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Tanaka, ante una apertura que definirá su futuro

En lo que ha sido una decepcionante temporada para los Yankees de Nueva York, el regreso de Masahiro Tanaka este domingo, 21 de septiembre, parece demasiado poco y demasiado tarde.

Tanaka subirá a la lomita del Yankee Stadium por primera vez desde el 28 de junio, donde lanzó nueve entradas completas y permitió sólo dos carreras en la derrota 2-1 ante Boston; Mike Napoli pegó un jonrón en solitario con dos outs en la novena para darles el triunfo a los Medias Rojas.

Fue entonces apenas la tercera derrota de la campaña para Tanaka, líder en efectividad en la Liga Americana con un espléndido ERA de 2.10. Aquellos Yankees, con marca de 39-35, se habían mantenido en la pelea del Este de la Americana de la mano de las 11 victorias del as japonés, la mayor cantidad en todo Grandes Ligas.

Dos salidas después, tras sentir molestias en el codo derecho después de su salida en Cleveland el 8 de julio (una derrota 5-3 para Nueva York), Tanaka fue diagnosticado con un desgarre parcial del ligamento cubital, lo cual es generalmente sinónimo con cirugía de Tommy John.

Los tres especialistas consultados por el equipo dictaminaron que el desgarre era lo suficientemente leve como para no requerir una reparación quirúrgica y se decidió que Tanaka se sometería a un proceso de rehabilitación que incluía descanso, inyecciones de plasma rico en plaquetas y un programa sistemático de lanzamientos.

La prueba de fuego de ese proceso de rehabilitación será este domingo en el Bronx.

Muchos se preguntarán por qué "poner en riesgo" a Tanaka si los Yankees ya están para todos los efectos fuera de playoffs por segunda campaña consecutiva por primera vez en más de dos décadas (desde 1992-1993).

La respuesta es simple: porque hay que determinar precisamente cuál será el curso de acción en la temporada baja para el jugador y eso sólo podrá establecerse si pone a prueba el brazo, no en simulacros ni sesiones de lanzamientos, sino en un partido de Grandes Ligas.

Los Yankees confían en que la rehabilitación haya servido para que el derecho de 25 años, que firmó un contrato de siete años y $155 millones en enero, pueda recuperarse y evitar la cirugía Tommy John, la cual lo obligaría a perderse toda la temporada 2015 y parte de la 2016.

El gerente general Brian Cashman dijo que los Yankees estaban "esperanzados y optimistas" ante el hecho que Tanaka podría potencialmente evitar la cirugía al responder positivamente a la rehabilitación.

Tanaka era un fuerte candidato a Novato del Año y al premio Cy Young antes de ser diagnosticado con el desgarre, con un récord de 12-4 y efectividad de 2.51.

Es por ello que la salida de este domingo será tan crucial, no sólo para el equipo y su inversión, sino también para el lanzador y su programa de preparación en la temporada baja de cara a lo que sería su segunda temporada en Grandes Ligas.

Tras la incertidumbre ante la ausencia de Tanaka a principios de julio, el enfoque de los Yankees se centró en cubrir el hueco en la rotación, y la gerencia cumplió con su cometido.

En realidad, los malabares en la rotación habían iniciado a principios de temporada, con la cirugía Tommy John de Iván Nova, la suspensión y problemas de hombro de Michael Pineda y las complicaciones de degeneración de cartílago de rodilla de CC Sabathia.

David Phelps, Vidal Nuño, Brandon McCarthy, Shane Greene, Chase Whitley, Chris Capuano, Esmil Rogers y Bryan Mitchell, ocho lanzadores distintos, todos formaron parte de la rotación. McCarthy, Greene y Capuano llegaron para quedarse junto a la única constante, el veterano Hiroki Kuroda, y quien resultó ser el lanzador más sólido del equipo, aunque rodeado de controversia, Pineda.

Casi todas esas maniobras dieron buen fruto.

La mejor prueba está en el hecho que la actual rotación neoyorquina, con tres lanzadores que se incorporaron al equipo en el mes de julio, ha registrado una efectividad de 2.04 en sus últimos 10 partidos, con cada abridor lanzando al menos cinco entradas completas.

Lo que nadie esperaba era que los Yankees registraran un promedio de sólo 3.85 carreras anotadas por juego, uno de los peores para NY en las últimas dos décadas y efectivo para número 22 entre los 30 clubes de Grandes Ligas. Los Yankees han anotado tres carreras o menos en 77 partidos esta temporada, de los cuales ganaron sólo 20 (20-57).

La realidad es que los "Bombarderos" se quedaron sin ofensiva, y sin nada menos que perfección en el picheo, no había quién los salvara.

Ahora a ver qué les deparará la próxima campaña, con o sin Tanaka.