MÉXICO -- Algo que nunca debemos olvidar es que nada está escrito en el deporte, y esa máxima se cumplió una vez más este fin de semana.
Las clasificaciones dejan de importar una vez que el silbato suena y comienza la acción en el emparrillado, algo que debe quedar muy en claro para los Baylor Bears.
Baylor visitó a los West Virginia Mountaineers ubicados en la posición N° 4 en la encuesta de The Associated Press, sin embargo no pudieron refrendar su condición de favoritos y fueron apabullados, 41-27, en el Milan Puskar Stadium.
Los Bears no sólo eran favoritos, también llegaban con la condición de invictos y una ofensiva que promediaba 52.67 puntos por partido, además también venían de una victoria importante sobre TCU.
A pesar de sus grandes números, la ofensiva tuvo que conformarse con 27 puntos, su cantidad más baja desde el 2012, y no pudieron aprovechar que los Mountaineers perdieron a sus dos mejores esquineros por lesiones, Daryl Worley (costillas) y Terrell Chestnut (cabeza).
West Virginia entró al partido con dos derrotas a cuestas, ambas ante los dos equipos clasificados que habían enfrentado este año, Alabama y Oklahoma, así que todo parecía apuntar a un triunfo de Baylor.
Las posibilidades de colarse a los playoffs para los Mountaineers son mínimas, no así ganarse un lugar entre los clasificados. El resto de su calendario no será sencillo con una visita al N° 15 Oklahoma State la próxima semana y duelos en casa ante el N° 12 TCU y el N° 14 Kansas State.
Las posibilidades de calificar a la postemporada del fútbol americano colegial se redujeron para Baylor, que tampoco tendrá un cierre de temporada accesible, con una visita a los N° 11 Sooners y partidos en el McLane Stadium de Waco, Texas, frente al N° 15 Oklahoma State y el N° 14 Kansas State.
Por su parte, el N° 11 Oklahoma no pudo aprovechar su condición de local y cayó en casa con los Wildcats.
La tarde no comenzó bien para los Sooners, ya que el mariscal de campo Trevor Knight tuvo que salir en el primer cuarto luego de recibir un golpe en la espalda. Knight se dirigió al vestuario y regresó más tarde al partido. En su lugar ingresó Cody Thomas, quien guió una serie de touchdown para Oklahoma, que tomó la ventaja 7-0.
El receptor abierto Sterling Shepard empató un récord para la universidad con 15 recepciones para 197 yardas, sin embargo no fue suficiente para sobreponerse a dos goles de campo cortos fallados por Michael Hunnicutt.
Hunnicutt no sólo erró dos goles de campo, sino que también vio bloqueado su intento de punto extra en el último cuarto que dejó el marcador final 31-30 a favor de Kansas State.
Los Sooners prácticamente se despiden de sus posibilidades de avanzar a los playoffs con su segunda derrota en las últimas tres semanas, ambos descalabros ante rivales de conferencia, mientras que los Wildcats aún tienen esperanzas de calificar a pesar de tener una derrota en su foja, ya que marchan invictos dentro de la Big 12.
Como dije al principio, nada está escrito en el deporte y esta jornada en el fútbol americano lo deja en claro una vez más.