<
>

Báez no es un Ramírez o un Sheffield

Tras conectar el cuadrangular ganador en su debut en Grandes Ligas, Javier Báez le siguió con dos jonrones en su tercer partido. Nada mal para el inicio de la carrera de un chico de 21 años como uno de los mejores prospectos en el deporte. Él es apenas el cuarto jugador de los Cachorros en tener un juego de dos cuadrangulares a los 21 años o menos y los fanáticos de los Cachorros solo pueden soñar en que él se pueda convertir en la reencarnación de Ron Santo.

Las dos comparaciones que más veo en el caso de Báez son con Gary Sheffield y Manny Ramírez. Al igual que Sheffield, Báez tiene gran velocidad en el bate y un movimiento antes del swing bastante similar. Su modo de pararse a batear y la forma en que hace el swing se parece al de Ramírez, con quien trabajó en el Triple-A Iowa y que ha recibido crédito por ayudar a Báez a encenderse luego de unas primeras seis semanas de la temporada bastante miserables en las que bateaba menos de .200. Al igual que ambos, Báez tiene gran poder con el bate y ese raro sonido de "crack" cuando conecta bien la pelota. Lo ví conectar dos jonrones en los entrenamientos primaverales, ambos batazos monstruosos donde el sonido de la pelota chocando con el bate retumbó por todo el estadio.

Sin embargo, debemos dejar algo en claro: Sheffield y Ramírez eran bateadores especiales, dos de los mejores bateadores derechos de la historia. La gran diferencia entre ellos y Báez es que aquellos dos combinaban velocidad de bate con excelente disciplina en el plato, y en el caso de Sheffield, grandes habilidades de contacto. Báez no ha demostrado la misma habilidad para controlar la zona de strike.

En su carrera, Sheffield terminó con una tasa de boletos del 13.5 por ciento y una tasa de ponches del 10.7 por ciento. Incluso haciendo el ajuste ante el aumento en la tasa de ponches en estos días, esa es una coordinación fenomenal de mano-ojo y reconocimiento de pitcheos. Sheffield tenía esta habilidad desde que comenzó a jugar como profesional. Como jugador de 19 años en Doble a y Triple A, tuvo 56 boletos y 63 ponches en 587 apariciones en el plato. Recibió más del doble de boletos que ponches como chico de 21 años para los Cerveceros. En su primera temporada en las mayores con 22 años, Ramírez tuvo 42 boletos y 72 ponches en 336 apariciones en el plato y al año siguiente recibió 75 boletos. Con el Iowa, Báez se ponchó 130 veces y recibió 34 boletos en 434 apariciones en el plato.

La buena noticia para Báez es que la tasa de ponches a boletos mejoró ligeramente durante la temporada:

Abril: 22/4

Mayo: 41/8

Junio: 34/11

Julio/Agosto: 36/11

Hay probabilidad de que él termine siendo como Alfonso Soriano: Muchos cuadrangulares, pero promedios de bateo no tan buenos, altas tasas de ponches y bajas tasas de boletos que arrastren su porcentaje de embase. Eso le convertirá en un colaborador valioso, especialmente ya que Báez podría aportar más defensivamente que Sheffield, Ramírez o Soriano si logra mantenerse en el terreno. Pero Báez tiene apenas 21 años; hay tiempo para aprender y mejorar. Aun si las tasas de ponches se mantienen altas, la esperanza es que eventualmente pueda aprender a conseguir más boletos.

Es de esperar que hayan algunos dolores de crecimiento mientras hace los ajustes al pitcheo de grandes Ligas. Y los fanáticos de los Cachorros deberían prepararse ya que no hay garantías de que Báez vaya a ser una Estrella, y mucho menos un bateador al nivel de Sheffield-Ramírez. Pero su talento es increíble y espero que a largo plazo sea un muy buen jugador, un bateador que ronde los .260- con 30-35 jonrones (y quizás más).