los mismos recursos intelectuales pudieron haber curado el catarro común o colocado un hombre en Plutón".

La energía cerebral es una de las grandes razones por las que los Rays de Tampa Bay han logrado un gran nivel de éxito desde 2008. Le ha ayudado a superar sus limitaciones de presupuesto, su inhabilidad de comprar los mejores agentes libres o de firmar algunos de sus mejores jugadores. La energía cerebral les ha llevado a encontrar los jugadores correctos para los roles correctos, para convertirse en uno de los primeros equipos en enfatizar en el uso de las formaciones defensivas especiales o en cuantificar la habilidad de un receptor para enmarcar lanzamientos. El poder del cerebro se supone que mantenga a los Rays en la cima.

Pero algunas veces, simplemente no es tu año.

Desde el 2008, solo los Yankees han ganado más partidos que los Rays. Ellos han hecho todo lo que se puede hacer en el béisbol excepto ganar una Serie Mundial.

Pero eso no va a ocurrir este año. Los Rays son horribles. Ellos perdieron su noveno partido consecutivo el miércoles, con pizarra de 5-4 ante los Marlins, lo que bajó su record a 23-37. No hay nada accidental en esa marca: Los Rays no han bateado, no han lanzado ni fildeado bien. Ellos enviaron a su as David Price a la lomita para buscar terminar su mala racha, y ni siquiera él pudo detener el sangrado. Se le entregó una ventaja 3-1 en la primera entrada, y no pudo mantenerla, permitiendo un cuadrangular en la tercera entrada al poco potente bateador Donovan Solano un pitcheo después de que Evan Longoria dejara caer la pelota en una jugada forzada con dos outs en la antesala. ¿Falta de enfoque? ¿Un mal deslizamiento? ¿Un swing de suerte para Solano?

O es simplemente una de esas temporadas.

Creo que podemos ponerle el sello de acabado a este equipo. Están listos y servidos, ya no son más los Rays, sino que parecen más los Devil Rays. Seguro, se puede argumentar que todavía quedan 102 partidos por disputer, así que es demasiado temprano para llegar a esas conclusiones. Pero le eché una mirada a todos los equipos en las 10 temporadas anteriores que ganaron entre 22 y 24 partidos de sus primeros 60 encuentros. Eso me dio una lista de 26 equipos que tuvieron malas arrancadas parecidas a las de los Rays.

Solo uno de esos 26 equipos pudo terminar con marca ganadora y el record final promedio de esos 26 equipos fue de 67-95. Sin duda, parecidos a los Devil Rays.

Pero... sí, hubo un equipo que quizás pueda proveer algo de esperanza. Los Atléticos del 2005 comenzaron con marca de 24-36, pero luego se repusieron al ganar 12 de 13 juegos y del 18 de junio al 7 de agosto jugaron para 30-9. Terminaron con record de 88-74. Pero, ¿podrán los Rays conseguir una marca de 30-9? Ellos son conocidos por enracharse por periodos extensos -- jugaron para 23-4 a finales de junio pasado y eso los llevó a la postemporada -- pero no veo eso en este equipo. Wil Myers está fuera por dos meses. Matt Moore no jugará más en esta temporada. Han sido superados en anotaciones por 42 carreras. Solo los Diamondbacks, Filis y Astros tienen un peor diferencial de carreras.

Lo que nos lleva a esto: Los Rays deben cambiar a Price. Cuando se hablaba de rumores y conversaciones sobre el posible cambio de Price en la temporada baja, yo creía que los Rays tenían que quedarse con él. Después de todo, ellos eran un equipo de playoffs con el potencial obvio de llegar nuevamente a la postemporada.

Sin embargo, este inicio de temporada ha resaltado un problema mayor con los Rays: Solo puedes ganar cierta cantidad de partidos con jugadores con James Loney como limpiabases y Kevin Kiermaier como primer bate y receptores que pueden enmarcar pitcheos pero que no pueden batear. Incluso si este equipo logra superar las expectativas y su pitcheo se endereza, la historia nos dice que una marca de 23-37 -- incluso en una temporada mediocre en la Liga Americana -- es demasiado para superar.

Y además está el asunto más grande de donde están los Rays a largo plazo. Myers podría o no convertirse en una estrella. Longoria debería estar en su pico con calibre de JMV pero ha tenido dos meses malos. Desmond Jennings está bien pero no es la estrella que se proyectaba. Alex Cobb es grandioso -- cuando lanza. Moore tiene que volver de su cirugía Tommy John. Esta nota de Ben Lindbergh de Baseball Prospectus muestra además que el sistema de fincas de Tampa quizás se esté secando: De los jugadores en acción en las mayores en el 2014, solo los Orioles y los Astros seleccionaron menos en el sorteo que los Rays.

Así que, Price. A pesar de su efectividad de 4.03 ERA, habrá un gran mercado para él ya que no puede ser agente libre hasta después del 2015. Su fenomenal tasa de ponches a boletos de 101 a nueve es un mejor indicador de lo que podría hacer de aquí en adelante (aunque quizás él está lanzando demasiados strikes, ya que ha permitido 13 jonrones y más de un hit por entrada). Con tantos equipos en la batalla por llegar a la postemporada, el tener tantos interesados debería provocar mejores ofertas. Y cada equipo va a querer considerar a Price, no solo los equipos con necesidades obvias de pitcheo. Piensen en un equipo como Seattle. Aunque los Marineros están segundos en la Liga Americana en carreras permitidas detrás de los Atléticos, sus quintos abridores (Erasmo Ramírez y Brandon Maurer) tienen efectividad por encima de 6.00 y ellos no necesariamente pueden seguir contando con buenos resultados de Chris Young y Roenis Elías. Es posible que los Atléticos parezcan que no tienen debilidades, pero ¿por qué no añadir a Price para unirlo a Sonny Gray y Scott Kazmir (a pesar de sus problemas de dinero)?

Si esos equipos tienen los jugadores jóvenes o los jugadores de liga menor para obtener a Price es otro asunto, pero ustedes entienden el punto. Los Rays necesitan una infusión de talento. Ellos no van para ningún lado este año. Price es su ficha de cambio. Tristemente, es hora de comenzar las gestiones para cambiarlo.