MÉXICO -- Ahora que muchos han estado criticando y analizando las sorpresivas ausencias de Diego Reyes y Raúl Jiménez en las últimas convocatorias de Miguel Herrera para la selección nacional, en los juegos en San Francisco y en Denver, y sobre todo para estos partidos en la República Mexicana, en Chiapas contra Honduras y en Querétaro contra Panamá, para mi queda la cosa muy clara.
Raúl Jiménez y Diego Reyes están recibiendo un mensaje entre líneas por parte del entrenador nacional y su cuerpo técnico porque no tuvieron la mejor actitud en la Copa del Mundo. Desde que Diego perdió el puesto titular en la gira por Estados Unidos previa al viaje a Brasil no hizo el mejor grupo, y Raúl Jiménez tampoco.
Ambos jugadores son muy buenos amigos, y creo que Miguel Herrera les tiene estima y respeto por su gran calidad, pero la no convocatoria es una manera de decirles que aunque estés en el Porto o en el Atlético de Madrid, cuando vengas a la Selección tienes que venir a partirte el alma y estar al cien por ciento en todo.
Al mismo tiempo, el Piojo al decir que no llama a Jiménez porque está en un tiempo de adaptación con los Colchoneros es para no balconear al jugador, pero los mismos involucrados saben de qué se trata: hacerles saber que no están contentos por la actitud que tuvieron durante el mundial.
Quiero pensar que en los partidos de noviembre contra Holanda y Bielorrusia en el viejo continente, en donde Raúl y Diego están a una hora de vuelo, pues ya estarán de regreso con el Tri, pero deben venir con otra actitud.
Creo que es un buen manejo de Miguel Herrera al hacerles saber que no le gustó la actitud de los jugadores y por eso decidió no llamarlos un rato para que cuando regresen a la selección vengan con mejor disposición y al cien por ciento.
Eso es en mi opinión, la realidad de lo que ha pasado con las ausencias del defensa del Porto y del delantero del Atlético de Madrid con la selección mexicana.
¿Ustedes qué opinan?
Los invito a seguirme en @espnsutcliffe.