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Los Bills ponen fin a la era E.J. Manuel

MÉXICO -- Los Buffalo Bills decidieron hacer un cambio en la posición de mariscal de campo, y es probable que los aficionados deban sentirse más preocupados ahora que hace una semana por el estado en que se encuentra su equipo.

Olvídense del hecho de que la franquicia confirma lo que muchos sospechamos durante el draft del año pasado: que se había pagado de más por E.J. Manuel al elegir al ex pasador de Florida State N° 16 global. Olvídense de su marca de 6-8 como mariscal de campo titular al frente de los Bills. Olvídense de un porcentaje de pases completos de apenas 58.6 por ciento en una época en que la liga exige a sus pasadores un número cercano al 65 por ciento. Olvídense de los minutos de pretemporada y de temporada regular que se ha perdido Manuel debido a lesiones diversas. Y por último olvídense del hecho de que, después de 14 salidas como titular, el progreso en su juego ha sido prácticamente invisible.

Lo que francamente preocupa para Buffalo es la alternativa.

Kyle Orton iniciará al frente de los controles ofensivos de los Bills en la Semana 5, y eso es cualquier cosa menos alentador. Buffalo se pone en manos de un pasador que ha pasado por cinco equipos en nueve años de carrera, acumulado una marca de 35-35 como titular, y que de por vida completa apenas el 58.5% de sus pases. Para recordar la última vez que Kyle Orton acumuló una marca ganadora como pasador en una campaña en la que fue titular, ocurrió en el 2009, con un 8-7 al frente de los Denver Broncos. Desde el 2010 a la fecha, su marca es de 6-16, y francamente, nunca se le vio a Orton elevar su nivel después de un par de temporadas prometedoras con los Chicago Bears --equipo en el que inició su carrera-- en el 2005 y 2008.

En otras palabras, es probable que Orton sea un Manuel entrado en años.

Lo cierto es que no puede minimizarse la importancia de la decisión de los Bills de quitarle las llaves del auto a Manuel, en especial para entregarlas a un pasador tan poco prometedor para el futuro del club como Orton. Por más que se pueda argumentar que Manuel todavía puede recuperar el puesto o que quizás dar un paso hacia atrás para volver a encaminarse hacia el frente, las cosas no funcionan así.

Usualmente, un pasador joven no se recupera después de que se le despoja de confianza por parte de un equipo que lo nombró titular rápido en su carrera. Ejemplos sobran: Blaine Gabbert, Brady Quinn, Matt Leinart, Kyle Boller y Vince Young están entre los pasadores que no se recuperaron después de ser reemplazados por veteranos tras recibir la oportunidad de iniciar rápida, y quizás, prematuramente.

Los Bills ciertamente se ajustan a este molde. El plan original en Buffalo era tener a Manuel en la banca mientras Kevin Kolb ayudaba con la transición de la franquicia hacia la ofensiva del entrenador en jefe Doug Marrone en el 2013. Lesiones constantes a Kolb forzaron a los Bills a recurrir a Manuel antes de que estuviera listo, y los resultados saltan a la vista. El problema es que el golpe psicológico que recibe ahora por parte de un equipo que le da la espalda, puede ser demasiado.

Marrone debe conocer las posibles ramificaciones de su decisión, y eso significa que ha aceptado el hecho de que existe la posibilidad de que Manuel no vuelva a jugar para Buffalo. A menos que ocurra un desastre con Orton en el campo, ya sea por su nivel de juego o por una lesión, los Bills no tienen muchos motivos para regresarle el mando a Manuel.

Buffalo hizo un gran trabajo en las primeras dos semanas de sacar a Manuel de la balanza sobre la cual penden los resultados. Los Bills apostaron a la defensiva, al juego terrestre y a los equipos especiales, y eso les redituó en dos triunfos importantes. Sin embargo, tarde o temprano, los Bills iban a necesitar jugadas grandes en momentos críticos para mantenerse en la senda de la victoria, y Manuel simplemente no tuvo la capacidad para entregar.

Las probabilidades son altas de que la era Manuel haya llegado a un fin definitivo en Buffalo. Quizás inició de un modo injustamente apresurado, y quizás el punto final se haya escrito de la misma manera. Pero está claro que Orton no es ninguna solución. ¿Cuándo inicia, y qué nombre puede llevar el siguiente experimento en la posición más importante del fútbol americano para los Bills? Para conocer esas respuestas sí habrá que esperar.