RÍO DE JANEIRO -- Señoras y señores, Felicidades a Alemania. AsistÍ al Maracaná, gracias a una invitación de dirigentes qatarís.
Presencié nuevamente la historia escrita por poetas alemanes. Los europeos conquistaron América y se llevaron la Copa del Mundo a casa. Los alemanes dieron un buen partido. Finalmente apareció la magia de un jugador talentoso como Mario Goetze, suficiente para que los teutones se lleven el campeonato en tiempo extra.
Los monarcas del orbe basaron la conquista en su fuerza, conjunto, calidad individual, en una gran dirección técnica que ordenó muy bien a elementos tácticos e inteligentes. Argentina luchó todo el partido, aguantó mucho atrás, pero fue insuficiente lo hecho por Mascherano, Garay y del propio Messi, quien hizo un gran partido, pero no tuvo a nadie adelante.
El trofeo queda en buenas manos. En una potencia. Alemania ganó en América y rompe con todos los esquemas. Se va invicto, no pierde un sólo partido. Argentina no pudo, porque sus rivales fueron más conjunto, más futbol y finalmente Goetze hizo un extraordinario gol que otorga la victoria a su equipo.
Acabó el Mundial. Me llevó una terrible decepción de Brasil, un equipo catastrófico que requiere de jugadores de mayor talento, jerarquía. Necesita de entrenadores que dirijan en Europa para que aprendan a hacer más técnicos, como los argentinos que se preparan fuera de su país. Alemania dejó un buen sabor de Boca. Holanda, un legítimo tercer lugar.
No podemos olvidar a la Costa Rica de Jorge Luis Pinto. Posee jugadores muy buenos. En general ha sido un campeonato muy bueno, refrescante con buenas instalaciones, con buen futbol, con un gran ambiente. La consagración, repito, fue de un grande como Alemania.
Si hago el resumen de México hizo un Mundial aceptable, no tan exagerado como se ha dicho. Da la impresión que no le ganó a nadie.
Empató con uno de los peores equipos de Brasil en la historia. Esa escuadra dio muestras de debilidad. México hizo un gran partido con Croacia, pero calificó, mejoró contra Holanda, pero éstos se encargaron de echar al equipo de Miguel Herrera.
Ahora, para nuestro futbol lo que viene es una incertidumbre. Sabemos en manos de quién está nuestro balompié. Quién lo maneja. Lo hace una sola empresa. La misma que pone técnicos y todos sus empleados al servicio del equipo. No sé si en Rusia vayan hacer algo importante para ganar un Mundial en Europa. Va a ser muy complicado, diferente y difícil para México.
Sin duda, este Mundial dejó un buen sabor de boca y quedó más claro que nunca que América es también para los europeos.