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Decisión de gran impacto para NBA y NFL

Poco reportada ha sido la decisión de la jueza Claudia Wilken que se hizo pública el viernes y que abre la puerta a que atletas colegiales puedan comenzar a recibir algún tipo de remuneración tras finalizar su elegibilidad bajo las reglas de la NCAA, una decisión eventualmente tendrá un efecto profundo en el desarrollo de las jugadores que entran a la NBA y a la NFL.

La complicada decisión de 99 páginas se dio como resultado de la demanda que el ex jugador de baloncesto de UCLA, Ed O'Bannon y 19 otros co-demandantes entablaron contra la NCAA alegando que el órgano que rige el deporte colegial estaba violentando las leyes monopolísticas al actual en colusión con las escuelas para impedir que los atletas pudieran recibir ganancias monetarias a través de auspiciadores.

En su decisión, la jueza Wilken encontró que la NCAA en efecto estaba limitando la habilidad de los atletas de participar en el libre mercado, pero a su vez estableció un límite de la cantidad que los atletas pueden ganar en $5,000 por cada año de elegibilidad, lo que pone un tope de $20 mil dólares por atleta en su carrera universitaria.

Esa cantidad es minúscula si comparamos las entradas financieras de los programas universitarios como el de la Universidad de Texas, por ejemplo, que tuvo entradas de $165.6 millones de dólares el año pasado de sus programas atléticos.

El que dicho tope tenga sus méritos o no, en comparación a las ganancias que las escuelas están generando en las espaldas de los estudiantes es un argumento que se puede discutir en otro momento. Ahora bien, la decisión histórica de la jueza Wilken abre la puerta al debate, por primera vez, a que los atletas-estudiantes en efecto tienen derecho a ser remunerados.

Esto obligará, entre otras cosas, a que la NCAA redefina sus reglas en los próximos meses, lo que sin duda tendrá su efecto en la forma en la cual se miran las famosas "violaciones" a las cuales los programas están siendo expuestos.

Por otro lado, esta decisión, combinada con otro proyecto de la NCAA que permitirá a las conferencias a redactar sus propias reglas de juego en términos de elegibilidad y competencia, le dará a los programas algunas herramientas para mantener a sus atletas en la universidad más tiempo, lo que redundará en un efecto en la entrada de novatos a la NBA o la NFL.

En el 2014, unos 40 "underclassmen", incluyendo a Andrew Wiggins y Jabari Parker, decidieron renunciar a su elegibilidad en la NCAA para entrar al sorteo de novatos de la NBA. Casi en su totalidad, los jugadores declararon que lo estaban haciendo por razones económicas para ayudar a sus familias.

Asimismo, unos 102 jugadores rescindieron su elegibilidad colegial, entre ellos Johnny Manziel, para entrar al sorteo de la NFL del 2014.

Todavía es muy temprano para descifrar exactamente cómo será que la decisión de la jueza Wilken se implementará en las reglas de la NCAA, pero lo cierto es que ahora existirán incentivos mayores para retener atletas en los distintos programas y prevenir a jugadores, apenas terminando su adolescencia, entrar a los rangos profesionales.

En las próximas semanas y meses se comenzará a debatir los pros y los contras sobre este tema, pero lo cierto es que la decisión de la jueza Wilken, en efecto, es un paso de avance y un paso de reconocimiento del hecho de que el deporte colegial es toda una industria en la cual sus principales protagonistas no tienen participación.